- En el estado de Veracruz cada año ocurren aproximadamente 150 de ellos
Carlos Hugo Hermida Rosales
20/12/2020, Xalapa, Ver.– Carlos Muñoz Robles, del Instituto de Investigación de Zonas Desérticas de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, planteó que las sequías extremas pueden ser un detonante para que ocurran incendios forestales, los descuidos humanos son la principal causa.
El investigador impartió el 15 de diciembre la conferencia virtual “Análisis de la ocurrencia e impactos de los incendios forestales: un enfoque espacio-temporal”, a estudiantes de la Licenciatura en Biología de la Universidad Veracruzana (UV) que cursan la experiencia educativa Sistemas de Información Geográfica; la vinculación fue realizada por Christian Alejandro Delfín Alfonso, miembro del Instituto de Investigaciones Biológicas (IIB).
Muñoz Robles mencionó que el incremento de los incendios forestales en los últimos años obedece a diversos factores, entre los que se encuentran la modificación del clima, que trae consigo aumento en fenómenos hidrometeorológicos extremos, además de periodos de sequía cada vez más frecuentes e intensos.
Algunos incendios forestales son originados por causas naturales, más del 90 por ciento ocurren debido a la acción humana, principalmente en la temporada de sequía en que las lluvias escasean.
La sequía, agregó, es un factor importante para que ocurra un incendio forestal, el principal detonante es el descuido.
“Tan sólo en el estado de Veracruz cada año ocurren aproximadamente 150 incendios al año”, compartió.
El investigador destacó que, si bien los incendios forestales han aumentado en los últimos años, sus efectos son menos severos gracias a las actividades que se realizan para controlarlos, aunque ello difiere según la región del país.
Puso como ejemplo a estados como Chihuahua y Durango, que tienen grandes extensiones destinadas a la producción de madera comercial, cuentan con una enorme infraestructura para combatir los incendios forestales, ya que el bosque les provee una ganancia económica y si se quema, pierden dinero.
Los habitantes de localidades aledañas a los bosques son actores importantes en el combate a los incendios forestales, y mencionó que incluso en algunas poblaciones cuentan con brigadas comunitarias que se dedican a esta labor.
El control de incendios forestales es una actividad pesada, pero sobre todo muy peligrosa, por lo que es fundamental que las personas que apoyan en ello se encuentren debidamente capacitadas por dependencias, entre las que están la Comisión Nacional Forestal, en temas como la creación de brechas cortafuegos.
“El comportamiento del fuego es muy impredecible, por lo que es indispensable tener gran experiencia en el tema”, manifestó.
Muñoz Robles explicó que el fuego por sí solo es un elemento natural necesario para los ecosistemas, por lo que no se le debe ver como algo negativo, aunque es un factor de perturbación cumple con un rol específico.
“En ocasiones si se evita que ocurran pequeños incendios se acumula el combustible y materia seca, lo que a la larga produce incendios de gran intensidad que son difíciles de parar”, afirmó.
Alejandro Delfín manifestó que en medio de la pandemia de Covid-19, el correcto uso de las tecnologías de la información y la comunicación ha brindado la oportunidad de tener acercamientos entre académicos de distintas instituciones de educación superior.
Aseguró que es importante fomentar la relación entre docentes de distintas universidades, ya que ello repercute positivamente en la formación de los estudiantes.
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