• Rafael Díaz Sobac vinculó estos conceptos a la mejora continua y a las habilidades que los hoy estudiantes deben tener para competir profesionalmente a nivel internacional

Rafael Díaz Sobac dijo que la economía del conocimiento fortalece a las universidades públicas

David Sandoval Rodríguez

11/06/18, Xalapa, Ver.- La educación 4.0 debe estar fundamentada en la innovación y el emprendimiento, puntualizó Rafael Díaz Sobac, titular de la Dirección General de Desarrollo Académico e Innovación Educativa (DGDAIE) de la Universidad Veracruzana (UV), en el 7° Congreso Iberoamericano de Aprendizaje Mediado por Tecnología (CIAMTE) que se desarrolla en la Unidad de Humanidades.

En la conferencia “Educación 4.0 para un mundo 4.0”, que impartió en el auditorio “Jesús Morales Fernández” el miércoles 6 de junio, llamó a los catedráticos y estudiantes a reflexionar si realmente se está formando a las próximas generaciones con las competencias necesarias para adaptarse a un mundo 4.0 sin perder lo humano, los valores, el sentido y la responsabilidad social.

Agregó que el mundo ha experimentado cuatro revoluciones tecnológicas y actualmente las instituciones educativas tienen que adaptarse a los cambios ocurridos a nivel internacional, pues se necesitan capacidades diferentes para insertarse en el mundo profesional.

“Si queremos una educación 4.0 necesitamos una transformación a nivel institucional, de nuestra visión como institución y de cómo nos estamos desarrollando. Es a los académicos a los que hay que aportarles todo el recurso, todo el entusiasmo y las políticas que permitan usar tecnologías para desarrollar el talento, las capacidades, los conocimientos, las competencias y habilidades que un estudiante requiere”, detalló el funcionario.

En las aulas se debe fomentar la innovación y el emprendimiento y éstos, advirtió, no necesariamente se demuestran “poniendo un negocio u obteniendo un ‘capital semilla’, o ganando el concurso de cacahuates”. Se trata de habilidades fundamentales en un estudiante porque las empresas requieren personas emprendedoras, que esté tratando de mejorar los sistemas de producción.

Subrayó que “el emprendimiento en ideas genera también un cambio de paradigma del trabajo en equipo” al transitar hacia un esfuerzo colaborativo que manifiesta una preocupación por mejorar el entorno y los procesos.

“Innovación y emprendimiento no son necesariamente tener una empresa propia, que no es malo, pero significa que se debe ser innovador en la docencia, en la gestión, en la administración y para esto se requiere comenzar nuevos retos y estar constantemente reinventándonos. Son un eje de mejora continua”.

En este contexto, Díaz Sobac propuso un cambio conceptual que implique pasar de la manufactura a la “mentefactura”, con referencia a ingresar adecuadamente a la economía del conocimiento que incluso debe otorgarle fortaleza a las universidades públicas, cuyo gran capital se encuentra en el talento de sus miembros, en sus recursos humanos y “en las posibilidades de tener desarrollos, emprendimientos e innovación que generen respuestas”.

Para alcanzar tal propósito se requiere conocimiento profundo, competencias disciplinares, sociales y activas, de adaptación y principalmente talento, “hacia ahí va la educación”.

Este impulso se articula en la educación dual, que es aquella que “busca en el aprendizaje basado en proyectos, en problemas, en casos y en retos; no es únicamente que un grupo visite un hospital durante un mes, significa que el hospital puede venir aquí y desarrollar diferentes escenarios y poner en práctica muchas cosas pero requerimos nuevas visiones de organización académica”.