- La investigadora del Centro de Ciencias de la Atmósfera de la UNAM participó en el curso-taller Cambio Climático y sus Repercusiones en Veracruz
- La atmósfera y el océano se han calentado, los volúmenes de hielo y nieve han disminuido, y se vienen cambios climáticos abruptos e irreversibles
Claudia Peralta Vázquez
08/08/18, Xalapa, Ver.- El calentamiento climático es inequívoco, pues la atmósfera y el océano se han calentado, los volúmenes de hielo y nieve han disminuido, el nivel del mar se ha elevado y existen cambios que no tienen precedente en los últimos decenios y milenios, expresó Cecilia Conde Álvarez, investigadora del Centro de Ciencias de la Atmósfera de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
La especialista en los impactos de vulnerabilidad y adaptación ante el cambio climático, en particular en el sector agrícola, impartió la conferencia “Los compromisos de México ante el cambio climático”, dentro del curso-taller Cambio Climático y sus Repercusiones en Veracruz.
Éste se desarrolla a iniciativa del Centro de Ciencias de la Tierra (CCT) de la Universidad Veracruzana (UV), y de la Cátedra UNESCO sobre Ciudadanía, Educación y Sustentabilidad Ambiental del Desarrollo.
Al agradecer la invitación de la, expresó que aunado a esta problemática también se han observado y documentado cambios extremos e impactos en los recursos hídricos debido a la pérdida de hielo y nieve, que a su vez afectan la cantidad y calidad del agua.
Por consiguiente, se presenta un daño a especies terrestres, marinas y costeras porque cambian su distribución geográfica, patrones de migración, composición poblacional e interacción con otras especies.
Asimismo, existen otros grandes problemas como la pérdida de biodiversidad y el ciclo de nitrógeno alterado por la alta carga de fertilizantes que se usan para una agricultura intensiva.
“Si rebasamos esos umbrales críticos puede haber cambios climáticos abruptos e irreversibles”, advirtió y lamentó que las causas de estas transformaciones sean antropogénicas, es decir, producidas por las actividades humanas.
Entre las evidencias del cambio climático en los últimos 50 años, destaca que el 75 por ciento del problema se asocia a la quema de combustibles fósiles (derivados del petróleo) y el porcentaje restante al cambio en el uso de suelo (sobre todo deforestación).
“Esto ocasiona que cambiemos la composición de la atmósfera, nos estamos inventando un nuevo planeta; desde 1750 y hasta 2005 aumentamos el gas de efecto invernadero o bióxido de carbono, el metano y bióxido de nitrógeno.”
Por tanto, en la etapa actual de toma de decisiones, es determinante la intervención de científicos, de las áreas de sociales, físicas y biológicas.
La especialista, quien fue Coordinadora General de Adaptación al Cambio Climático del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático, enfatizó el concepto de justicia climática, el cual establece que el calentamiento global no es sólo un problema ambiental o físico, sino ético y político.
Agregó que por esa razón deben contemplarse aspectos de igualdad, derechos humanos, colectivos y la participación de científicos en el combate al cambio climático.
“La ciencia requiere interdisciplinariedad para atacar los problemas ambientales que vivimos a nivel local, subnacional, nacional e internacional”, agregó.
Cabe mencionar que desde agosto de 2017 Conde Álvarez pertenece al Consejo de Cambio Climático C3, del Sistema Nacional de Cambio Climático del Gobierno de México, y formó parte de la delegación mexicana para las negociaciones del Acuerdo de París 2015, dentro de la Convención Marco de Naciones Unidas para el Cambio Climático.
Entre los compromisos y acciones asumidas por este tratado en el que participan alrededor de 100 países, incluido México, resaltan: mitigar (bajar emisiones), adaptarse o aumentar las capacidades para enfrentar los cambios del clima y lo que puede transformarse a futuro.
Asimismo, se considera la implementación de tecnología, generación de capacidades, financiamiento y transparencia.
En este último punto, dijo, se cuenta con un paquete financiero que favorecerá a países menos desarrollados y pequeños estados insulares.
“El objetivo es movilizar 100 mil millones de dólares al año, a partir del 2020.”
Son apoyos importantes, pero para ello cada país debe realizar buenas propuestas para la reducción de emisiones del cambio climático, añadió.
Informó que México se encuentra en el grupo de Integridad Ambiental, junto con Suiza, Corea, Georgia, Mónaco y Liechtenstein.
Desde 2012, nuestro país implementa acciones para el combate de esta situación y en breve deberá de transformar la Ley de Cambio Climático, misma que se debate en el Senado y en la Cámara de Diputados.
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