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Ser brigadista implica altruismo

  • Gabriel Martel, Zurisaddai Domínguez y Armando Rodríguez, estudiantes de Psicología, Enfermería y Biología, respectivamente, compartieron experiencias con nuevos brigadistas

 

Curso de inducción al programa de Brigadas Universitarias en Servicio Social

 

Claudia Peralta Vázquez

01/02/18, Xalapa, Ver.- Gabriel Iván Martel Cuevas, Zurisaddai Domínguez Ortega y Armando Rodríguez González, estudiantes de las facultades de Psicología, Enfermería y Biología de la Universidad Veracruzana (UV), región Xalapa, compartieron sus experiencias con 33 alumnos que el pasado 26 de enero participaron en un curso de inducción para integrarse al programa de Brigadas Universitarias en Servicio Social (BUSS), a cargo de la Dirección General de Vinculación de la UV.

Gabriel Iván relató que hizo su servicio social en la Casa UV Molino de San Roque, situada en los alrededores de las colonias Jaramillo y Veracruz de esta ciudad, donde ofreció consultas y pláticas informativas a la población.

Durante el año que permaneció identificó ciertas problemáticas que afectan a los habitantes de esa zona, especialmente a los jóvenes y adolescentes que se ven inmersos en el consumo de drogas y otro tipo de sustancias.

Señaló que por sus características biológicas, es recurrente este tipo de adicción en edades cada vez más tempranas, sobre todo entre los 11 y 14 años de edad.

La violencia intrafamiliar es otro de los fenómenos más graves y frecuentes, dijo. Por esta razón, su labor consistió en ofrecer talleres y pláticas informativas a la población en general y directamente en las escuelas.

Comentó que uno de estos talleres fue sobre prevención del consumo de drogas que impartió a un total de 400 adolescentes entre los 12 y 20 años de edad.

También les fue aplicado un semi-diagnóstico para conocer su percepción sobre esta problemática y se dio asesoría individual a quien lo necesitara.

“Esta atención fue con el propósito de prevenir un consumo excesivo de sustancias y a la larga no se genere un problema de adicción”.

Lamentó no haber logrado un gran cambio, pero dijo sentirse orgulloso de dejar un precedente en la comunidad al mostrarles qué pasa realmente con el consumo de drogas.

Durante las pláticas también abordaron el tema de violencia tanto en niños como en adultos. Además, se les dio asesoría individual en todas las áreas de enfermería, nutrición, medicina, prevención de embarazo y Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH).

Sobre esta experiencia, resaltó el hecho de que durante la facultad los enseñan a leer y comprender los libros, cuando en la realidad es difícil llegar a entender a una persona a través de un texto.

“De este trabajo podría resaltar las herramientas que te deja, el cariño con el que te recibe la gente y la pertenencia a una comunidad porque poco a poco te sientes parte de ella”.

En su oportunidad, Zurisaddai Domínguez Ortega, egresada de la Facultad de Enfermería, de Xalapa, compartió con los nuevos brigadistas su experiencia y las acciones realizadas a favor de la comunidad de la Casa UV de El Paisano, en la región de Las Vigas de Ramírez, en las faldas del Cofre de Perote.

“Nosotros realizamos campañas y donación de ropa, pero con la condición de que las personas acudieran a las pláticas y a las consultas médicas, mínimo una vez por mes”.

La comunidad la integran mil 200 habitantes, y la mayoría conoce el trabajo de las brigadas y por lo tanto apoya en cualquier circunstancia.

En cuestión de gestión y altruismo, dijo que se respalda a la población de acuerdo a las posibilidades que se tienen, sin esperar nada a cambio y con la satisfacción de hacer las cosas.

“Como brigadistas también gestionamos la donación de medicamentos entre familiares y amigos”.

Aseguró que en la zona, uno de los problemas más latentes es el embarazo en jóvenes y adolescentes, entre los 13 y 18 años de edad, debido a la ideología de las familias, toda vez que después de los 18 años las chicas se sienten “quedadas”.

Por su parte, Armando Rodríguez González, alumno de octavo semestre de la Facultad de Biología, narró que su trabajo en el Laboratorio de Ecología Evolutiva lo llevó junto con otros compañeros a trabajar en la microrregión de Coyopolan, en el municipio de Ixhuacán de los Reyes, donde ayudaron a caprinocultores en la elaboración de un queso artesanal a base de extracto de flor de cardo que tiene una actividad enzimática y sustituye al cuajo tradicional.

“Hicimos visitas a la comunidad para entrar en la realidad de los pobladores y una inmersión en su vida desde el pastoreo de las cabras, ordeña y elaboración del queso”.

Fue un intercambio de conocimientos y retroalimentación. Durante la elaboración del producto, notaron que la idea de implementar el cuajo vegetal funcionaría, por lo cual esa actividad se comprobó en el laboratorio a través de diversos ensayos que permitieron obtener el sustento científico.

Al final obtuvieron un queso y una pasta blanda, sin embargo, es necesaria la aportación de otras carreras y otras personas para continuar con este tipo de proyectos.

 

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