- Este tipo de investigaciones ayudan a evaluar la influencia de diferentes variables ecológicas y sociales sobre el éxito reproductivo de los primates: Andrés Link
- Países líderes en estudios primatológicos en Latinoamérica –como México y Brasil– deben ayudar a otras naciones de la región a alcanzar su nivel: Martin Kowalewski
Carlos Hugo Hermida Rosales
03/11/2017, Xalapa, Ver.- Sólo con estudios de investigación a largo plazo –mayores a dos años– se puede obtener información esencial para entender la ecología y comportamiento de los primates, coincidieron expertos que participaron en el III Congreso Latinoamericano de Primatología, albergado por la Universidad Veracruzana (UV) del 28 de octubre al 1 de noviembre.
Durante la mesa de trabajo “Ecología y comportamiento de primates neotropicales”, realizada el lunes 30 de octubre en la Unidad de Servicios Bibliotecarios y de Información (USBI), Martin Kowalewski, investigador de la Estación Biológica Corrientes del Museo Argentino de Ciencias Naturales, impartió la ponencia “La ecología del comportamiento en primates y los desafíos para el futuro”, en la cual detalló que se requieren estudios de largo plazo para el estudio de los primates pues sólo así se pueden realizar planes de manejo y predecir modificaciones en su comportamiento.
Asimismo, enfatizó que los estudiantes latinoamericanos que se enfocan a la primatología requieren ser capacitados en campo y laboratorio en sus países de origen, para que aprendan a desenvolverse y hacer uso de sus habilidades con los recursos locales.
“Muchas veces los estudiantes latinoamericanos reciben una excelente capacitación en otros países, y cuando regresan a su lugar de origen no encuentran la infraestructura adecuada para desarrollar su conocimiento.”
El investigador comentó que a nivel Latinoamérica se debe impulsar una disciplina continental que genere la información necesaria para conocer y conservar los primates.
“Los países que están a la vanguardia en estudios primatológicos–como México y Brasil– deben apoyar a otros países de la región para que mejoren su nivel”, enunció.
Por su parte, Andrés Link Ospina, investigador del Departamento de Ciencias Biológicas de la Universidad de los Andes, expuso el tema “Estudios a largo plazo en primates neotropicales: oportunidades y retos actuales”. Afirmó que este tipo de estudios permiten evaluar la influencia de diferentes variables ecológicas y sociales sobre el éxito reproductivo de los primates.
Añadió que estos estudios posibilitan convertir anécdotas relevantes –como casos aislados de infanticidio y depredación– en datos, los cuales ayudan a descifrar el comportamiento de estos mamíferos.
El investigador declaró que en la actualidad los primatólogos viven un momento muy relevante, pues quienes se dedican a la investigación en este ámbito pueden influir positivamente en las nuevas generaciones.
“El reto de los primatólogos hoy día radica en que deben involucrarse con los actores locales y fomentar prácticas de desarrollo sostenibles, así como ayudar a empoderar a las comunidades cercanas al hábitat de los primates”, expresó.
En tanto Filippo Aureli, investigador del Instituto de Neuroetología de la UV, participó con el tema “Ecología comparativa del comportamiento de los primates neotropicales” y aseguró que para una conservación efectiva de los mismos se requiere caracterizar el comportamiento y ecología de cada especie y población de manera sistemática, lo cual permitirá realizar comparaciones entre ellas.
“Se necesita un etograma –catálogo o descripción detallada y completa del comportamiento de un organismo en su estado natural– universal, que incluya todos los comportamientos conocidos de cada especie de primates neotropicales para facilitar comparaciones entre especies”, agregó.
Igualmente, mencionó que se requiere llevar a cabo una estandarización de las colectas de datos sobre aspectos ecológicos de los primates, como el tipo de bosque en que habitan, la fenología y la depredación que realizan, para permitir comparaciones entre los ambientes donde viven los primates neotropicales.
“Es indispensable realizar un esfuerzo por estudiar poblaciones de primates que viven en ambientes prístinos –inalterados– en la medida de lo posible, para a partir de allí obtener líneas base que sirvan para examinar como las diferentes especies enfrentan los ambientes perturbados”, relató.
En esta mesa de diálogo también participaron Eduardo Fernández-Duque, investigador del Departamento de Antropología de la Universidad de Yale; Mauricio Talebi, investigador de la Universidad Federal de Sao Paulo, y Pedro Américo Duarte Dias, investigador del Instituto de Neutoetología de la UV.
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