- Los gestores culturales Demian Ortiz Maciel y Laura Serrano Corro participaron en la cuarta sesión del seminario virtual “Región, patrimonios y comunidades” del MAX
Texto y fotos: Carlos Hugo Hermida Rosales
05/07/2023, Xalapa, Ver.- “La museología comunitaria engloba numerosas experiencias locales que brindan una forma distintiva de acercarse al patrimonio desde el conocimiento y la sensibilidad, y eso crea vínculos más directos”, mencionó Demian Ortiz Maciel, de la Biblioteca de Investigación “Juan de Córdoba”, en Oaxaca, Oaxaca.
El gestor cultural participó en la cuarta sesión del seminario virtual “Región, patrimonios y comunidades” del Museo de Antropología de Xalapa (MAX) de la Universidad Veracruzana (UV).
En el evento lo acompañó Laura Serrano Corro, de Casa Chimalli, A.C., quien dictó la charla “Experiencias comunitarias en la creación de los museos municipales de Xico, Veracruz, 2014-2017”.
Demian Ortiz explicó que una de las principales cuestiones a resolver al dirigir un museo comunitario, es la forma de presentar la información y el patrimonio con que se cuenta.
Algunos de estos recintos han abordado estrategias que trascienden lo local, como el Museo Regional del Niño de Santa Ana del Valle, Oaxaca, que una temporada exhibió un oso polar disecado de tres metros, lo cual llamó mucho la atención de los habitantes de la región.
El gestor comentó que existen casos exitosos de museos comunitarios donde resguardan patrimonio, pero sus colecciones son “mudas” pues no cuentan historias o permiten a los visitantes interpretarlas.
Manifestó que en el último par de décadas han decaído las políticas públicas de apoyo a estos recintos, por lo que es necesario involucrar a la población local o buscar ayuda con la iniciativa privada.
Laura Serrano relató su experiencia al colaborar en la creación de tres espacios en Xico: el Museo del Danzante Xiqueño, el Xicochimalco y la Sala Taurina.
“Los xiqueños están muy orgulloso de su identidad propia y tradiciones, en esta población conviven grupos que promueven distintas manifestaciones culturales”, aseguró.
Compartió que en el caso del Museo del Danzante Xiqueño se generaron procesos de animación sociocultural, a fin de involucrar a actores clave que participaran en la iniciativa, y detectar sus intereses, necesidades, problemas, visión y sentir.
Con la Sala Taurina se recurrió al financiamiento de la administración municipal, que brindó apoyo debido a que en ella se documenta la historia de la “xiqueñada”, festividad causante de una gran derrama económica.
Finalmente, el Museo Xicochimalco, que cuenta con cuatro salas de exposición y un mirador, surgió gracias al trabajo en conjunto del gobierno local, la población y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Laura Serrano afirmó que este último recinto es “una piedra en bruto”, y con una gestión adecuada puede aportar como centro de actividad para la comunidad y alternativa turística.
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