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John Lear reflexionó sobre el México revolucionario

  • El profesor e historiador emérito de la Universidad de Puget Sound en Washington, fue invitado por la Facultad de Historia 
  • Impartió conferencia centrada en esta época, principalmente en la clase artística y laboral 
  • Pintores, sindicatos y Estado crearon una imagen del sector obrero acorde a los postulados políticos de ese periodo 

 

John Lear, profesor emérito de historia de la Universidad de Puget Sound, EEUU, durante su conferencia en la UV

John Lear, profesor emérito de historia de la Universidad de Puget Sound, EEUU, durante su conferencia en la UV

 

David Sandoval Rodríguez 

Fotos: César Pisil Ramos

05/03/2025, Xalapa, Ver.- Invitado por la Facultad de Historia y el Centro de Estudios de la Cultura y la Comunicación (CECC) de la Universidad Veracruzana (UV), John Lear, historiador y profesor emérito de la Universidad de Puget Sound en Tacoma, Washington, Estados Unidos (EEUU), brindó la conferencia “Artistas y trabajadores en el México revolucionario, 1908-1940”. 

Como parte del Seminario de Historia Intelectual/Historia Cultural, coordinado por ambas entidades, el ponente abordó temas de sus principales obras donde analiza el rol que tuvieron los artistas, la clase política y los líderes sindicales en la creación de las imágenes de la clase trabajadora que podemos observar, por ejemplo, en los murales de Diego Rivera y los cuadros de Saturnino Herrán. 

En el Salón “Librado Basilio” de la Unidad de Humanidades, Lear explicó que su historia relacionada con México inicia con un viaje que realizó a sus 14 años a la capital del país como parte de la clase de español de secundaria, momento decisivo que le motivó a interesarse por la historia nacional. 

“Me acuerdo muy bien de la imagen del Palacio Nacional, de sus murales, y cuando empecé a estudiar Historia de América Latina y luego enseñar, fue una referencia constante, aunque a veces demasiado fácil y errónea.” 

En su tesis de doctorado analizó la obra de los muralistas más reconocidos de México y su relación con los movimientos obreros durante y después de la Revolución Mexicana.

El investigador hizo referencia a la obra de artistas como José Guadalupe Posada, Diego Rivera y Saturnino Herrán

El investigador hizo referencia a la obra de artistas como José Guadalupe Posada, Diego Rivera y Saturnino Herrán

 

Tal interés no ha disminuido, como lo narró al presentar la portada de uno de sus libros, Trabajadores, vecinos y ciudadanas, que incluye un grabado de José Guadalupe Posada, así como otras litografías de quienes son considerados sus sucesores. 

Al analizar la trayectoria y el legado del grabador mexicano, reconoció que hay facetas poco abordadas, como el hecho de que, si bien apoyaba las causas populares y las demandas del pueblo, su postura puede ser distinta a como se le recuerda. 

“Solo después de publicar el libro, cuando estaba empezando otros proyectos, me di cuenta, cuando miré directamente la hoja de un centavo de Posada, que el texto es completamente opuesto a la imagen, o sea, que el pueblo heroico es en realidad un populacho que está estropeando la paz y los policías están reforzando la paz porfiriana. Creo que, quizá por la censura, la imagen y el texto se contradicen, pero también me di cuenta, explorando a Posada, que tenía una visión de las injusticias del Porfiriato, pero al mismo tiempo nunca lo desafía, valoraba mucho –como muchos más– la estabilidad que brindaba.” 

Compartió que su investigación más reciente, también publicada como libro, aborda cómo los artistas posrevolucionarios descubrieron a la gente trabajadora de México y cómo, en un nivel, llegaron a verse y organizarse como “trabajadores intelectuales”, colaborando con los líderes de los sindicatos que se crearon al término del conflicto.

Alumnos y académicos de la Facultad de Historia y del CECC colmaron el Salón “Librado Basilio” de la Unidad de Humanidades

Alumnos y académicos de la Facultad de Historia y del CECC colmaron el Salón “Librado Basilio” de la Unidad de Humanidades

 

John Lear analizó las formas en que estos artistas retrataron a las personas de la clase trabajadora, tanto estilística como discursivamente, durante tres décadas revolucionarias. 

“Sostengo que los intentos de los artistas y los líderes sindicales de representar a la clase trabajadora fueron a la vez empoderantes y problemáticos, ya que se insertaron a los trabajadores simbólicamente en el discurso nacional y políticamente en las relaciones sociales, incluso cuando sus imaginaciones a menudo contradecían las realidades, aspiraciones y decisiones de los trabajadores.” 

Con el pasar de los años y la conformación del México posrevolucionario, “un puñado de artistas politizados y líderes sindicales jugaron un papel descomunal en los años veinte y treinta; en comparación con el campesinado, ambos grupos desempeñaron un papel limitado pero activo en la década de la lucha; del mismo modo, una nueva generación de artistas incorporó elementos de las vanguardias europeas para crear lenguajes visuales exclusivamente mexicanos”. 

Destacó el papel que jugó el Partido Comunista Mexicano (PCM) y los sindicatos dentro de una sociedad mayoritariamente rural, con una industrialización limitada y una preponderancia de trabajadores no calificados e informales.

Lear compartió que su interés por México y sus artistas proviene de un viaje que realizó a los 14 años a la capital del país

Lear compartió que su interés por México y sus artistas proviene de un viaje que realizó a los 14 años a la capital del país

 

“El movimiento obrero era estructuralmente débil y estaba dividido; a pesar de las nuevas garantías laborales en la Constitución, solo una pequeña minoría de trabajadores calificados en sectores estratégicos podía desafiar con éxito a los patrones por sí solos, la mayoría dependía del apoyo del gobierno y los que gobernaban a menudo recurrían a las movilizaciones de trabajadores en tiempos de necesidad, rebeliones militares o amenazas conservadoras.” 

Por otro lado, con un mercado artístico limitado, los creadores seguían dependiendo del Estado para su formación, su mecenazgo y empleo, “los encargos de murales públicos son el ejemplo más obvio”, puntualizó. 

Esta combinación entre artistas, líderes sindicales y la élite política se dio al compartir objetivos comunes de transformación nacional, consolidando a los pintores e intelectuales, quienes respaldados por representantes obreros y figuras del gobierno se convirtieron en los intermediarios entre el Estado y la sociedad.