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La contaminación desviada: problema para países en desarrollo

  • Estudiante de la UV alerta que para 2025 la degradación ambiental incrementará 120% 
  • De seguir así, los niveles de contaminación en dichas naciones se incrementarán 120% para 2050 

 

Ariez Guiot Maldonado, estudiante de Maestría en Economía Ambiental y Ecología UV

 

Jorge Vázquez Pacheco 

Fotos: Omar Portilla Palacios 

 

13/08/2024, Xalapa, Ver.- El crecimiento económico, el desarrollo financiero y la degradación ambiental son temas que deben interesarnos más allá de lo superficial porque están enlazados indisolublemente, indicó Ariez Guiot Maldonado, estudiante de la Maestría en Economía Ambiental y Ecología de la Facultad de Economía de la Universidad Veracruzana (UV). 

En su tesis lanza la advertencia acerca de la contaminación y emisiones de gases de efecto invernadero, que en 2050 aumentarán más de 120% en los países en vías de desarrollo. 

Sobre la vinculación de disciplinas aparentemente disímbolas –desarrollo económico y degradación ambiental– dijo que el estudio de los compuestos a nivel molecular permite un análisis detallado de los procesos en la elaboración de prácticamente todo: ropa, alimentos industrializados, utensilios de uso diario, y se involucra el tratamiento que incide negativamente en los recursos naturales. 

La también ingeniera química por esta casa de estudios refirió que “los efectos del cambio climático ya los palpamos en nuestra vida diaria, y la política gubernamental debería jugar un rol esencial en la reducción de emisiones de dióxido de carbono”. 

El Tratado de Libre Comercio con los países de América del Norte genera la denominada “contaminación desviada”, el desarrollo de tecnología de avanzada y traslado de la tecnología “sucia” a países en vías de desarrollo. 

Permite establecer empresas que se benefician de mano de obra barata, emplean procedimientos contaminantes, se llevan las utilidades y dejan en el país su basura tecnológica. A la administración pública, que ha dictaminado una legislación demasiado benévola, correspondería la regulación para evitar la degradación ambiental.

 

No tenemos integrada la conciencia ambiental y debemos desarrollarlo como sociedad, aseveró la universitaria

 

En lo que respecta a nosotros como consumidores, cuando adquirimos algo no nos preguntamos de dónde viene, sólo pensamos en lo que cuesta pero no en su huella ecológica. 

“No tenemos integrada la conciencia ambiental; eso debemos desarrollarlo como sociedad, si realmente deseamos que exista un futuro mejor para las próximas generaciones”, precisó. 

Debemos cuestionarnos acerca de nuestro consumismo desde una perspectiva más amplia y también exigir políticas gubernamentales menos laxas, agregó al enfatizar que en el intercambio tecnológico “ya no podemos ser el basurero de las naciones desarrolladas”. 

Ariez Guiot señaló que en su tesis aborda la curva de Kuznets, la más discutida y analizada argumentación sobre economía ambiental, como el modelo que ayude a predecir si la relación negativa crecimiento-degradación ambiental puede revertirse. 

Dijo además que los empresarios nacionales requieren de apoyo financiero para funcionar mediante tecnologías verdes, pero es una línea de investigación temprana y con escasos estudios detallados para países de América Latina. De cualquier forma, esa posible reversión habrá de intentarse mediante la participación de todos.