• Miguel Ángel Escalona Aguilar, académico de la Universidad Veracruzana, habló de la propuesta presidencial y de los Decretos de 2020 y 2023, que son complementarios 

• El primero, prohíbe el uso paulatino del glifosato; el segundo, establece la no importación de este producto para consumo humano 

Miguel Ángel Escalona Aguilar, académico de la UV, aseguró que la propuesta presidencial busca favorecer consumo de maíz nativo

José Luis Couttolenc Soto 

Fotos: Omar Portilla Palacios y cortesía Miguel Ángel Escalona 

13/01/2025, Xalapa, Ver.- En 2020 y 2023 México emitió dos decretos presidenciales para sustituir el uso, adquisición, distribución, promoción e importación de glifosato y agroquímicos, por alternativas sostenibles y adecuadas que permitan mantener la producción y sean seguras para la salud humana, la diversidad biocultural del país y el ambiente. 

Así lo informó Miguel Ángel Escalona Aguilar, académico de la Facultad de Ciencias Agrícolas de la Universidad Veracruzana (UV), y añadió que la propuesta actual del gobierno federal, en el sentido de legislar la prohibición de la siembra del maíz transgénico, lleva al establecimiento de un marco normativo que favorezca el consumo de maíces nativos del país, al tiempo que propicia la no importación del grano transgénico para el consumo de los mexicanos. 

No obstante, apuntó que ambos decretos no prohíben la importación de este tipo maíz tanto para la industria como para consumo animal, lo cual provocó una controversia que llegó a un panel del entonces Tratado de Libre Comercio de América del Norte, “que desafortunadamente votó en contra de esta prohibición o negación de su importación para consumo humano”. 

Ante la problemática generada en torno al maíz genéticamente modificado, Escalona Aguilar consideró importante que como universitarios se contribuya a la reivindicación de la cultura del maíz nativo como grano y permita ver que el pueblo mexicano cuenta con 59 razas diferentes de maíz.

Dio a conocer que investigadores y profesores de la UV estudian los maíces de la región de Los Tuxtlas, que cuenta con una riqueza importante de plantas de la gramínea vinculadas a pueblos originarios, mientras que en Xalapa se trabaja en grupos para la selección correspondiente de estudio. 

Anualmente se lleva a cabo la Feria de la Milpa, con la participación del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), la UV y diversas organizaciones civiles, con la finalidad de visibilizar la importancia del maíz nativo y la vinculación con productores para un cultivo sustentable sin uso de herbicidas. 

Resaltó que se continúan fortaleciendo los vínculos con la sociedad civil para lograr el mejoramiento genético participativo; aquí hizo una invitación a todas las organizaciones interesadas en participar en estos procesos, que lleven a establecer factores de consumo. 

El académico recordó que, con la finalidad de establecer factores de consumo, en 2003 la UV inició con el primer tianguis agroecológico del país. “El tema de consumo es bien importante, vamos a seguir con la propuesta de estos tianguis en espacios universitarios para que la gente pueda acceder a este tipo de alimentos”, enfatizó. 

Cabe mencionar que existen evidencias de que el maíz transgénico, al que se le incorporó un gen para resistir la aplicación de glifosato o un gen para la tolerancia a plagas, genera toxinas y cristales que se mantienen aún en el grano que se consume, constituyéndose en un factor de riesgo para la salud.