- Fernando Castillo Opazo, profesor de la Universidad Andrés Bello, de Chile, compartió con alumnos de la Facultad de Sociología sus vivencias tras el golpe de Estado que derrocó a Salvador Allende y encumbró a Augusto Pinochet
- Comentó que en este diciembre los chilenos podrán votar por derogar la Constitución que se promulgó durante la dictadura
José Luis Couttolenc Soto
Fotos: César Pisil Ramos
25/11/2023 Xalapa, Ver.- El 11 de septiembre los chilenos y chilenas recordaron 50 años del golpe de Estado que dejó profunda huella en los anales de su historia, propiciando la desvalorización de su sistema democrático para dar paso a una dictadura que encabezó Augusto Pinochet.
Para compartir sucesos y vivencias de este acontecimiento que aún permanece vivo en la memoria colectiva de este país andino, Fernando Castillo Opazo, profesor de la Universidad Andrés Bello, de Chile, estuvo en la Unidad Académica de Humanidades, en el Salón Azul, donde ofreció la charla “La dictadura militar: recuerdos como evidencias”, a estudiantes de la Facultad de Sociología.
La plática fue en el marco del Seminario de Historia intelectual/Historia cultural “Las memorias fracturadas en AL: Reflexiones críticas a 50 años del golpe de Estado en Chile”.
Tras contextualizar el hecho histórico, Castillo Opazo expuso cómo se originó el golpe de Estado, las motivaciones externas de los Estados Unidos y cómo este episodio impactó en su práctica democrática.
Recordó que siendo aún niño su domicilio fue allanado por las fuerzas de la dictadura; su abuelo fue comunista y uno de sus tíos era miembro del Frente Patriótico “Manuel Rodríguez”, movimiento guerrillero contra la dictadura, además mencionó que algunos de sus tíos fueron exiliados políticos por ser simpatizantes de la coalición Unidad Popular.
Refirió que el 11 de septiembre de 1973, otro de sus tíos que militaba en las fuerzas armadas y ese día se encontraba en Valdivia (al sur de Chile), recibió una llamada telefónica de su madre para para pedirle que no fuera a trabajar, porque sus hermanos le habían comentado que se venía un golpe de Estado.
El estallido social se dio derrocando al entonces presidente Salvador Allende (que se suicidó ese mismo día en el Salón Independencia del Palacio de la Moneda), y encumbró al general Augusto Pinochet.
El profesor universitario, quien pidió que la charla se convirtiera en un diálogo entre estudiantes y ponente, consideró que con la muerte de Salvador Allende se cerraba un sistema político republicano democrático, dejando la puerta abierta a una dictadura que se pensó para un par de años, pero terminó siendo de 17, valiéndose de una constitución promulgada en 1980.
Se refirió también a dos conceptos claves: el sistema de los tres tercios, que de 1958 a 1973 generó un movimiento pendular hacia la izquierda; primero gobernó un presidente de derecha: Jorge Alessandri Rodríguez, a quien le siguió uno de centro: Eduardo Frei Montalva, que era demócrata cristiano, hasta llegar a un presidente de izquierda: Salvador Allende.
Apuntó que en la medida en que ese péndulo electoral se gira a la izquierda, el sistema democrático se fue tensionando y polarizando, como fue el movimiento clásico de la Guerra Fría, siendo éste el segundo concepto clave.
Desde su perspectiva, la desvalorización de la democracia significaba falta de respeto, deshumanización, falta de diálogo, descalificación, acciones violentas de los extremos (derecha e izquierda) y esto propició el surgimiento del movimiento izquierdista revolucionario (MIR), que entre otras cosas buscaba seguir la línea de la Revolución Cubana.
El ponente mencionó que en Chile está en marcha un proceso para una nueva Constitución y derogar la de Augusto Pinochet (1980), lo que podría suceder el 17 de diciembre próximo; “hay un retroceso en una gran cantidad de derechos, pero podemos quedar en donde estábamos antes del estallido social”, destacó.
Para concluir su plática, Castillo Opazo invitó a los estudiantes de la UV a que valoren los sistemas democráticos y participen activamente, “yo veo que el universo estudiantil de la Universidad Veracruzana es muy similar a la de Santiago o Viña del Mar, que son en las que doy clase”, subrayó.
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