- El texto fue escrito hace 428 años por Fray Agustín Farfán, con el objetivo de orientar a las personas ante enfermedades
- Este tratado fue estudiado y analizado por Marcos Cortés, docente-investigador del IIL-L, quien recientemente publicó un libro sobre el mismo
Paola Cortés Pérez
09/12/2020, Xalapa, Ver.- El Tratado breve de medicina y de todas las enfermedades, Fray Agustín Farfán, muestra que 428 años después de su publicación los habitantes de este país no son muy diferentes y, quizá, no están mejor preparados para las enfermedades como los antepasados novohispanos, comentó Marcos Cortés Guadarrama, autor del libro.
La presentación de dicho texto fue la actividad con la que cerró el Simposio Internacional “Pasado, presente y futuro de la investigación biomédica”, organizado por el Centro de Investigaciones Biomédicas (CIB) de la Universidad Veracruzana (UV) para festejar los 10 años de su fundación.
El estudio, selección y notas del libro estuvieron a cargo de Marcos Cortés, docente-investigador del Instituto de Investigaciones Lingüístico-Literarias (IIL-L) de la UV, quien comentó que la investigación del Tratado breve de medicina y de todas las enfermedades le llevó cinco años.
El tratado fue publicado en 1522 por un médico originario de España, el fraile agustino Agustín Farfán, uno de los principales autores de textos de literatura médica al que no se le había hecho justicia; ahora, 428 años después de su publicación se vuelve a trabajar de manera completa.
“La primera parte del libro está dedicada a explicar por qué el texto es relevante para la actualidad; el segundo capítulo es para aclarar que durante la segunda mitad del siglo XVI no se puede hablar de una ciencia médica entendida como la actual, porque era más aprendida como un oficio.
”La medicina que practicaba este fraile agustino se vio expandida con el descubrimiento de un nuevo continente: trató de entender las distintas plantas que había en este territorio y heredó conceptualizaciones de la medicina con un pasado bajo-medieval.”
Mencionó que Fray Agustín Farfán, 13 años antes de este texto, escribió un tratado sobre cirugía y anatomía. Lo que pretendía con la publicación de tratados breves era que todo aquel con necesidad de curarse tuviera a la mano el remedio; es decir, los textos fueron hechos para ser leídos por la propia persona que tenía la necesidad de curarse, no para los especialistas en medicina.
Detalló que el Tratado breve de medicina y de todas las enfermedades comprende cinco libros: de medicina de todas las enfermedades; de las plantas, raíces, animales curativos; de las calenturas, derivado de la epidemia del cocoliztli de 1576; de la cirugía, y de la anatomía.
“Es un tratado que nos permite saber más allá de la enfermedad y de las distintas ideas que insta el discurso médico, tiene mucho de lo que nosotros llamamos la conquista espiritual y de la conquista material.”
Para clausurar el simposio, Mario Caba Vinagre, coordinador del CIB, dijo que dicho evento permitió mostrar el trabajo de investigación y académico realizado por los integrantes del centro, así como los logros de egresados y estudiantes del posgrado.
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