- Desarrollaron la puesta en escena Catarsis del Universo Halcón, en la cual cada estudiante interpreta dos personajes y en ocasiones forman parte del staff
Carlos Hugo Hermida Rosales
Fotógrafo: Cortesía entrevistados (1,2) Carlos Hermida (3,4)
02/12/2024, Xalapa, Ver.- Con la finalidad de celebrar el 80 aniversario de la Universidad Veracruzana (UV) y resaltar la importancia de la improvisación en el desarrollo cognitivo y creativo, 27 alumnos de la Facultad de Teatro montaron la puesta en escena Catarsis del Universo Halcón, en la que cada uno interpreta dos personajes y en ocasiones forman parte del staff.
Adriana Dutch Carvallo, docente de la entidad académica y coordinadora del proyecto, explicó que la obra es un espectáculo donde los jóvenes hacen el papel de científicos y estudiantes, a través de los cuales abordan distintos aspectos de la vida universitaria.
A la fecha, se ha presentado en diversos sitios como las Unidades de Humanidades y Ciencias de la Salud, y las Facultades de Psicología y Ciencias Administrativas y Sociales; en ella colaboran cuatro músicos que le brindan versatilidad.
“El que la obra llegue a varios lugares permite acercar el teatro a una población que normalmente no está en contacto con él”, dijo.
Los estudiantes destacaron el reto que significó participar en el proyecto, pues pusieron en práctica habilidades adquiridas durante su formación.
Sahyri Yolanda Castellón Apodaca interpreta a una doctora en neurosexualidad y estadística que analiza a los improvisadores, con una personalidad sexual, coqueta y extravagante.
“El papel me obligó a darle un toque simpático, porque debía causar gracia en el espectador”, destacó.
La joven también se desempeñó como Cristina Gómez, una alumna de Contaduría con un carácter perfeccionista que celebra cada triunfo; resaltó que actuar en ambos roles le exigió una mente abierta y perder el miedo a equivocarse.
A su vez, Grecia Ariadna Juárez Vásquez debe convertirse en dos personas opuestas: por un lado, una doctora en neurología dramática, de mentalidad cuadrada y obsesionada con el tiempo; por otro, una universitaria tímida con pánico escénico, que supera al jugar con sus compañeros.
“Colaborar en la puesta en escena me liberó de prejuicios y dio la oportunidad de reírme y aprender de mis errores”, aseguró.
Mariano Cano González afirmó que disfrutó interpretar a un médico radiólogo de buen carácter especializado en bloqueos del cerebro, además de un alumno de Derecho orgulloso de ser un xalapeño de séptima generación.
“El doctor tiene un pasado amoroso con una de las actrices a la cual acecha con la mirada, mientras que el joven se inspira en el cantante Luis Miguel”, relató.
Por su parte, Luis Armando Paredes Zamudio mencionó que fue divertido actuar dos papeles, pues por sus características particulares requirió usar explosividad e incluir aspectos de la farsa.
“Nunca había hecho improvisación, y es una herramienta muy útil para mostrar las ideas con el uso del cuerpo”, enunció.
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