Claudia Peralta Vázquez

27/01/2018, Xalapa, Ver.- Lourdes Iglesias Andreu, investigadora del Instituto de Biotecnología y Ecología Aplicada (Inbioteca) de la Universidad Veracruzana (UV), celebró su ingreso como miembro de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), derivado del reconocimiento a su trayectoria académica y aportaciones científicas dentro del ramo de la conservación, manejo y mejoramiento genético de las plantas.

“Es una oportunidad para que la Universidad Veracruzana siga contando con personal dentro de la AMC o del Sistema Nacional de Investigadores (SNI); más que un logro personal es un logro institucional”, resaltó en entrevista para Universo.

La AMC es una asociación civil independiente y sin fines de lucro que agrupa a miembros de destacadas trayectorias académicas que laboran en diversas instituciones del país y del extranjero.

Con más de 20 años de haber ingresado a la UV y centrarse a esta actividad, Iglesias Andreu destacó que en todo este tiempo ha cosechado triunfos académicos y publicaciones en revistas especializadas, así como proyectos financiados de distintos organismos nacionales y estatales.

Como integrante del cuerpo académico (CA) Biotecnología Aplicada a la Ecología y Sanidad Vegetal, también ha podido avanzar en la formación de recursos humanos de licenciatura, maestría y doctorado.

Dentro del CA se ha enfocado a la investigación de la conservación, manejo y mejoramiento genético de las plantas, aspecto que considera importante debido a que existe una diversidad de especies que ameritan conservarse y mejorarse.

“Viéndolo desde esta perspectiva integral, estamos contribuyendo con muchas especies que trabajamos, desde cícadas, vainilla, estevia y pinos; realmente tratamos de hacer lo mejor dentro de nuestra línea.”

Lourdes Iglesias, quien inició en la UV como investigadora en el Instituto de Investigaciones Forestales, dio a conocer que a la fecha han ingresado solicitudes de patente ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI), entre ellas “Proceso para la micropropagación de la vanilla planifolia”, que comprende las etapas de selección y pretratamiento de la planta madre, establecimiento de cultivos asépticos antes de la etapa de multiplicación, así como las etapas de elongación, enraizamiento y aclimatación posterior a la multiplicación.

Otra de las solicitudes que actualmente se evalúa tiene que ver con el proceso para la micropropagación de estevia a escala comercial, que comprende la selección y pretratamiento de plantas madre, establecimiento de los cultivos asépticos, multiplicación in vitro, elongación y enraizamiento, y aclimatación.

También resalta el proceso para la micropropagación a escala comercial de vainilla empleando biorreactores semiautomatizados. En este sentido, aseguró que aún hay un reto con la vainilla, de continuar salvaguardando este cultivo emblema del estado de Veracruz.

Por estas razones, manifestó que ser miembro de la AMC representa un mayor compromiso, tratar de diversificar la carga académica y ser más útil en todos los órdenes.

“Es un gran compromiso, pero es parte de trascender de la actividad de la UV a fines académicos que puedan ser importantes desde el punto de vista de nuestra actividad científica.”

Agregó que en Inbioteca se trabaja mucho, por lo que todos sus investigadores podrían tener el honor de participar en la AMC.

Tras participar en la convocatoria 2017 para ingresar al organismo, cuya resolución la obtuvo en diciembre de ese mismo año, aseguró que el reto será mantener su membresía, pues seguramente habrá evaluaciones rigurosas de la actividad científica.

“Es un honor que me evaluaran positivamente, porque la institución requiere personal comprometido”, expresó al considerar que la situación de la ciencia es cada vez más complicada porque siempre se debe publicar en revistas de alto impacto, pero no siempre es posible.

Al hablar de su profesión, Iglesias Andreu aseveró que desde pequeña sintió una atracción por la genética y biotecnología de plantas: “Siempre me gustó ese tema y estudiaba más de lo que me daban en la escuela, trababa de explicar todo con bases genéticas, para mí era la madre de todas las ciencias”.

Compartió que aún le apasiona y presentía que habría grandes revoluciones científicas y tecnológicas, “me alegra porque he tenido la fortuna de presenciarlas”, concluyó.