Ciencia

Presentan plataforma de análisis geoestadístico de la salud mental

  • Los alcances de la plataforma Pangeos los dio a conocer Martha Cordero Oropeza, del Instituto Nacional de Psiquiatría “Ramón de la Fuente Muñiz” 
  • La investigadora participó en el Primer Encuentro Internacional de Observatorios, efectuado en la USBI 

 

Martha Cordero, investigadora del Instituto Nacional de Psiquiatría “Ramón de la Fuente Muñiz”, dio a conocer la plataforma Pangeos

 

José Luis Couttolenc Soto 

Fotos: Omar Portilla Palacios y Martha Cordero 

14/11/2023, Xalapa, Ver.- Con base en la información pública de la Secretaría de Salud del gobierno federal se diseñó Pangeos, plataforma de análisis geoestadístico en salud mental que permite encontrar en un sólo sitio toda la información disponible del estado actual, y los 22 años recientes, sobre cómo se ha visto afectada la población en su salud mental. 

Esta herramienta de consulta fue presentada por Martha Cordero Oropeza, investigadora del Instituto Nacional de Psiquiatría “Ramón de la Fuente Muñiz”, durante su participación en el segundo día de actividades del 1er Encuentro Internacional de Observatorios: Metodologías y Trayectorias, que tuvo lugar en la Unidad de Servicios Bibliotecarios y de Información (USBI) de la Universidad Veracruzana (UV). 

Explicó que en la plataforma, que se puede consultar en http://pangeos.mx/production/index.html, se encuentran datos de mortalidad relacionados con suicidios, homicidios, autolesiones, accidentes de tránsito, trastornos mentales, atención hospitalaria, y cómo se atiende la salud mental en el país; la información es sistematizada, analizada y se pone a disposición de los interesados, con indicadores de mortalidad, morbilidad y uso de servicios de infraestructura. 

 

La plataforma permite encontrar la información disponible del estado actual y los 22 años recientes

 

Planteó que en México los trastornos mentales, neurológicos, consumo de sustancias y el suicidio, constituyen el segundo grupo de enfermedades que concentra las mayores tasas de años de vida ajustados en función de la discapacidad, y que para hacer frente a esta situación es necesario contar con programas y servicios de atención resolutivos y con capacidad técnica. 

Sin embargo, reconoció, la información que permite dar cuenta del avance en esta materia está fragmentada, la investigación es escasa principalmente por los costos que representa realizar estudios para estimar el impacto de los programas y las políticas públicas. 

Para ello, a través del proyecto “Sistema de monitoreo de la atención a los trastornos mentales y del comportamiento debidos al consumo de sustancias”, se desarrolló Pangeos-MX como resultado de un esfuerzo conjunto del Programa Nacional Estratégico Pronaces-SALUD del Instituto Nacional de Psiquiatría “Ramón de la Fuente Muñiz” y de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). 

En la plataforma se integra información respecto de la distribución de los recursos humanos y físicos, así como la disponibilidad de los servicios destinados a la atención de trastornos mentales y uso de sustancias. 

En ese sentido, señaló que la tendencia de hospitalizaciones por trastornos mentales y del comportamiento debido al consumo de sustancias se incrementó un 100% en la población adulta entre 2000 y 2020. 

 

Los trastornos mentales, neurológicos, consumo de sustancias y el suicidio concentran las mayores tasas de años de vida ajustados en función de la discapacidad

 

Dio a conocer que, de acuerdo a la información recabada, se han identificado como factores de riesgo las determinantes sociales relacionadas con género, “no solamente la diferencia entre ser hombre o mujer, sino cómo ejercemos los roles masculino o femenino, dónde vivimos (zona urbana, metropolitana o rural) y el grado de escolaridad. 

Se busca también explorar otros puntos como la afectación del grado de marginación y pobreza para la detonación de problemas por la pandemia y agregó que “desafortunadamente observamos una diferencia: no es lo mismo tener COVID y estar trabajando en un ámbito de subempleo informal, que hacerlo en uno formal en donde sí se podía ejercer el confinamiento”. 

Cordero Oropeza consideró que vale la pena dar seguimiento a estos indicadores para llegar a una reducción en la brecha de tratamiento del problema y contribuir a la mejora en la calidad de vida.