- Consumen productos de baja calidad nutricional por situación económica, horario de clases u otros factores que contribuyen a problemas de sobrepeso, obesidad, enfermedades cardiovasculares y diabetes
- Prestador de servicio social en el Cendhiu ofreció charla sobre nutrición y malnutrición
José Luis Couttolenc Soto
Fotos: César Pisil Ramos
02/08/2024, Xalapa, Ver.- Jóvenes universitarios tienden a desarrollar malos hábitos alimentarios que en ocasiones se derivan de la situación económica que atraviesan, horarios de clases u otros factores que propician problemas de salud como sobrepeso, obesidad, enfermedades cardiovasculares y diabetes.
Así lo dio a conocer Alberto de la Cruz Sánchez, médico en servicio social del Centro Centinela de la Facultad de Ciencias Químicas, perteneciente al Centro para el Desarrollo Humano e Integral de los Universitarios (Cendhiu) de la Universidad Veracruzana (UV), región Orizaba-Córdoba, quien ofreció la charla virtual “Nutrición y malnutrición en jóvenes universitarios”.
Estableció que comúnmente durante la etapa de formación profesional los jóvenes cambian su estilo de vida y enfrentan retos en los que su alimentación no está exenta, pues consumen alimentos con alto porcentaje de calorías, ingieren bebidas azucaradas y alimentos ultraprocesados.
De la Cruz Sánchez precisó que comer mucho no necesariamente significa nutrirse; la nutrición, dijo, se refiere a los componentes de los alimentos e implica los procesos que suceden en el cuerpo después de que se ingieren, es decir, la obtención, asimilación y digestión de los nutrimentos por el organismo.
En tanto, la malnutrición es la carencia, excesos y desequilibrio de la ingesta calórica y de nutrientes de una persona; por lo tanto, se define como una condición fisiológica anormal causada por un consumo insuficiente, desequilibrado o excesivo de los macronutrientes.
Refirió que estudios realizados por la investigadora Denise Ortega Cruz, médico residente del Hospital de Especialidades “Dr. Antonio Fraga Mouret”, en México estudiantes universitarios no practican hábitos alimentarios saludables, su comida es poco variada, de baja calidad nutricional y con alto consumo de dulces, grasas, comidas rápidas y ultraprocesadas, frente a una baja ingesta de frutas y verduras.
Los efectos de la buena o mala alimentación de los universitarios durante la época de estudios son visibles a mediano o largo plazo (en la edad adulta) y se reflejan en la aparición de patologías crónicas.
Recordó que de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), una dieta equilibrada, actividad física regular y la reducción del consumo de cigarrillo y alcohol son esenciales para el bien de la salud.
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