- “Cada traducción es una pérdida enorme, pero al mismo tiempo es una ganancia al por lo menos tener una parte del texto original”
- Participó en el tercer día de actividades del IV Curso-Taller Traducción y Literatura
Paola Cortés Pérez
30/10/2020, Xalapa, Ver.- Mercédesz Kutasy, de la Universidad de Budapest, consideró que serán pocas las personas que entenderán a profundidad un texto traducido, durante su participación en el IV Curso-Taller Traducción y Literatura “Horizontes y problemas de la traducción”, en modalidad virtual, de la Cátedra Interamericana “Carlos Fuentes”, organizada por la Universidad Veracruzana (UV).
La charla tuvo lugar la mañana del miércoles 28 de octubre a través de la página de Facebook Cátedras de Excelencia Universidad Veracruzana, y la bienvenida estuvo a cargo de Norma Angélica Cuevas Velasco, responsable de las cátedras e investigadora del Instituto e Investigaciones Lingüístico-Literarias (IIL-L).
En el tercer día de la jornada, Mercédesz Kutasy presentó su ponencia intitulada “Al otro lado del espejo. Traducciones simétricas en cuerpos y ofrendas de Carlos Fuentes”, en la que planteó una reflexión sobre las formas que puede tener una traducción general.
El inicio de su charla estuvo dedicada a la traducción con el uso del hipertexto e imágenes intercaladas a modelo de reescritura y traducción, para ello analizó tres textos de Carlos Fuentes: Aura, Chac Mool y La muñeca reina.
En los tres textos, dijo que lo visual y lo verbal se complementan de una forma espectacularmente ingeniosa. En Aura se ven las parejas de dobles, tanto a nivel de cuerpo como a nivel de los pormenores narrativos.
“En Chac Mool se observa que los elementos visuales anticipan la tragedia de Filiberto, y en La muñeca reina encontramos que el sustrato visual trabaja constantemente lo que las palabras ocultan; por ejemplo, el féretro que aparece en el texto sólo es una ilusión, una máscara de una realidad más terrible.”
Con respecto a la traducción, dijo que se piensa que es una actividad no bien vista, tediosa, poco rentable y gratificante, donde se tiene la tentativa de trasladar un texto original (considerado sagrado, superior) desde su contenido y muy poco desde su forma, “es una copia menos fiel y más floja”.
Advirtió que serán pocas las personas que entenderán el texto a profundidad, por ello cada traducción es una pérdida enorme, pero al mismo tiempo es una ganancia al, por lo menos, tener una parte del texto original.
“Tradicionalmente se entiende como traducción el intento de conservar el contenido y esconder los hilos, yo digo que se trata de conservar la forma y se reconoce siempre que se trata de una copia.”
Compartió que cuando ella trabaja en la traducción de un texto siempre tiene la sensación de fracaso, piensa que es imposible de hacer y en especial cuando se trata de una obra tan compleja como son los textos de Carlos Fuentes.
“Evidentemente hay una diferencia entre lo que sería la lengua, lingüísticamente tiene frases muy bellas y poéticas que las hace fáciles de traducir, pero si hablamos del conocimiento de todos esos sustratos que contienen los textos, no sólo de Carlos Fuentes sino del latinoamericano en general, es donde se pierden muchas cosas.
”Aunque, el traductor conozca y entiende los detalles, cuando la traducción llega a un lector de otra nacionalidad hay una posibilidad enorme de que no entienda los detalles, tenemos que explicarlo o interpretarlo.”
Mercédesz Kutasy es traductora, filóloga e historiadora del arte; forma parte del Departamento de Filología Hispánica y es coordinadora del Centro de Investigaciones sobre América Latina, de la Universidad de Budapest.
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