• Para Judith Domínguez las propuestas de los tratados o convenios internacionales no tienen consecuencias jurídicas, son “derecho blando” 
• ¿Qué estamos haciendo para reducir nuestro particular modelo energético?: Beatriz del Valle 

Rogelio Javier Rendón, Beatriz del Valle, José Rivera, María Eugenia Ibarrarán y Judith Domínguez

Karina de la Paz Reyes Díaz 

06/06/19, Xalapa, Ver.- El Coloquio “Políticas públicas ante el cambio climático en México y Veracruz”, organizado por el Programa de Estudios de Cambio Climático (PECC) y la Dirección de Comunicación de la Ciencia de la Universidad Veracruzana (UV), cerró con una extensa reflexión que involucró no sólo a los especialistas que fungieron como ponentes, sino a académicos y público en general interesado en el tema. 

Este ejercicio se desarrolló el lunes 3 de junio en el Salón Azul de la Unidad de Humanidades, y en su primera fase tuvo la participación de Judith Domínguez Serrano, de El Colegio de México; María Eugenia Ibarrarán Viniegra, de la Universidad Iberoamericana Puebla; Beatriz del Valle Cárdenas, del Fondo Golfo, A.C., y Rogelio Javier Rendón Hernández, de la Facultad de Economía de la UV, con sendas conferencias moderadas por Carlos Manuel Welsh Rodríguez, investigador del Centro de Ciencias de la Tierra. 

La segunda parte fue una mesa redonda con la participación de los conferencistas citados, moderados por el representante de la UV en la Ciudad de México, José Rivera Banuet, quien partió de un planteamiento sobre los acuerdos internacionales –como la Convención Marco de Naciones Unidas, que es la respuesta internacional al cambio climático– y qué se espera de ellos. 

María Eugenia Ibarrarán opinó que para México ha sido muy fácil firmar los acuerdos internacionales, porque muchos de ellos no son vinculantes. “Se firman muchas cosas y si se cumplen o no, no hay ninguna consecuencia”. Incluso, precisó que iniciativas gubernamentales como la refinería de Dos Bocas, Tabasco, “son retrocesos enormes y obviamente no vamos a cumplir con los acuerdos internacionales de mitigación y no va a pasar nada, que es lo peor”. 

Para ella, es “hipócrita” firmar todos los acuerdos internacionales posibles, no cumplirlos y conducir la política nacional por otros rumbos. “No estamos ni siquiera tomando medidas que vayan en pro de la sustentabilidad y eso va a tener consecuencias muy serias”. 

Para Judith Domínguez las propuestas de los tratados o convenios internacionales no tienen consecuencias jurídicas, son “derecho blando”. Es más, recordó que hay sociedad civil en contra de éstos porque son propuestas dentro de un modelo de desarrollo etiquetado como “sostenible”, pero tal sostenibilidad es cuestionada. 

Para ella, desde la ecología política más profunda, tiene mucho que ver con cambios de conducta, de paradigma y de cultura, lo cual –en honor a la honestidad– no se está dando, a pesar de la gran cantidad de acuerdos que firman las naciones. 

“Aquí lo que se requeriría es reorientar el modelo económico, el modelo de desarrollo que tenemos, y eso no creo que haya muchas naciones dispuestas a hacerlo”, enfatizó. 

En su intervención, Beatriz del Valle dijo que también es necesario ver los resultados que se han logrado con acuerdos como el Protocolo de Kioto o los Acuerdos de París. Para ella, además de reforzar los planteamientos y acciones ya hechas, es necesario pasar del criticar al hacer. “En mi casa hacer algo, creo que esa es nuestra misión ahora y lo podemos lograr”. 

Precisó que en México el 50 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero son del sector energético (por producción de petróleo, gasolina, energía eléctrica, entre otros). “Hay mucha crítica con los modelos energéticos, pero yo me pregunto: ¿Qué estamos haciendo para reducir nuestro particular modelo energético?”. 

Aclaró que las energías renovables no dan abasto para proveer toda la energía que se demanda, por ello es necesario que cada persona utilice lo menos posible la energía eléctrica, y así no será una necesidad la creación de más plantas generadoras de ésta. 

Rogelio Javier Rendón añadió la importancia de dar a conocer los acuerdos sobre el cambio climático en todos los niveles de gobierno, sobre todo en los municipales. “Es necesaria una mayor difusión de estos programas y objetivos, de tal manera que se puedan coordinar acciones con el estado y el país, y también a nivel internacional. Es fundamental la difusión y conocimiento de los mismos”. 

Prontamente, el auditorio se involucró y en conjunto debatieron el dilema del desarrollo económico de cada país a costa del medio ambiente; coincidieron que las universidades son los motores de cambio; señalaron casos específicos en los que es evidente la impunidad y complicidad en todos los niveles de gobierno ante la violación de los derechos humanos más elementales, así como el importante papel que juegan los pueblos indígenas en este tema.