• “La Autonomía no logra por sí sola que una universidad sea buena, sino que tenga la capacidad de transmitir el conocimiento como considere que deba hacerlo”, mencionó el académico

Fernando Serrano Migallón en su ponencia dentro del coloquio “La universidad pública frente a su actual momento histórico”

Carlos Hugo Hermida Rosales

Fotos: Omar Portilla Palacios

21/09/2022, Xalapa, Ver.- “Las universidades están obligadas a crear hombres libres, abiertos al diálogo, sin ideas preconcebidas y con capacidad de pensar, y formar profesionistas comprometidos con el futuro del país”, planteó Fernando Serrano Migallón, catedrático de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el 21 de septiembre dentro del coloquio “La universidad pública frente a su actual momento histórico”.

Al participar en este evento organizado por la Junta de Gobierno de la Universidad Veracruzana (UV) en el marco del 25 aniversario de su fundación, el académico mencionó que la universidad es la institución jurídica más importante del mundo occidental, y que sus principales objetivos son transmitir el conocimiento por medio de la enseñanza, crearlo a través de la investigación, y llevar los beneficios de la cultura a amplios grupos de la sociedad.

“Además, es la conciencia crítica que dirige la forma en que el Estado realiza sus funciones en relación con la población”, agregó.

Fernando Serrano puntualizó que la Junta de Gobierno es un poder moderador cuando las universidades necesitan un organismo que regule a sus miembros para que sigan un camino adecuado. 

Al referirse a la Autonomía, explicó que ésta no logra por sí sola que una universidad sea buena, sino que tenga la capacidad de transmitir el conocimiento como crea que debe hacerlo.

El ponente fue moderado por Enrique Ramírez Nazariega, docente de la UV

Por lo tanto, permite a los docentes compartir la verdad a la que han llegado a través de mucho trabajo, y otorga a los investigadores la libertad de abordar los temas que elijan.

El académico manifestó que la Autonomía Universitaria surgió al inicio como una defensa frente a la injerencia de la Iglesia, y después a la del Estado, que muchas veces ha tenido el interés de canalizar su conocimiento y modo de proceder.

“En la actualidad existen otros grupos de presión que quieren intervenir en la vida de las universidades, por lo que sus comunidades tienen la misión de proteger ese poder absoluto que le brinda la posibilidad de enseñar e investigar, de una forma que no limite su capacidad de actuación”, enfatizó.