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La calidad es imprescindible en el diseño y fabricación de software

  • El especialista Ángel Juan Sánchez García ofreció la conferencia “Inteligencia artificial para un software de calidad” 
  • La Inteligencia Artificial (IA) y la ingeniería de software son complementarias, expresó el ponente 

 

Es imposible concebir la vida y actividad actuales sin el recurso del software

 

Jorge Vázquez Pacheco 

Fotos: Omar Portilla Palacios 

09/01/2023, Xalapa, Ver.- Durante la octava edición del Seminario de Socialización de Aprendizaje Computacional del Instituto de Investigaciones en Inteligencia Artificial (IIIA) de la Universidad Veracruzana (UV), Ángel Juan Sánchez García indicó que la ingeniería en software es un recurso tecnológico imprescindible para toda actividad cotidiana. 

El académico de la Facultad de Estadística e Informática de la UV presentó la conferencia “Inteligencia artificial para un software de calidad”, en el marco del 8o Seminario de Socialización del Aprendizaje Computacional del IIIA, y mencionó que todos interactuamos con los softwares, no solo en las comunicaciones a distancia, también en las pantallas de video, los vehículos automotores, los relojes inteligentes y muchos artículos más. 

Al definir esta ingeniería, el también Doctor en Inteligencia Artificial por la UV indicó que se trata de la aplicación de un enfoque sistemático, disciplinado, cuantificable para el desarrollo, operación y mantenimiento del software mismo. Ejemplificó con la construcción de un inmueble, que requiere de todo un proceso de planeación y participación de diversos especialistas en arquitectura e ingeniería, no sólo de las personas que pondrán la mano de obra. 

“De la misma forma, en el diseño y fabricación de un software se debe proceder mediante una metodología que no es precisamente nueva, aunque más reciente que la inteligencia artificial (IA).” 

 

“Al igual que la construcción de un inmueble, la ingeniería en software requiere de buen diseño y planeación”

 

En el repaso de las mencionadas metodologías, el académico se refirió a las dos mayormente socorridas: las de “espiral” y las que conocemos como “cascada”. 

“Cuando un cliente nos dice que requiere de un ‘sistemita’ nos pone en alerta porque es indicativo de que no tiene una clara idea de la complejidad de la planificación y construcción. Sólo espera la entrega en un tiempo determinado y acorde con sus necesidades.” 

El proceso no es tan sencillo pues deben validarse sus requerimientos, entregar prototipos y proceder al diseño. 

“Hacemos todos los planes posibles, en el proceso evolutivo nos ajustamos a algunos parámetros auxiliados por la IA en la parte de verificación y prueba, así como el mantenimiento. Es un tanto complicado cuantificar los niveles de calidad, éstos son variados y desde no son los mismos requerimientos para la industria textil que para la cervecera”. 

Ángel Juan Sánchez mencionó que en 1968, durante la NATO Software Conference llevada a efecto en Alemania, se determinaron cuáles habrían de ser las normas a seguir en el desarrollo de esta tecnología y para tratar de resolver la denominada “crisis del software” que, como cualquier elaboración por encargo, adolecía de entrega a destiempo con costos por encima de lo planeado y sin funcionar adecuadamente para los fines deseados, sobre todo para instituciones de naturaleza tan compleja como la NASA o el FBI. 

 

Primeras publicaciones en torno de estimaciones para la ingeniería relacionada con software

 

“Al especificar los requerimientos es necesario estimar el tamaño de lo solicitado, el número de personas-horas para completar desarrollo o mantenimiento, duración, calendarización y tiempo del ciclo, así como el costo.” 

Añadió que un buen programador estima las variables mediante términos letras (A, B, C, Y y Z), que determinan esfuerzo, duración, defectos o alguna otra variable; así como las características, líneas de código, puntos de función o artefactos de diseño. 

Por último, Sánchez García mencionó que “la IA y la ingeniería de software son disciplinas complementarias; la primera impacta sensiblemente en cada una de las etapas de desarrollo”. Ante la evolución continua en el renglón, recalcó la necesidad de que el ingeniero jamás pierda de vista la entrega de un producto que debe ser de la mejor calidad posible.