• Examinar los cursos procesales, los hechos a los que se refieren y distintos argumentos, permitirá tanto a docentes como a futuros juristas tomar mejores decisiones 

La filosofía del derecho aporta herramientas útiles a los juristas en formación”: Sidney Ernestina Marcos Escobar

Jorge Vázquez Pacheco 

Fotos: Luis Fernando Fernández Carrillo 

29/11/2024, Xalapa, Ver.- Sidney Ernestina Marcos Escobar, egresada de la Facultad de Derecho de la Universidad Veracruzana (UV), planteó la importancia de que desde la academia se ayude al estudiante a crear conciencia sobre la gran dificultad de decidir judicialmente, así como la exigencia de contemplar de forma articulada la teoría y la práctica, el estudio continuo y la formación que esta tarea exige. 

Lo anterior, al ofrecer la conferencia magistral “El análisis de decisiones judiciales a través de las herramientas de la filosofía analítica. Una forma de enseñanza del Derecho contemporáneo”, en el marco del primer Congreso Internacional de Enseñanza Jurídica, organizado por la Facultad de Derecho de esta casa de estudios. 

Marcos Escobar inició con la definición de la filosofía analítica y su utilidad al permitir ordenar, sistematizar y analizar conceptos jurídicos fundamentales; a su vez, el análisis conceptual dota de instrumentos para la investigación, la didáctica y la práctica jurídica. 

“A través de mi práctica docente y profesional he encontrado claras deficiencias respecto del análisis, como si existiese una desvinculación de la formación filosófica jurídica con la práctica.” 

Evidenció que muchos egresados se incorporan a la vida práctica sin conocimientos sobre conceptos fundamentales y necesarios para el ejercicio de la profesión. “Aquí parto de la premisa de que es justamente con las herramientas que ofrece la filosofía del derecho, que los juzgadores deberían construir sus decisiones. Pero a partir de tales herramientas es necesario analizar las fronteras doctrinarias al analizar las instituciones jurídicas”.

El académico Emilio Fernández Pérez presentó a la ponente

La conferencista añadió que a la legislación procesal actual se han trasladado problemas de los sistemas escritos, así como rasgos incompatibles o sin mayor reflexión de sus implicaciones.  

“No digo que la justicia oral tenga como finalidad resolver añejos problemas, pero sí quiero poner especial énfasis en cuestiones que requieren mayor reflexión”.  

En ese sentido, analizar los cursos procesales, los hechos a los que se refieren y distintas decisiones, permitirá tanto a docentes formadores como a futuros juristas identificar las cuestiones sobre las cuales se apoyarán las decisiones. 

Una alerta roja son los aspectos que se alejan de cuestiones controlables, “me refiero a los llamados estándares de prueba, como probabilidad preponderante y probabilidad prevaleciente. Es necesario dotar de herramientas de filosofía del derecho –particularmente de análisis conceptual a partir de la filosofía analítica– a las presentes generaciones y personas que se están formando como juristas”. 

Eso permitirá que se cuestionen, analicen y visibilicen las incongruencias del propio sistema de justicia “que se ha configurado al importar instituciones jurídico-procesales incompatibles con nuestra propia tradición jurídica. Eso se ha reflejado en decisiones judiciales endebles”. 

Reiteró que decidir judicialmente es una tarea difícil: “En el contexto por el que atraviesa México, se debe visibilizar desde las facultades de derecho lo complejo que es la actividad, lo mucho que se requiere mirar de forma articulada la teoría y la práctica, el estudio continuo y la formación que esta tarea exige”.