• “No se puede permitir que se vulnere la laicidad religiosa, ahora resulta que hay objetores de conciencia por encima de los derechos de las mujeres”, dijo Lourdes Enríquez

Esther Hernández, Lourdes Enríquez, Cinthia Galicia y Adriana Fuentes

Paola Cortés Pérez

08/05/18, Xalapa, Ver.- El Derecho y la norma jurídica no son neutrales ni asexuadas; esto es, el discurso jurídico crea, configura, produce y reproduce las desigualdades, exclusiones, disparidades, asimetrías para las mujeres, subrayó Lourdes Enríquez Rosas, coordinadora del grupo de trabajo del Programa Universitario de Bioética de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Lo anterior, al participar en la Mesa Redonda “Los compromisos del Estado ante la Convención para la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW)”, organizada por la Coordinación de la Unidad de Género de la Universidad Veracruzana (UV).

También participaron Cinthia Galicia, académica de la UNAM y de la Universidad Iberoamericana, y Adriana Fuentes, directora del Área Jurídica del Colectivo por la Ciudadanía, Autonomía y Libertad de las Mujeres “Equifonía”, A.C., moderadas por Esther Hernández Palacios.

Lourdes Enríquez dijo que tienen que ser analizados los dos lados del discurso jurídico porque la norma no es neutra ni asexuada; es decir, el discurso jurídico crea, configura, produce y reproduce las desigualdades, exclusiones, disparidades y asimetrías de todas las mujeres.

“Tenemos que ser creativas y trabajar desde las técnicas discursivas y la retórica jurídica, volver a echar mano de los giros retóricos para poder darle una racionalidad jurídica, argumentar la situación de inferioridad y de injusticia que viven las mujeres para hacer funcionar los mecanismos.”

En el tema de la salud reproductiva, Enríquez Rosas dijo que no se puede permitir que se vulnere la laicidad religiosa, porque ahora resulta que hay objetores de conciencia por encima de los derechos humanos y de los derechos de salud de las mujeres.

“El Estado está incumpliendo y violentado gravemente los derechos de las mujeres cuando no respeta la laicidad. Ahora en las elecciones, ninguna de las coaliciones ha abordado este tema, por el contrario, lo ha dejado de lado.”

Cinthia Galicia opinó que el derecho no beneficia a las mujeres, sino que es androcéntrico, sexista, patriarcal, es todo lo que podría afectar a las mujeres en el ámbito de lo jurídico, por ello está a favor de que el movimiento de las mujeres llegue a este sector.

“Siempre nos organizamos para exigir el cumplimiento de la ley, para exigir la aprobación de la ley y después no nos organizamos para exigir que los procedimiento o las prácticas que contienen las leyes se lleven a cabo, eso es un problema.”

Adriana Fuentes comentó que afortunadamente el derecho se ha abierto a la deconstrucción, ahora el reto es hacer litigio desde una perspectiva de género.