- Actualmente el pez león es una especie que amenaza esta amplia producción, destacó Luis Gerardo Abarca Arenas
- El próximo 1 de noviembre, Gilberto Silva López, hablará sobre «El proceso de fragmentación del hábitat y la noción de patrón en la ecología del paisaje»
Claudia Peralta Vázquez
12/10/2017, Xalapa, Ver.- Luis Gerardo Abarca Arenas, integrante del Instituto de Investigaciones Biológicas (IIB) de la Universidad Veracruzana (UV), dio a conocer que la costa veracruzana alberga alrededor de 508 especies de peces, riqueza que la convierte en una de las más importantes de la República Mexicana.
Al participar en el Seminario del IIB, el experto en ecología de peces dijo que la mayor parte se concentra en el Sistema Arrecifal Veracruzano, la plataforma continental ubicada frente al puerto de Alvarado y en el Sistema Arrecifal Tuxpan-Lobos.
“La producción que existe en esos sistemas es suficientemente alta para que vivan muchas otras especies”, dijo.
En el marco de este foro, que inició en septiembre y engloba una serie de conferencias para dar a conocer los resultados de investigaciones desarrolladas al interior del IIB, Abarca Arenas precisó que la costa veracruzana consta de 600 kilómetros y contiene una alta cantidad de sistemas estuarinos como lagunas costeras, esteros y estuarios, bajo la influencia de agua dulce y salada, que albergan una riqueza de peces muy importante.
En el auditorio de la Dirección General de Investigaciones, frente a estudiantes, académicos e investigadores, impartió la ponencia “No te enredes” (centrada en redes tróficas), en la cual comentó que este resultado proviene de un estudio realizado junto con especialistas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), del IIB y el Instituto de Ciencias Marinas y Pesquerías, región Veracruz, ambos de la UV.
Sobre este tema, destacó que actualmente el pez león –procedente de Florida– es una especie que amenaza seriamente la producción existente en las costas veracruzanas. “Es muy agresivo, no es de esta zona y ataca a muchas otras especies”.
Por lo tanto, desde hace cuatro años, expertos trabajan con el propósito de mitigar esta problemática. La acción de los pescadores consiste en pescarlo, filetearlo y venderlo; es decir, trata de explotarlo de alguna manera para su beneficio económico.
“Es un pez muy bonito con muchas espinas, se ha adaptado a las aguas veracruzanas e incluso está llegando a las costas de Sudamérica”, agregó.
Abarca Arenas resaltó que desde hace 17 años labora como investigador de la UV. Desde pequeño mostró interés en los animales, pasión que lo llevó a elegir la carrera de Biología en la Facultad de Estudios Superiores Iztacala de la UNAM. “Esta área de la ecología de los peces me gustó gracias a mis maestros de ecología costera”, compartió.
También explicó la importancia de las redes tróficas, cuya función es mostrar la interacción de las distintas especies de peces dentro de los ecosistemas. “Es como una cadena alimenticia que empieza de una regla básica donde el pez grande se come al chico, es la idea que siempre se ha tenido”.
Por lo anterior, una especie grande se puede comer a otra grande y a una mediana, nunca una chica se va a comer a una grande.
Señaló que con base en estudios sobre ecosistemas naturales, estas cadenas están conectadas entre sí y al final forman una red trófica. Por ejemplo, el tiburón está en el más alto nivel trófico, por lo tanto, deben comer más que el resto.
Cabe destacar que la tercera ponencia de este simposio tendrá lugar el miércoles 1 de noviembre en este mismo auditorio. Estará a cargo de Gilberto Silva López, quien hablará sobre «El proceso de fragmentación del hábitat y la noción de patrón en la ecología del paisaje».
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