Lucero Mercedes Cruz Porras
Xalapa, Ver. 18/09/2016.- La directora de la Facultad de Arquitectura, María Guadalupe Noemí Uehara Guerrero, informó que más del 10 por ciento de los casi mil 300 estudiantes inscritos en esta licenciatura obtuvo una nota laudatoria, lo que motiva e impulsa a la planta docente a continuar con las tutorías.
Los estudiantes reconocidos pertenecen a las generaciones 2010 y 2013. La ceremonia se realizó el 7 de septiembre en el auditorio de esta entidad académica, en donde acudieron además de la Directora de la Facultad, Luis Manuel Fernández Sánchez, secretario Académico; Arturo Velázquez Ruiz, consejero maestro, y Ezequiel Melgarejo Ochoa, miembro de la Comisión de Mejora Continua.
La entrega de notas es un “reconocimiento de la institución al desempeño que ponen los estudiantes en las clases y en las aulas, así como a su trabajo diario y constancia”, agregó Uehara Guerrero.
Sobre el reconocimiento recibido, Citlalli Pérez Capistrán, recién egresada de la Licenciatura, dirigió un discurso a sus compañeros, invitándolos a no dejar de seguir sus sueños: “Celebramos de manera formal el reconocimiento a una tarea más, cumplida en esta etapa. Hemos llegado a la plataforma donde aterrizan nuestras ideas, el sacrificio y la pasión, vinculadas a una decisión que cada uno ha tomado hasta el día de hoy”.
Asimismo, mencionó la importancia del apoyo de los padres de familia durante el paso de los jóvenes por la Universidad y exhortó a sus compañeros a mantenerse en el sendero del esfuerzo.
“Compañeros, querer y amar lo que se hace es la única forma de alcanzar el éxito y sentirse satisfechos consigo mismos. Hoy los exhorto a que mantengan la perseverancia y la valentía, pues sólo así serán fortalecidos y bienaventurados a lo que nos espera afuera; no olviden que somos llamados a ser protagonistas activos de los hechos que dan forma a maneras de vivir, sentir, pensar y expresar”.
Estudiantes de excelencia
David Perdomo Pozos y Citlalli Pérez fueron reconocidos por haber obtenido un promedio de 10.0, y compartieron su experiencia como estudiantes destacados de la Universidad, así como lo que piensan de su disciplina.
Citlalli relató: “Toda la carrera ha sido un encuentro conmigo misma porque fui descubriendo cosas que no esperaba o no creía sentirme capaz de hacer antes. Con el tiempo fui adquiriendo más práctica y más habilidades con las que llegué a los últimos semestres, donde puse a prueba todos mis aprendizajes; el cambio más significativo fue empezar a convivir con las comunidades, pues los proyectos salen del aula de clases; aquí comenzó mi tarea real al vincular los proyectos con la realidad.
La Universidad me brindó la oportunidad de hacer un intercambio académico y estudiar en Santiago de Chile; sin duda fue una experiencia que enriqueció y fortaleció mucho mi formación.
Para David, entrar a la Facultad representó un cambio muy difícil porque tuvo que acoplarse a distintos horarios y dinámicas, lo cual se equilibra con las oportunidades que el ser universitario conlleva: “Ha sido complicado compensar mi libertad creativa con las restricciones e indicaciones de los profesores. He podido conocer diversos talleres, he conocido el espacio físico de los proyectos en los que he trabajado; es algo que le reconozco a la UV, porque brinda el apoyo de salir y vivir momentos que impactan en nuestra formación profesional”
Al preguntarles qué implica obtener una nota laudatoria, Citlalli explicó que, en su caso, la constancia fue determinante “existe un compromiso personal, familiar y con los profesores; es un logro en conjunto cuyo reconocimiento alude al esfuerzo de día y noche. Aquí en la Facultad tenemos fama de dormir poco y es cierto, pero el esfuerzo se ve reflejado en la distinción que nos entregaron”.
Para la joven, representa la culminación de un esfuerzo semestral que trasciende, pues “este tipo de notas tienen un valor curricular que a la larga impactará en nuestro desempeño laboral”.
David agregó que además de “mucho tiempo y ganas” desde su experiencia, no basta con querer alcanzar una calificación, “sino tener en claro lo que está detrás y por quién lo estás haciendo. En mi caso, estoy aquí gracias al apoyo de mi familia y sé que tengo que demostrarles que lo estoy aprovechando. Obtener un promedio así es muy difícil porque son muchas materias las que cursamos y necesitas administrar tus horarios para cumplir con las tareas, así como el dinero para organizar los gastos. La nota laudatoria significa que estoy aprovechando lo que nos ofrece la escuela. Esta calificación refleja mi empeño para estar en donde me encuentro”.
Respecto de su visión acerca de la arquitectura, Citlalli contó que su proyecto de tesis modificó lo que pensaba sobre esta disciplina: “Mi visión ahora está vinculada con la sociedad, creo que la arquitectura no es sólo cuestión de estética en las construcciones, implica mucho más: trabajar con y para las personas, así como atender la necesidad de la población rural y urbana. Es un trabajo que hace el hombre para el hombre”.
Con David también sucedió algo similar: “Cuando ingresé a la licenciatura sabía a lo que venía, pero no tenía en cuenta todo lo que influye hacer un diseño: los medios sociales, económicos, ambientales, etc. Cambia mucho la visión actual con la pasada y con la que tendré en el futuro, porque la arquitectura está en movimiento. Ahora creo que la arquitectura siempre va a estar en constante cambio y nos tenemos que adaptar a su ritmo”.
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