• Esconderse en el clóset es la peor medida para el individuo que se identifica como homosexual o transexual 
• Una de las deficiencias en las instituciones es que su personal no tiene conciencia de que esta población existe 

Jeremy Cruz Islas

Jorge Vázquez Pacheco 

Fotos: Omar Portilla Palacios 

25/10/2022, Xalapa, Ver.- La comprensión familiar y social es básica para el tratamiento de males que afectan a las minorías sexuales, comentó Jeremy Cruz Islas, fundador del Centro de Atención Transgénero Integral en la Ciudad de México, en su conferencia “La identidad sexual y el desarrollo”, que ofreció en el Segundo Coloquio “Las bajas pasiones, sexo y lujuria. Estudios clínicos y humanísticos de las emociones”. 

La charla tuvo lugar en el Auditorio “Gonzalo Aguirre Beltrán” del Instituto de Investigaciones Histórico-Sociales de la Universidad Veracruzana (UV). 

Comentó acerca de los acuerdos internacionales que México ha firmado recientemente y en los que se reconoce la identidad y pluralidad de género; también habló de las estadísticas del Instituto Nacional de Estadística y Geografía que indican que la diversidad sexual representa alrededor del 15% del total de la población nacional, algo así como 18 millones de ciudadanos, con 2.5 millones en la Ciudad de México. “En Veracruz podrían ser 600 mil o quizá un poco más”, añadió el especialista. 

“Nos gusta lo que vemos como masculinidad y feminidad, y eso nos ayuda a definir la homosexualidad, la heterosexualidad y bisexualidad. Esta autoidentificación nos afirma que la orientación del individuo se puede ubicar con base en sus creencias sobre sí mismo.” 

Con respecto a esta identidad existen factores genéticos bien estudiados, en el caso de un individuo homosexual que tiene un hermano gemelo, las posibilidades de que su hermano también lo sea son más del 80 por ciento. Los análisis genéticos indican que en esto tienen que ver los componentes biológicos. 

Esquema sobre género, rol de género y orientación

Conciencia y factores genéticos 

El oriundo de Poza Rica, Veracruz, y médico psiquiatra por la UV, comentó que la conciencia y la manera en que cada uno de nosotros nos vemos por dentro y por fuera es algo muy importante en el concepto personal. 

Desde la década de 1990, los científicos demostraron que la homosexualidad es más frecuente en hermanos y parientes de la misma línea materna, y que la causa es un factor de orden genético. También existe una minoría que discrepa al afirmar que la homosexualidad es una construcción social y que ellos consintieron –de manera consciente y con orgullo– tener pareja del mismo sexo. 

Antes se suponía que la homosexualidad era una característica eminentemente humana, pero se ha demostrado que alrededor de 650 especies de animales participan de la misma, incluyendo los chimpancés, cuyo código genético es muy similar al nuestro. “Es algo que se encuentra en la naturaleza y ocurre también en especies lejanísimas del ser humano como moscas, leones y cisnes”. 

Añadió su concepto de trans, en el sentido de que se trata de una forma de inconformarse con el género propio y diferir de las normas culturales prescritas. “Como humanos mujeres y hombres, todos mostramos alguna inconformidad. Unos individuos muestran disforia corporal o de género, que es la discrepancia entre la identidad y el sexo con el cual se nació. Ocultarse en el clóset genera más ansiedad, depresión y riesgos, pero nos veremos igualmente afectados si nos abrimos en medio de un ambiente hostil y violento”. 

Comentó en torno de las condiciones de adversidad social entre las minorías: “La población gay, bisexual y transgénero, que históricamente ha sido objeto de prejuicios discriminatorios, es uno de los grupos de mayor riesgo en cuestiones de salud mental. Los estigmas generan circunstancias de gran vulnerabilidad como depresión, ansiedad, consumo de sustancias ilegales y amplia tendencia hacia el suicidio”. 

Paradójicamente, existe también discriminación por parte de los hetero y homosexuales hacia el grupo de bisexualidad. 

Importancia de la comprensión 

El doctorante en Salud Mental Pública por la UNAM dijo que “el personal asignado a las instituciones de salud no está preparado para atender los problemas de esta diversidad, por ello son importantes los ejercicios de capacitación para lograr contextos menos hostiles. En este grupo, la tendencia hacia el suicidio es entre dos y cuatro veces más elevada que en el resto de la población, mientras que la drogadicción se da 30 veces más. 

”Las deficiencias en atención por las instituciones se basan en que no hay conciencia de que esta población existe. El hecho de que un familiar diga ‘no te entiendo pero te quiero y deseo ayudarte’ disminuye hasta en 80% la posibilidad de suicidio y en 60% el consumo de sustancias nocivas. Nosotros recomendamos tratar adecuadamente a la población afectada y la educación es un factor muy importante. Todos tenemos el compromiso de trabajar sobre nuestra parte, para hacer de este mundo un entorno menos hostil para las minorías”, finalizó.

Las manifestaciones de la identidad sexual