• Debe haber respeto para el fallecido y sus familiares, indicó especialista adscrito al Comité Internacional de la Cruz Roja 

• Impartió ponencia a invitación del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Veracruzana 

• Análisis y documentación detallados son importantes para el acopio de información necrológica 

Luis Espinoza Muñoz, antropólogo adscrito al CICR México-Centroamérica

Jorge Vázquez Pacheco 

Fotos: Omar Portilla Palacios

08/11/2024, Xalapa, Ver.- Los antropólogos con formación arqueológica para fines de identificación de personas fallecidas son algunas de las especialidades que se desarrollan en México, a la par con los avances en países como Estados Unidos, mencionó Luis Espinoza Muñoz, responsable del Programa Forense en México del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR). 

A invitación del Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ) de la Universidad Veracruzana (UV), el arqueólogo ofreció la conferencia “Búsqueda de personas desaparecidas e identificación de personas fallecidas”. 

 En el auditorio del IIJ dijo que los propósitos del CICR son prevenir y apoyar en todo lo que tiene qué ver con el sufrimiento de las personas ubicadas en conflicto o situación de violencia, desde una posición de neutralidad, sin discriminación ni distinción. Por no ser una organización no gubernamental (ONG) “no denuncia, no juzga ni funge como árbitro”.

Aspecto de la conferencia “Búsqueda de personas desaparecidas e identificación de personas fallecidas”

Indicó que desde 2003, y en función de la problemática común en Latinoamérica, el CICR convocó a expertos forenses y en personas desaparecidas con la intención de diseñar estrategias para la búsqueda e identificación de desaparecidos. Entre sus funciones, describió la asesoría a instituciones para el trato digno a los cuerpos sin vida y a los familiares. 

“No somos pretenciosos; no lo sabemos todo, pero de muchas formas redireccionamos las necesidades de las investigaciones.”

Público se dio cita en el auditorio del Instituto de Investigaciones Jurídicas UV

Luis Espinoza resumió algunos principios generales sobre la identificación con un enfoque integral, las líneas de evidencia a partir del contexto analizado, los perfiles biológicos desde los efectos personales o documentos de identidad, estudio odontológico y hasta análisis genético.  

Mencionó que la gestión de datos sobre un cuerpo esqueletizado requiere la participación criminalista de la arqueología para estudiar no sólo los restos inhumados, sino también cuando están dispersos en superficie.

Las medidas internacionales adoptadas desde 2003 con relación a las personas desaparecidas

Agregó que en países como Estados Unidos los antropólogos tienen formación arqueológica con fines de identificación. En México, por fortuna, hay especialistas con experticia y habilidades para esta labor. 

Otro principio básico es la “cadena de custodia”, elemental y relativamente reciente, que asegura la calidad de la información sobre necropsias, desde detalles superficiales hasta examen interno. Existe también la odontología forense, que revela condiciones de salud y hábitos.

Los pasos en que interviene la arqueología con fines de identificación forense

“¿Qué pasa cuando se sabe que alguien ha fallecido, pero no hay cuerpo? Esto es sumamente complejo, sobre todo ante la ausencia de información, y es frecuente que tengamos sólo fragmentos que quizá sean de un familiar querido, pero no podemos comprobarlo.”