• Arnoldo de Jesús Gómez, quien cursó la Especialización en Promoción de la Lectura, realizó trabajo con estudiantes de secundaria 

• A través de círculos de lectura y diversas actividades fomentó la conciencia ecológica entre los jóvenes 

Arnoldo de Jesús Gómez García, egresado de la Especialización en Promoción de la Lectura

David Sandoval Rodríguez 

Fotos: Omar Portilla Palacios 

07/11/2024, Xalapa, Ver.- Jóvenes pueden descubrir su relación con la naturaleza a través de la literatura, y para ello Arnoldo de Jesús Gómez García, egresado de la Especialización en Promoción de la Lectura (EPL) de la Universidad Veracruzana (UV), desarrolló como trabajo recepcional el proyecto “Liternatura entre bosques: la promoción de lectura para incidir en la conciencia crítica y ecológica de adolescentes”. 

El también egresado de la Licenciatura en Lengua y Literatura Hispánicas de la UV implementó su propuesta con alumnos de primer y tercer año de la Escuela Secundaria “Guadalupe Victoria” en Naolinco, su localidad de origen. 

Conectar lo académico con la incidencia social generando una conciencia ecológica, fue el propósito de su labor de promoción lectora dentro de la especialización que se imparte en el Centro de Estudios de la Cultura y la Comunicación (CECC). 

“Desde que tuve interés en hacer la especialización enfoqué mi proyecto en la comunidad, sobre todo con los jóvenes y el tema de la naturaleza, además de su relación con nosotros los humanos”, dijo. 

El concepto de liternatura es reciente y abarca la relación que existe entre naturaleza y la literatura, cómo nos comunicamos con la naturaleza, cómo la usamos y cómo también hace uso de nosotros, precisó. A partir de esta relación surgen interesantes conexiones plasmadas por escritores, filósofos, científicos y divulgadores de la ciencia que generan un universo rico de letras que nos ayuda a comprender este vínculo.

El egresado del CECC realizó círculos de lectura con los estudiantes de la escuela secundaria “Guadalupe Victoria” de Naolinco

“A partir de la pandemia, de estar encerrado, valoré lo que es estar en el exterior, en la naturaleza; con mi familia comenzamos a cultivar nuestro propio huerto y poco a poco fue haciéndose más evidente en los textos que iba leyendo, no sólo en la Facultad sino de mis propios intereses”, abundó. 

En su proyecto los adolescentes participaron en un círculo de lectura de 14 sesiones, al principio eran de 50 minutos que subieron a 100 cuando, por solicitud de ellos, comenzaron a leer textos más amplios. 

Se mostraron sorprendidos de que se les preguntara qué les hacía sentir o pensar lo que habían leído, más que cuestionamientos sobre el contenido de las lecturas, eso fue lo que facilitó el gusto por la experiencia en los grupos. 

Previo a este trabajo, Gómez García comentó que tiene un círculo de lectura sabatino en Naolinco llamado “Palabras a medias” al que puede asistir cualquier persona; “entonces, la práctica de llevar una conversación de los textos hacia lo personal ya estaba asentada; lo novedoso en el proyecto fue trabajar con los jóvenes y lo que ellos pensaban acerca de la lectura, el diálogo y la relación humano-naturaleza”.

Entre las actividades del proyecto también realizaron impresiones con hojas de árboles en sus cuadernos de trabajo

Además de la lectura, puso en práctica otras dinámicas: dar la palabra a quien deseara leer en voz alta; haikús, dado que relacionan la poesía con la naturaleza; caligramas, redactando poemas en formas de silueta de hojas; elaborar encuadernaciones pequeñas que llevaron impresiones de hojas en sus portadas. 

Revalorar, a través de la literatura, la relación con la naturaleza, ayuda a tener una conciencia de cosas que a veces se omiten o pasan por alto, aseveró; “ayuda a tener una sensación y compenetración con lo natural, que es algo complicado, si bien es fácil con las mascotas o animales porque se parecen a nosotros, ¿cómo empatizamos con un árbol, un río o las nubes? Estas experiencias ayudan muchísimo a activar esta conciencia ecológica”. 

Arnoldo Gómez reconoció que los resultados obtenidos han sido significativos más allá de lo profesional; “mucho tiempo dedicado, muchos conocimientos adquiridos y todo un campo de experiencias que surgieron a partir de la práctica con los estudiantes”. 

Agregó que la liternatura es un concepto reciente, pero ha existido desde los orígenes de la literatura, por ejemplo, el mar en La Odisea o la selva en La Vorágine, porque “tal vez no nos salve, pero a partir de la literatura, del diálogo con los estudiantes, puede que nos ayude a salvarnos de una catástrofe climática”.