• No es suficiente con convertir un libro de texto en archivo PDF, señaló el investigador Julio Cabero Almenara, de la Universidad de Sevilla
• Cuando la formación virtual se implementa correctamente, los alumnos pueden salir tan bien preparados como los que toman clases presenciales

Julio Cabero Almenara, catedrático de la Universidad de Sevilla, España

José Luis Couttolenc Soto

07/06/18, Xalapa, Ver.- La educación a distancia ha dado más peso a la tecnología que a la pedagogía, criticó Julio Cabero Almenara, profesor de didáctica y organización escolar de la Universidad de Sevilla, España, en la conferencia que ofreció como parte del 7º Congreso Iberoamericano de Aprendizaje Mediado por Tecnología (CIAMTE), que del 6 al 8 de junio se realiza en la Unidad de Humanidades de la Universidad Veracruzana (UV).

Tras asegurar que la educación virtual no es “de segundo nivel”, porque los alumnos egresan igual de bien preparados que los del sistema presencial, el también responsable del Secretariado de Recursos Audiovisuales y Nuevas Tecnologías de la citada universidad, señaló lo que aún falta por hacer en la formación e-learning (educación en línea o a distancia).

Cabero Almenara disertó sobre los “Factores de éxito asociados a la metodología de la educación virtual y a distancia” en el 7º Congreso Iberoamericano de Aprendizaje Mediado por Tecnología (CIAMTE), y dijo que si bien la educación virtual puede servir “para democratizar la formación”, se han dejado de lado diversas variables críticas, que ha llevado a centrar más la atención en aspectos tecnológicos.

Con ello se ha olvidado lo verdaderamente importante: la metodología y la pedagogía. Otro error que se ha cometido en el proceso enseñanza-aprendizaje, es que con el uso de la tecnología “se hacen cosas que anteriormente hacíamos sin ella”, por lo que en lugar de crear entornos innovadores, lo que se está haciendo es repetir lo tradicional, pero ahora con tecnología.

El investigador señaló que en el desarrollo de los sistemas de enseñanza virtual han observado la falta de “buenos materiales de enseñanza”, dado que se da por descontado que con pasar un libro de texto a PDF (Portable Document Format, por sus siglas en inglés) o a cualquier otro formato y subirlo a la red, ya se está haciendo e-learning o formación virtual, proceso que ha servido para que las instituciones pasen de ser “una universidad de las fotocopiadora a una universidad de la impresora, y ante eso no hemos cambiado la metodología ni nada, ni por parte del rol docente ni por parte del rol del estudiante”.

Al término de su conferencia y a manera de reflexión, el catedrático de la Universidad de Sevilla asentó que existe un desplazamiento hacia el mobile learning (m-learning) y que existe una tendencia hacia la multiplataforma y multidispositivos.

También dijo que se puede y debe potenciar el social learning para trabajar en redes; propiciar una integración de tecnologías emergentes; fomentar el feed-back (retroalimentación); reducir el tiempo de espera de los estudiantes; dotar a los escenarios de una carga lúdica y crear dinámicas de comunicación eficientes.