• En la actualidad esta licenciatura registra una mayor demanda por parte de los jóvenes 
• “En cosmología, la investigación es elemental para un mejor conocimiento del universo”, destacó  

Gilberto Aguilar, es el primer egresado de la Maestría en Física de la UV en doctorarse

Jorge Vázquez Pacheco 

Foto: Omar Portilla Palacios 

20/03/2023, Xalapa, Ver.- Gilberto Aguilar Pérez, egresado de la Facultad de Física de la Universidad Veracruzana (UV), dijo que en la actualidad existe una gran demanda por esta carrera pues el número de aspirantes se ha multiplicado sensiblemente, lo que es bueno para la ciencia y la investigación. 

Formó parte de la segunda generación de la Maestría en Física, también de la UV y, de todas las personas egresadas de ésta, es el primero en doctorarse. Ello tras cursar —y obtener el título correspondiente, a principios del año— el Doctorado en Ciencias en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, hecho que posiblemente le abra las puertas para una estancia posdoctoral en cosmología, con respaldo del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).  

Enseñanza “con pasión” en la Facultad de Física 

En entrevista, Gilberto Aguilar comentó que “inicialmente no concedía mucha importancia al doctorado, pero en la Facultad esto ha sido considerado como todo un acontecimiento. En el entorno profesional no son muchos los científicos, eso nos lleva a pensar que puede ser complicado dedicarse a cualquier rama de la ciencia”. 

Pero él se encontró en la UV con el impulso de profesores “apasionados” y cuyos métodos de enseñanza le resultaron fascinantes. “A través de ellos surgió la intención de conocer más, y dar continuidad a la preparación recibida aquí”. 

En la cosmología, lo que más atrae a Aguilar Pérez es la investigación: “Es, de momento, la faceta elemental en el actual desarrollo de esta ciencia, aunque no la única”. 

Agregó que la investigación es importante porque existe todavía mucho por descubrir y desconocemos todo detalle en la integración del 90% de la materia que compone el universo, “sabemos que se expande aceleradamente, pero ignoramos qué lo impulsa. A eso le denominamos energía oscura”, dijo. 

Por otro lado, vemos galaxias y cúmulos que se aglutinan inexplicablemente, y la respuesta que se propone al respecto es que se trata de lo que se denomina materia oscura. “No sabemos qué sea, no somos capaces aún de verla porque no registra interacción electromagnética, pero sabemos que está allí. Ésta es apenas una de las muchas cuestiones que siguen abiertas”. 

De lo anterior, se deduce que investigar es premisa elemental. “Quien aborda esta carrera asume que toda decisión tomada en estos renglones implica una clara conciencia de la importancia de la investigación. Nos formamos para ser investigadores, que no es la única meta, pero sí muy importante para contribuir a la generación y difusión del conocimiento”. 

El egresado de la UV destacó que hay un interés por la física y su relación con los fenómenos del universo

Las numerosas incógnitas 

Ante la pregunta de qué hay por delante y si los descubrimientos habrán de seguir dándose por deducción, Aguilar Pérez consideró que hoy existen novedosas herramientas que permiten al científico abrirse a otros renglones, algunos tan apasionantes como el posible final del universo mismo. 

“Por esto y por otras fascinantes incógnitas es que hay actualmente una buena cantidad de aspirantes a cursar la carrera.” 

Bajo tales argumentos, cabe la pregunta en torno al futuro en la exploración del universo: “Hay muchos elementos abiertos: la energía y la materia oscuras, las ondas gravitacionales, la luz que nos llega de las estrellas muertas y muchos otros fenómenos físicos que antes eran sólo curiosidades teóricas. Todo se abre ante nosotros como nuevas ramas, para las que se requieren otras fuentes de análisis”. 

Para concluir, dijo que “aspiramos a realizar nuestro trabajo desde cualquier sector, público o privado, que después habrá de difundirse y convertirse en conocimiento accesible para todos. Por lo mismo, es de elogiar la labor de la UV a través de entidades como la Dirección de Comunicación de la Ciencia, porque el conocimiento es como el arte musical o la literatura: si permanece guardado, de nada servirá. 

Aguilar Pérez recordó además que “hay detalles que hace 100 años no tenían aplicación práctica. Pienso, por ejemplo, en la teoría de la relatividad. Pero uno tiene la esperanza de que, en poco o mucho tiempo, el producto de nuestro trabajo resulte benéfico para la humanidad. Soy egresado de una institución pública y, por lo mismo, me siento comprometido a retribuir a la sociedad.”