- Coincidieron alumnos, académicos, funcionarios públicos y empresarios
- Sensibilizó a sus estudiantes para trabajar con comunidades indígenas
- Se forjó como una lideresa en tiempos que la equidad de género no figuraba en la sociedad
Karina de la Paz Reyes Díaz
Xalapa, Ver. 06/10/2016.- Académicos que tiempo atrás fueron alumnos de Silvia del Amo Rodríguez, así como colegas, funcionarios públicos y empresarios que trabajaron con ella, coincidieron en que su fallecimiento es una gran pérdida para la sociedad, pues se trata de la autora de un vasto legado dedicado al manejo de los recursos naturales, sobre todo en zonas indígenas de la entidad.
Katia Romero León, coordinadora de la Maestría en Economía Ambiental y Ecológica de la Facultad de Economía de la Universidad Veracruzana (UV), destacó la labor académica que Silvia del Amo realizó con estudiantes de esta disciplina, el acercarlos a temas como el manejo de los recursos naturales y sensibilizarlos a trabajar con comunidades indígenas, pues son las poseedoras del conocimiento tradicional, el que está más allá del sistema económico.
“Me tocó trabajar con ella en Zozocolco, Papantla y toda la parte Totonaca; como economista no tenía la sensibilidad en estos temas. Básicamente la Maestría en Economía Ambiental y Ecológica surge por economistas que convivimos mucho con ella y nos permeó con la idea e importancia del manejo de los recursos naturales junto con las comunidades indígenas.
”Para varios de los economistas que convivimos con ella, su mensaje permeó y la misma Maestría de la Facultad de Economía tiene varios profesores que fuimos sus alumnos y llevamos ese pensamiento a otras áreas, que era lo que ella veía importante, no quedarse en una sola disciplina, como la biología o ecología, sino trascender al trabajo interdisciplinar y transdisciplinar.”
Reiteró que para Silvia del Amo el conocimiento transdisciplinar, así como el diálogo con las comunidades indígenas, era lo más importante, pues creía que no se podía avanzar en el cuidado del medio ambiente si se partía sólo del ámbito político o económico.
Además, subrayó Romero, se trató de una líder que se forjó cuando la equidad de género no era un tema notable en el ámbito público.
“Como mujer le debemos un reconocimiento por todos sus logros a nivel nacional, pues destacó en cargos gubernamentales y académicos. Fue una lideresa en aquellos años que la mujer no tenía un lugar importante en la sociedad. Logró llegar a puestos relevantes, a tener un discurso importante, cuando la mujer no estaba tan presente.”
Todos esos logros fueron fruto de su trabajo, que estaba basado en la ciencia aplicada en comunidades indígenas, donde pasaba semanas consecutivas dedicadas al desarrollo de diversos proyectos enfocados al manejo de recursos naturales.
“Ella le daba importancia a la ciencia aplicada, no creía en la ciencia teórica, encerrada y frente a una computadora; lo importante era trascender a la aplicación, lograr un beneficio en comunidades indígenas.”
La académica de la UV insistió en que la visión de Silvia del Amo debe continuar: “El manejo de los recursos naturales no tiene que venir de arriba, de una política nacional o internacional, sino de la propia localidad”.
Por su parte, José Antonio Hernández Azuara, delegado de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) en Veracruz, opinó que Del Amo Rodríguez fue un baluarte para el país y para Veracruz en sí, pues sus conocimientos sobre la agroforestería (combinación de la agricultura con los bosques) marcan una línea de trabajo permanente sobre cómo abordar los temas de la deforestación con una visión humana.
“El recuerdo que tengo de ella es en Pajapan haciendo una exposición majestuosa sobre lo que era el trabajo con los grupos indígenas y la producción forestal acompañada de los cultivos de palma camedor y frutas. Un sistema que se acomoda a la cosmovisión indígena, pero que también está alineada a las posibilidades del mercado”, relató.
Además, la describió como una mujer “recia, de carácter fuerte, que nunca pactó a medias y decía las cosas abiertas o mejor callaba para no pecar de imprudente, pero cuando las decía, lo hacía con fuerza”. Algo que remarcó fue el hecho de que “dejó sembrados muchos alumnos en Veracruz”.
El titular de la Semarnat en la entidad expresó su desconcierto por el fallecimiento de Silvia del Amo, lo lamentó y deseó que su legado perdure. “Espero que tanto la academia como el sector público y las organizaciones campesinas tengamos a bien compaginar la información que ella generó y tenerlo como un gran legado para Veracruz y para México”, dijo.
En tanto, Pedro Ernesto del Castillo Cueva, quien se ha desempeñado en varias funciones públicas en la entidad, expresó que Silvia del Amo fue una precursora del cuidado del medio ambiente en el país, junto con José Sarukhán Kermez y Arturo Gómez Pompa, entre otras destacadas personalidades en la materia.
“Recuerdo que ayudó mucho a la administración de la Secretaría de Agricultura con sus conocimientos y en un ambiente ya no de choque con el sector productivo, sino de suma. Fue una gran personalidad y lamento muchísimo su pérdida. Fue un gran personaje. Dejó un gran legado y representa una gran pérdida para Veracruz y todo el sector ambiental de México”, añadió el también Director del Corporativo Ciclo Verde.
Jesús Dorantes López, académico de la Facultad de Ciencias Agrícolas de la UV, comentó que conoció a Silvia del Amo hace varios años, cuando era parte del equipo de trabajo de Gómez Pompa (considerado uno de los más destacados científicos del país). Posteriormente, fue testigo de proyectos que desarrolló en la región de Los Tuxtlas y Papantla.
“Silvia del Amo trabajó mucho con Gómez Pompa en el Programa de Acción Forestal Tropical. Hicieron muchas publicaciones y varios proyectos. Después, tuvimos encuentros fructíferos cuando fui director Forestal, ella encabezó varios programas en Los Tuxtlas. Cuando me correspondió estar como gerente de la Comisión Nacional Forestal en la región Puebla-Veracruz, ella estuvo incorporada con varios proyectos en la región de Los Tuxtlas y Papantla, siempre trabajó muy fuerte”, rememoró.
Dorantes López insistió en que la académica dejó un legado invaluable e importante, el cual obtuvo un reconocimiento por parte de la comunidad universitaria al nombrarla integrante de la Junta de Gobierno de la UV.
“Fue una mujer muy fuerte, de un carácter muy recio, pero de una humanidad muy especial. Seguramente dejó un enorme recuerdo y una huella fundamental en los jóvenes que formó”, concluyó.
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