• En la FILU se habló de la agroecología y la educación 

La sana alimentación se ha convertido en un tema importante en esta pandemia

Karina de la Paz Reyes Díaz 

09/05/2021, Xalapa, Ver.- En el marco de las Jornadas Interculturales de la Feria Internacional del Libro Universitario (FILU) Virtual 2021, organizadas la Veracruzana Intercultural (UVI) a propósito de su 15 aniversario, se desarrolló la Mesa de diálogo “Agroecología y educación”. 

En ella participaron Gabriela Arias Hernández, de la Universidad Intercultural Indígena de Michoacán (UIIM); Nereida Sánchez, integrante de la Red Guardianes de Semillas del Occidente de México, de la Red de Agricultura Urbana de la Zona Metropolitana de Guadalajara, fundadora de Semillas Colibrí (un banco de semillas). 

 Además, Beatriz Castillo, estudiante de la Maestría en Educación para la Interculturalidad y la Sustentabilidad (MEIS) e integrante de la Plataforma Metropolitana de Formación en Agroecología; Humberto Hernández Eslava, docente de la UVI sede Huasteca y productor cafetalero. 

La moderación estuvo a cargo de Shantal Meseguer Galván, titular de la Coordinación de Investigación de la UVI y productora agroecológica, quien recordó que esta entidad de la UV en agosto iniciará la Licenciatura en Agroecología y Soberanía Alimentaria; por otro lado, destacó la importancia de reflexionar en torno al acceso a alimentos sanos, los obstáculos y lo que se debe hacer para tenerlos en tiempos de confinamiento y restricciones. 

En la que fue la Mesa 3 de las Jornadas Interculturales, se desarrollaron varios planteamientos: ¿cómo se ha resignificado en estos tiempos de pandemia educar en agroecología?; ¿cuáles son los elementos principales de su metodología o metodologías para formar en agroecología?; ¿qué retos está suponiendo la educación virtual en este tema? y ¿qué dimensiones de la agroecología se han debilitado y cuáles se han fortalecido, en la formación agroecológica en este contexto de pandemia? 

A propósito de responderlas, cada participante compartió de su experiencia desde sus diferentes trincheras: la academia, docencia, organización y colaboración social. Asimismo, coincidieron en que hubo una resignificación de la agroecología en este contexto de pandemia y que tomó un papel determinante. 

“Creo que la agroecología se resignificó, en un primer momento, desde la salud. Cuando surge la pandemia y empieza a haber información en redes, noticias y demás sobre cómo afecta el virus en nuestra salud y en personas que no tienen buena salud es cuando empieza a importarles su alimentación y ‘si no podemos ir a buscar nuestros alimentos tenemos que sembrarlos, y si tenemos que sembrarlos, es necesario buscar o acercarnos a alguien que lo haya hecho’”, expuso la estudiante de la MEIS, quien habló de su experiencia desde el ámbito urbano. 

La también integrante de la Red de Agricultura Urbana de Xalapa, comentó que las redes sociodigitales de ésta incrementaron el número de seguidores “en cantidades increíbles”, dado el interés de las personas en producir sus alimentos en esta pandemia. 

Si bien para Humberto Hernández educar en tiempos de pandemia supuso un reto, resultó enriquecedor, pues implicó una convivencia mayor con el patrimonio biocultural de los territorios donde viven sus estudiantes. 

El académico se mostró contento con el redescubrimiento del entorno que ha implicado esta pandemia para la comunidad estudiantil de la UVI, que ha incluido festividades tradicionales de sus comunidades, faenas, construcción con base en conocimientos tradicionales, entre otras. 

“La universidad es un complemento a la educación, es como un soporte; la vida, los sentidos, el análisis, el diálogo de saberes, el compartir con la propia comunidad, es el proceso rector del aprendizaje”, dijo el académico de la UVI Huasteca. 

Para la académica Gabriela Arias, uno de los restos que ha impuesto este tiempo es precisamente replantear el mapa curricular: “El futuro nos va a obligar a replantear nuestros mapas curriculares y las logísticas, por supuesto”, dijo al citar los vínculos reales de las asignaturas de sus estudiantes con su realidad cotidiana, lo cual se convirtió en la opción. 

“Nosotros en particular no tuvimos deserción fuerte, fue mínima, porque nuestros estudiantes siguieron vinculados con actividades y experiencias sociales, promovidas desde la academia, pero también empujadas desde ellos, porque era una necesidad empezar a sacar abonos orgánicos para mejorar la producción en su comunidad”, dijo la docente de la UIIM. 

Para escuchar la charla completa, consulte el Facebook de la FILU Virtual.