Ciencia

Neurolingüismo ayuda a comprender el aprendizaje de un segundo idioma

  • Steeven Mercier, director del Centro Internacional de Formación e Investigación en Enfoque Neurolingüístico y en Neuroeducación, impartió conferencia en la Universidad Veracruzana 
  • Participó en el Encuentro Internacional de Docentes de Lenguas Extranjeras 2025, organizado por la Universidad Veracruzana 

 

Steeve Mercier, director científico del CIFRAN, señaló que la memoria a largo plazo preserva los saberes, pero no los transforma en habilidades

 

David Sandoval Rodríguez 

Fotos: César Pisil Ramos 

26/03/2025, Xalapa, Ver.- El aporte de las neurociencias a la comprensión de cómo se aprende una segunda lengua fue lo que permitió crear el modelo del Enfoque Neurolingüístico en Educación (ENL), originado en Canadá para atender la problemática que enfrentó el país en 1969, explicó Steeve Mercier, director científico del Centro Internacional de Formación e Investigación en Enfoque Neurolingüístico y en Neuroeducación (CIFRAN, por sus siglas en francés). 

Invitado por la Universidad Veracruzana (UV), el académico impartió la conferencia “Las neurociencias cognitivas y la perspectiva neurolingüística”, como parte del Encuentro Internacional de Docentes de Lenguas Extranjeras 2025, realizado en la sala de videoconferencias de la Unidad de Servicios Bibliotecarios y de Información (USBI). 

Mercier explicó que el ENL se originó en Canadá con el propósito de atender la problemática que surgió a raíz de la promulgación de la Ley de Lenguas Oficiales en 1969, que reconocía al inglés y al francés como los dos idiomas del país.

Sin embargo, a nivel nacional se registró que el bilingüismo alcanzaba solamente al 15 % de la población, aunque en una ciudad como Quebec llegaba al 50 %.

 

Destacó el aporte de Michel Paradis, pionero en la aplicación de las neurociencias al entendimiento de la adquisición de una segunda lengua

 

Como resultado de las investigaciones de varios académicos, se creó el concepto “paradoja gramatical”, que se refiere a esta cuestión: “¿Cómo explicar que hay tantas personas que pueden hablar idiomas sin ser capaces de explicar sus reglas y, al mismo tiempo, otro gran número de ellas conocen las reglas necesarias de los idiomas –para aprobar sus exámenes– y sin embargo son incapaces de hablarlos?”. 

Al observar que en la realidad los ciudadanos no hablaban ambas lenguas fluidamente, registrando que solo el 2 % de los alumnos en educación básica lograban esta habilidad, varios académicos e investigadores decidieron analizar y atender la situación. 

Fue así que, Michel Paradis, investigador y actualmente consultor experto en el CIFRAN y profesor emérito de la Universidad McGill, comenzó a analizar los procesos de adquisición de una lengua a nivel cerebral y cómo se relacionan con otros factores. 

Pionero en este enfoque a nivel mundial, observó que las neurociencias cognitivas permitían explicar cómo se organiza la memoria y esta es la que facilita el aprendizaje de una nueva lengua.

 

Durante su charla, Mercier compartió los objetivos de la neuroeducación

 

Esto parte de la memoria a largo plazo, que preserva los saberes, conocimientos y habilidades; sin embargo, encontró que el saber no se transforma en habilidad y lo ejemplificó con el conocimiento que alguien puede tener sobre el funcionamiento de un automóvil, que difiere de su habilidad o no para manejarlo. 

“Paradis demostró, con resultados de casos de estudio clínicos, que no hay una conexión directa entre la memoria declarativa y la memoria procedimental”. 

La primera se relaciona con la adquisición de conocimientos, mientras que la segunda asimila los procedimientos, que luego se transforman en habilidades; y a partir de ello propuso su teoría neurolingüística del bilingüismo. 

Planteó además que el aprendizaje y uso de una lengua necesita el desarrollo de más de una habilidad y que el cerebro puede seguir aprendiendo durante toda la vida. 

“Paradis expresó que para desarrollar habilidades tenemos que utilizar y reutilizar varias veces un número limitado de estructuras y vocabulario en varios contextos cognitivos diferentes.”

 

Estudiantes, académicos e investigadores atendieron a la conferencia inicial del segundo día de actividades

 

Mercier recalcó que, para lograr el aprendizaje de una segunda lengua, el contexto de adquisición debe estar lo más apegado posible al contexto real o auténtico en el que se desenvuelve el aprendiente ya que facilitará el proceso. 

Procedió a definir el concepto de neuroeducación, emergente de los hallazgos de Paradis y otros académicos como Claude Germain, quien también participó en el encuentro. 

“La neuroeducación es utilizar los conocimientos sobre el cerebro para aplicarlo en la enseñanza y su objetivo es mejorar cinco aspectos: la atención continua, la codificación de las informaciones en el cerebro, mejorar la durabilidad de la codificación en la memoria, la velocidad de recuperación de la información y de la precisión de esta información y, finalmente, optimizar el procesamiento de la memoria.” 

Añadió que, entre sus diversas funciones, el sistema límbico tiene un papel crucial en la codificación y mantenimiento de la memoria a largo plazo, al generar una implicación cognitiva y una emocional, lo que fija en la memoria los aprendizajes.