• La intención de la cantante y académica del Jazzuv es extraer elementos armónicos, melódicos y rítmicos de las músicas tradicionales mexicanas
• La propuesta fue reconocida y será apoyada por el Fonca

Una de las aportaciones de su proyecto es crear conciencia de la falta de conocimiento sobre las músicas tradicionales mexicanas

Karina de la Paz Reyes Díaz 

11/11/18, Xalapa, Ver.- Con apoyo del Programa de Creadores Escénicos del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca) de la Secretaría de Cultura, la cantante y académica del Centro de Estudios de Jazz de la Universidad Veracruzana (Jazzuv), Jatziri Gallegos Muñoz, desarrollará un taller sobre improvisación, cuya finalidad es acercarse a las músicas tradicionales del país. 

“Mi proyecto no es para hacer un trabajo personal de ejecución, se trata de realizar un taller sobre improvisación de jazz, donde lo que queremos es indagar, investigar y extraer todos los elementos armónicos, melódicos y rítmicos de algunas de nuestras músicas tradicionales. 

”La intención no es hacer una fusión de jazz para las músicas mexicanas, sino todo lo contrario, hacer esta exploración que en su momento –hace muchos años– se hizo en Estados Unidos (EEUU) con las músicas tradicionales de allá, empezando desde toda la música africana occidental que llegó por la migración de esclavos.” 

Si bien en México existe una vasta riqueza en lo que a músicas tradicionales se refiere, es poco conocida y en algunos casos ni siquiera los estudiantes y maestros del ámbito académico; por ello, la intención de Jatziri Gallegos es indagarlas y extraer todos los componentes que les puedan servir para una improvisación. 

La académica mencionó que, en su momento, en EEUU se realizó un Real Book “ilegal completamente”, con todo el repertorio del american songbook, y con este proyecto que será apoyado por el Fonca, a través del Programa de Creadores Escénicos Categoría “Creador Escénico A”, pretende algo similar: lograr un cancionero o repertorio mexicano. 

“Obviamente, en un año no puedes indagarlo todo, pero es el inicio de decir: ‘¿Cuáles son las características rítmicas de tales músicas?, ¿cuáles son las características melódicas?, ¿cuáles las repeticiones o patrones melódicos, rítmicos, armónicos de tantas músicas que son parte de la identidad de México y que hasta cierto punto han sido muy segregadas y reprimidas?, para ver qué podemos extraer de eso y empezar a generar material.” 

En todo momento la entrevistada remarcó que la intención no es mezclar tales músicas con el jazz, no obstante serán evitables las comparaciones, identificar aspectos en los que se parecen y en los que son totalmente diferentes. 

Este taller se desarrollará en el transcurso de 2019, concretamente serán dos sesiones mensuales durante 10 meses. Algunas de las músicas mexicanas con las que tentativamente trabajarán serán el son jarocho y el istmeño, el bolero, la ranchera y norteña, quizá rock mexicano; por ello, aprovechó para plantear una primera invitación a los músicos involucrados en tales expresiones, aunque posteriormente circulará la convocatoria de manera formal. 

El taller lo podrá tomar cualquier músico y lo significativo de la propuesta es la improvisación, que en el jazz es uno de los componentes más importantes; “es como decir: vamos a ampliar nuestro lenguaje para improvisar, con elementos de otras músicas que no son necesariamente las de EEUU, que ya conocen, al menos los alumnos del Jazzuv”. 

Para ella, esta propuesta puede ser vista como un trabajo cuya finalidad es expandirse, pero también explorar, y que quienes participen se interesen en los patrones de las músicas tradicionales mexicanas que se analizarán, incluso que los integren en sus lenguajes. 

Como conclusión, remarcó las aportaciones de esta propuesta: crear conciencia de la falta de conocimiento sobre las músicas tradicionales de México, cuáles son y de qué se tratan, expandir un leguaje como músicos improvisadores con otros patrones. 

La sede de este taller será el Jazzuv, ubicado en Úrsulo Galván número 30, en el Centro Histórico de la ciudad, y la convocatoria oficial circulará a principios de 2019 para iniciar los trabajos en marzo.