• Anthony Di Fiore, de la Universidad de Texas, habló sobre la importancia de la tecnología en el futuro de este tipo de estudios

Anthony Di Fiore, de la Universidad de Texas, destacó la importancia de usar las tecnologías en la investigación

David Sandoval Rodríguez

03/11/2017 Xalapa, Ver.- Las nuevas tecnologías han permitido un avance sin precedente en la primatología y ahora el mayor reto está en efectuar estudios de largo plazo, señaló el especialista Anthony Di Fiore en el III Congreso Latinoamericano de Primatología que se realizó en la Universidad Veracruzana (UV).

El profesor investigador del Departamento de Antropología de la Universidad de Texas en Austin, Estados Unidos, dictó la conferencia magistral “En la casa de la piraña. Observaciones derivadas de 25 años de primatología de campo en América Latina”, el lunes 30 de octubre en la Unidad de Servicios Bibliotecarios y de Información (USBI).

Señaló la importancia de la asimilación de las nuevas tecnologías en las investigaciones sobre primates, particularmente en la selva y cómo han arrojado información cuyo análisis se desplaza actualmente hacia los metadatos y el big data.

Di Fiore explicó que la casa de la piraña significa muchas cosas, en primer lugar fue la denominación que los indígenas ecuatorianos le dieron a su campamento a orillas del río Tiputini, dentro del Parque Natural Yasuní en la amazonia ecuatoriana.

“Conegare”, como se dice en el idioma de la tribu waorani, también hace referencia a que “la academia en general es como una casa de la piraña y uno de los mensajes que quisiera dar en este congreso es que nosotros somos aquí socios, compañeros y colaboradores, y queremos ayudar a los más jóvenes en negociar esta casa de la piraña para su futuro, porque ustedes son el futuro de la primatología en América Latina”.

Subrayó que el futuro de los estudios de la ecología y el comportamiento de los primates se basa en la incorporación de nuevas técnicas y tecnologías, en la realización de estudios de largo plazo, en la aplicación de estándares, metadatos e investigación reproducible, y en fomentar las colaboraciones internacionales.

Anthony Di Fiore ha realizado sus trabajos observando dos especies de primates: el tití (Callicebus discolor) y el sakí (Pithecia aequatorialis); en ese sentido, los estudios de largo plazo le han permitido trazar la descendencia y los movimientos poblacionales de hembras y machos desde su infancia hasta la edad adulta.

“Los estudios de largo plazo son muy importantes porque sabemos más de la variaciones inter e intrapoblacionales, aunque es costoso en términos de tiempo y financiamiento, pero hay cosas que no vamos a conocer de la historia natural de los animales que estudiamos si no hacemos este tipo de indagaciones”, explicó.

Respecto a las nuevas tecnologías, enfatizó la importancia de los sistemas de geolocalización como el Sistema de Posicionamiento Global (GPS, por sus siglas en inglés) y los dispositivos de localización móviles, al igual que los Sistemas de Información Geográfica (SIG).

Ejemplificó este hecho al comparar las observaciones realizadas por los investigadores en cuanto al desplazamiento de los individuos en una zona específica y las mediciones que obtuvieron al colocarles collares con GPS; en el primer caso abarcaron un área de 188 hectáreas, y en el segundo se llegó hasta 240 hectáreas.

“Dichas herramientas nos dan una mejor idea de la vida de estos animales, no se necesita estar con ellos observándolos tanto tiempo.”

Comentó que están a punto de iniciar un estudio con el uso de vehículos aéreos no tripulados, conocidos como drones, para el monitoreo de la fenología de la selva y de los desplazamientos de los primates, incluso para la realización de un censo mediante cámaras térmicas colocadas en los drones.

Con relación a la utilización de los metadatos y la tecnología de big data en las investigaciones, puntualizó que ambos permitirían la utilización de protocolos y estándares internacionales que podrían ser asequibles para los investigadores de todo el mundo.

“Un gran problema o una gran oportunidad para nosotros, como sociedad de primatólogos, está en pensar cómo podemos mejorar el acceso de estos recursos para la comunidad y los jóvenes, porque se requiere mucho dinero”, señaló.