- La catedrática comentó que, aunque muchas voces refieren que tenemos una crisis de buena literatura, lo que está caduco es la forma en que leemos los textos
Carlos Hugo Hermida Rosales
Foto: César Pisil Ramos
27/06/2022, Xalapa, Ver.- “Aunque muchas voces refieren que actualmente tenemos una crisis de buena literatura nunca antes se había escrito tanto como en nuestra época, y lo que está caduco es la forma en que leemos los textos”, aseguró Leticia Mora Perdomo en el decimocuarto Curso de Creación Literaria para Jóvenes 2022, realizado por la Universidad Veracruzana (UV) y la Fundación para la Letras Mexicanas (f,l,m.).
Al disertar sobre “Los giros (subjetivo, visual y ético) en la narrativa contemporánea”, la académica del Instituto de Investigaciones Lingüístico-Literarias (IIL-L) de la UV, puntualizó que lo que se necesitan son nuevas categorías de análisis literario que permitan clasificar las obras que se producen constantemente.
Destacó que si bien aún se puede hablar de literatura hispanoamericana ya no existen poéticas aglutinantes en torno a ella, como en su momento lo fue el realismo mágico.
Al dialogar sobre la trayectoria del escritor colombiano Pablo Montoya, la investigadora y presidenta en turno de la Junta de Gobierno de la UV, hizo énfasis en dos de sus novelas: La sed del ojo y Tríptico de la infamia.
La primera, aborda un hecho histórico ocurrido en octubre de 1860, cuando más de cuatro mil fotografías consideradas obscenas fueron confiscadas en una redada y luego quemadas por la policía de París.
A través del texto, el autor imagina el revuelo que estas imágenes causaron en la sociedad francesa del siglo XIX.
Por su parte, Tríptico de la infamia recupera las voces de los pintores Jaques Le Moyne, Francois Dubois y Théodore de Bry, quienes hicieron un registro pictórico del encuentro de los expedicionarios franceses con los nativos americanos.
Leticia Mora relató que Jaques Le Moyne quedó deslumbrado al descubrir a los nativos, e hizo las primeras representaciones de indígenas americanos que se conocieron en el mundo.
“En la época colonial el arte condensó saberes y subjetividades, y pocas obras como Tríptico de la infamia narran historias de hallazgo, rapiña y verdad”, mencionó.
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