• El pintor y profesor de la Universidad Nacional de Costa Rica fue recordado en el IV Coloquio “Intelectuales, migración y exilio en Iberoamérica” 

Fue un distinguido intelectual y exiliado chileno en Costa Rica

Karina de la Paz Reyes Díaz 

10/05/2021, Xalapa, Ver.- El IV Coloquio “Intelectuales, migración y exilio en Iberoamérica”, organizado la Universidad Veracruzana (UV) y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), fue el escenario para que colegas y amigos rindieran homenaje póstumo a Mario Oliva Medina, quien en vida fue integrante del Instituto de Estudios Latinoamericanos (IDELA) de la Universidad Nacional (UNA) de Costa Rica, en Heredia, y se distinguió por la labor que desempeñó como historiador, ensayista, editor y gestor cultural. 

Las entidades organizadoras del coloquio, ejercicio académico que se desarrolló los días 6 y 7 de mayo en modalidad virtual, son el Seminario de Historia Intelectual e Historia Cultural del Instituto de Investigaciones Histórico-Sociales, el Centro de Estudios de la Cultura y la Comunicación, y la Facultad de Historia de UV, así como el Proyecto de Investigación PAPIIT IG400420 “Dinámica de los exilios en Iberoamérica” de la Facultad de Artes y Diseño y del Centro de Investigaciones sobre América Latina y el Caribe de la UNAM. 

Como parte del programa, el 7 de mayo Mario Oliva disertaría la conferencia magistral “Vicente Sáenz: presencia y exilio mexicano”; no obstante, murió el 30 de abril, de ahí que en ese mismo espacio, en su honor, colegas y amigos le rindieron un homenaje. 

El pintor y profesor en la UNA de Costa Rica, Miguel Hernández, destacó la visión multidisciplinaria y pluralista de Mario Oliva, misma que enriqueció su obra artística. 

“Era de una gran humildad y capacidad para invitar a otros profesores de otras especialidades. Tenía esa visión multidisciplinaria, pluralista, de dar cabida a diferentes profesionales. Nuestra amistad empezó porque me dio textos de José Martí y me dijo ‘tenés que leer Nuestra América’.” 

A propuesta de Mario Oliva, el profesor Miguel Hernández era el ilustrador de sus conferencias: “Mientras él hablaba muchas veces yo iba ilustrando con temas latinoamericanos y también me invitó a hacer exposiciones”. 

En su intervención, Rafael Cuevas, amigo y también colega del IDELA de la UNA de Costa Rica, recordó que Mario Oliva llegó joven a ese país, cuando salió de su natal Chile debido al golpe de Estado de 1973; fue ahí donde estudió Historia, concretamente en la UNA. 

“Los chilenos marcaron realmente un hito en la cultura y la educación superior costarricense”, dijo y remarcó que toda la vida académica de Mario Oliva giró en torno a tal institución, donde fue estudiante, profesor, investigador, director, decano y vicerrector, todo ello en un lapso de casi 45 años. 

“Una de sus preocupaciones académicas centrales giró en torno a una publicación emblemática de la vida cultural de Costa Rica de la primera mitad de siglo XX: El Repertorio Americano, que hoy se encuentra resguardado en esa universidad, específicamente en el IDELA.” 

Al igual que Miguel Hernández, Rafael Cuevas citó a Nuestra América, el ensayo filosófico y político publicado por el cubano y revolucionario José Martí, pues al igual que éste, Mario Oliva se refería a la nueva intelectualidad de carácter latinoamericano. 

Un tema más que fue de interés para el finado intelectual en su última etapa de vida, dijo Cuevas, fue el exilio; específicamente el de Chile a Costa Rica, quizá desatado por el pintor chileno Julio Escámez Carrasco (1925-2015), quien también murió en Heredia. 

Rubén Torres, del Centro Peninsular en Humanidades y Ciencias Sociales de la UNAM, elogió el bagaje cultural “decimonónico” de Mario Oliva, pues igual hablaba del movimiento obrero, que de pintura o de música. Es más, para él se trató de “un tipo del siglo XIX, de estos hombres ilustrados, de los que podían hablar de todo”, a través de la disciplina histórica obtuvo los elementos para desarrollar un trabajo inter y transdisciplinario. 

Adalberto Santana, expuso que el pensamiento y legado de Mario Oliva les estimula para trabajar en ese mismo sendero. 

Cabe citar que, precisamente, él busca analizar los procesos, diálogos, representaciones, sujetos y temas que se desarrollan a partir del exilio, especialmente con relación a los intelectuales.