General

La semilla, patrimonio cultural mermado por las grandes corporaciones: BioRed

  • El 60 por ciento de la alimentación mundial depende de cuatro rubros: trigo, arroz, papa y maíz
Integrantes de la BioRed, autoridades, académicos y estudiantes de EcoDiálogo

Integrantes de la BioRed, autoridades, académicos y estudiantes de EcoDiálogo

Karina de la Paz Reyes Díaz 

23/10/2019, Xalapa, Ver.- La semilla no debe verse sólo como una parte de la planta que posibilita la regeneración, pues también se trata de un patrimonio cultural, mismo que se ha reducido como consecuencia del dominio de las grandes corporaciones en el mercado mundial, lamentó Federico del Cura, coordinador general de la Red para la recuperación de la biodiversidad de semillas locales y su entorno cultural en comunidades rurales, en la búsqueda de sostenibilidad para Iberoamérica (BioRed). 

“Con el dominio de las grandes corporaciones en el mercado mundial de las semillas, esa diversidad se ha ido reduciendo, se ha ido perdiendo y con ello se ha perdido parte del patrimonio cultural y de la diversidad alimentaria”, precisó el también investigador de la Universidad Politécnica Territorial de Mérida (UPTM), de Venezuela. 

Es por tal contexto que la población mundial se alimenta principalmente a partir de cuatro grandes rubros: trigo, arroz, papa y maíz; y menosprecia una diversidad que durante miles de años han desarrollado los agricultores. 

“Prácticamente un 60 por ciento de la alimentación mundial depende de esos grandes rubros, cuando los agricultores han desarrollado más de 100 mil alimentos que formaban parte de la dieta alimentaria del ser humano.” 

Pero no se trata de culpar a nadie, más bien no se había valorado lo que esa riqueza cultural significa para la humanidad, pues no solamente se trata de agrodiversidad. Lo mismo sucede con la biodiversidad del planeta, que paulatinamente se ha eliminado y homogeneizado. “Quizá con esto que llamamos globalización muchas particularidades se han ido perdiendo”, dejó entrever. 

Federico del Cura insistió en que no es el caso buscar culpables, pero sí de repensar el futuro, en el sentido de entender que lo que realmente nos hace seres humanos ricos es la biodiversidad. 

Al preguntarle de semillas locales y su entorno cultural en comunidades rurales venezolanas, recordó que se trata de una nación establecida entre dos grandes civilizaciones: inca y maya. “Éramos un punto de paso e intercambio. De manera que gran parte de nuestros cultivos provienen de ambas culturas. En el caso andino, tenemos una gran tradición con papa, por ejemplo; pero también nuestra alimentación está fundamentada en el maíz”. 

Añadió que más allá de la papa y el maíz, que son de los predominantes en la alimentación actual, anteriormente figuraban la calabaza, chiles o ajíes, variedades de tomates y cacao, entre otros. 

 La BioRed en la UV
Cabe recordar que la BioRed es una Red Temática del Programa Iberoamericano de Ciencia y Tecnología para el Desarrollo (Cyted), en el que participan académicos de instituciones de educación superior, así como fundaciones de nueve países: Venezuela, Argentina, Perú, Uruguay, Colombia, Brasil, Chile, Ecuador y México, cuyos inicios datan de 2016. 

El Nodo México está en el Centro de EcoAlfabetización y Diálogo de Saberes (EcoDiálogo) de la Universidad Veracruzana (UV), a través del cuerpo académico (CA) Manejo y Conservación de Recursos Bioculturales. 

Por ello, esta institución fue sede del Coloquio “Experiencias de la BioRed en la búsqueda de sostenibilidad para Iberoamérica”, el 21 de octubre, así como de la reunión anual del consorcio, el día siguiente, siendo la Facultad de Ciencias Agrícolas y EcoDiálogo las entidades donde se desarrollaron las actividades, respectivamente. 

Cabe precisar que el académico Enrique Hipólito Romero, quien coordina el Nodo México, fue el responsable de organizar las actividades académicas de este encuentro. 

Al respecto, Federico del Cura comentó que uno de los fundamentos de la BioRed es compartir experiencias, pues en la red hay académicos que desde hace 10 o más años trabajan con comunidades rurales en el rescate de semillas locales, y cuyo valor añadido es la interculturalidad. 

Si bien están en constante comunicación virtual, de manera anual se reúnen presencialmente y desarrollan un balance de los distintos trabajos realizados; asimismo, se plantean compromisos para el próximo año. 

En palabras del entrevistado, “la agricultura es un patrimonio y tenemos que conservarlo”; en eso las universidades tienen que contribuir, “porque el conocimiento ha avanzado de lo tradicional (encerrado en las aulas) a uno compartido (fuera de las aulas), y el diálogo de saberes, lo que podemos aportar como académicos y los cultivadores, se enriquece, de manera que cada uno tiene un valioso aporte que realizar para un desarrollo sostenible”. 

En esta BioRed participan instituciones como la citada UPTM (Venezuela), la Nacional de la Plata (Argentina), la Nacional Agraria la Molina (Perú), de la República de Uruguay, Pontificia Universidad Javeriana (Colombia), Sociedad Española de Agricultura Ecológica (España), la Federal de Santa Catarina (Brasil), la Escuela Superior Politécnica de Chimborazo (Ecuador), la de la Frontera (Chile), la Fundación Biodiversidad Alimentaria (Chile), y la UV que representa a México. 

Entre las actividades del 22 de octubre, se desarrolló un círculo de diálogo con el coordinador de EcoDiálogo, Enrique Vargas Madrazo, así como académicos y estudiantes de esta entidad universitaria. 

Para conocer más del quehacer de EcoDiálogo consulte su página oficial: https://www.uv.mx/ecodialogo/. 

En el caso de la BioRed, su página oficial es: www.biorediberoamerica.org/#inicio.

La BioRed se reúne anualmente, este año la sede fue EcoDiálogo de la UV

La BioRed se reúne anualmente, este año la sede fue EcoDiálogo de la UV

Categorías: General