• El taller tendrá lugar el 6 de octubre en el MAX, a las 11:00 horas

Explicarán el principio de capilaridad para el cultivo de hortalizas

Karina de la Paz Reyes Díaz

03/10/18, Xalapa, Ver.- Citlali Aguilera Lira y Daniela Aldazaba, coordinadoras del Programa Siembra UV, adscrito al Centro de EcoAlfabetización y Diálogo de Saberes (EcoDiálogo) de la Universidad Veracruzana (UV), impartirán la charla-taller “De la tierra a tu boca: el recorrido del agua en los alimentos”, en la próxima edición del 6 de octubre de Sábados en la Ciencia.

Las académicas explicarán el principio de capilaridad para el cultivo de hortalizas y para ello está contemplada la construcción de un prototipo a escala menor de la cama de capilaridad, también conocida como wicking bed.

Sábados en la Ciencia es un programa que organiza la Dirección General de Investigaciones de la UV y la Academia Mexicana de Ciencias, A.C. En él se imparten al público, en especial a niños, amenas charlas sobre tópicos científicos. Su sede permanente es el Museo de Antropología de Xalapa (MAX) y la entrada es libre a partir de las 11:00 horas, además no se requiere llevar los materiales para la actividad que desarrollarán.

Aguilera Lira explicó que la cama de capilaridad es un modelo que permite cultivar alimentos a menor y mediana escala de manera sostenible. Su característica es que se ahorra hasta un 60 por ciento de agua, en comparación con cultivos tradicionales en tierra; pero además puede producir tierra.

“Estos dos recursos naturales son sumamente importantes. El Instituto Mexicano de Tecnología del Agua menciona que entre el 60 y 70 por ciento del agua que tenemos para consumo se emplea en la agricultura y esto no tiene que ver con que necesitemos tanta agua para producir alimentos; desde mi punto de vista, hay un mal manejo y uso del agua, mucha pérdida por infiltración, en la innovación y tecnología, y sobre todo en la agricultura convencional hay una pérdida desmesurada.”

La entrevistada explicó que cuando se riega una planta, no hay un aprovechamiento total del agua, sino que hay pérdida por infiltración o por evaporación. En contraste, la técnica ya citada sigue los principios de la permacultura y ahorra agua, al tiempo que se compostea.

“En Sábados en la Ciencia haremos un modelo a pequeña escala. Será un modelo prototipo funcional para compartir la técnica (un contenedor de aproximadamente 40 centímetros cúbicos). Pero puede hacerse en extensiones grandes, es un cajón aislado que permite tener un almacén de agua; aquí el tema es que estamos acostumbrados a que el riego sea superfluo, pero esta técnica es todo lo contrario.”

Al tratarse de regar las plantas por abajo, se pone en práctica un principio de la permacultura: no gastar energía, sino aprovechar los ritmos naturales. En este caso, explicó, se aprovecha la capilaridad que de manera natural tienen las raíces.

“Como el riego es por abajo, las raíces se administran a sí mismas el agua. Esto es el principio de la técnica, que permite que se ahorre tanta agua.”

Por otro lado, al tratarse de un cajón aislado, es posible colocar una población de lombrices y alimentarlas con las podas del mismo cultivo, lo cual favorece a que siempre haya tierra fértil.