- Dio a conocer Héctor Manuel Villanueva Lendechy, titular de la Oficina de Transferencia de Tecnología
- Actualmente, la Universidad Veracruzana cuenta con 16 patentes otorgadas por el IMPI, y una más en cotitularidad con el Inecol
- En los últimos tres años, esta casa de estudios ha logrado un despunte importante respecto a este tema
Claudia Peralta Vázquez
Foto: Luis Fernando Fernández Carrillo
07/05/2022, Xalapa, Ver.- La Oficina de Transferencia de Tecnología (OTT) de la Universidad Veracruzana (UV), adscrita a la Dirección General de Vinculación (DGV), ha proyectado para 2024 y 2025, la comercialización de cuatro de sus 16 patentes otorgadas por el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI), creadas por académicos, estudiantes e investigadores de esta casa de estudios.
Héctor Manuel Villanueva Lendechy, titular de la OTT, destacó que actualmente trabajan en el cumplimiento de esta expectativa planteada por el rector Martín Aguilar Sánchez en el Programa de Trabajo 2021-2025 “Por una transformación integral en la Universidad Veracruzana. Los derechos humanos y la sustentabilidad como ejes rectores del cambio”.
Dentro de sus ejes estratégicos, la investigación e innovación representan una parte crucial en el tema de transferencia de tecnología.
Por ello, antes de que concluya la presente administración rectoral se espera concretar la comercialización de las siguientes patentes: “Maletín para profesionales de enfermería en el ámbito hospitalario (Maprenfeh)”, de las facultades de Enfermería, regiones Veracruz y Orizaba-Córdoba.
También, “Dispositivo de monta para colecta de material biológico en semovientes”, de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia (FMVZ), región Veracruz; y “Uso y composición de Croton draco variedad draco Schltdl. & Cham (Euphorbiaceae) con actividad antitumoral”, en conjunto con médicos indígenas tradicionales.
Una más, es “Nuevas fases sólidas de sulfasalazina”, de la Facultad de Bioanálisis, región Veracruz.
Villanueva Lendechy resaltó que, de acuerdo con el IMPI, la UV ha logrado un despunte importante en la protección de sus invenciones, además de haberle otorgado el reconocimiento como Centro de Patentamiento Oficial, en 2018.
Actualmente, la UV cuenta con 16 patentes avaladas por el IMPI, y una más en cotitularidad con el Instituto de Ecología, A.C. (Inecol); mientras que en proceso están alrededor de 40.
En el país, dijo, son pocas las universidades que han logrado la comercialización de patentes. Una de ellas es la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Sin embargo, en el estado de Veracruz no existe un solo caso de éxito.
“Es todo un reto pues influyen varios aspectos como el grado de madurez de las patentes, aunado al tiempo que tardan en firmarse los convenios entre las universidades y las empresas.”
En este sentido, la UV ha redoblado esfuerzos para el alcance de estos objetivos y por ello también se ha sumado a la Red de Oficinas de Transferencia de Tecnología (Red OTT), con el afán de buscar referentes, intercambiar experiencias y adaptarlas a sus necesidades.
El titular de la OTT enumeró siete etapas para el logro de las metas establecidas. La primera, es determinar el grado de madurez de las invenciones que tienen la forma de modelos de utilidad o de patentes, ya otorgadas por el IMPI.
Se ha comprobado que no tienen el grado de madurez esperado, por lo que todavía no se pueden comercializar. “En el caso de la UV, aún no estamos en ese punto, y obviamente se debe diseñar un plan adecuado”.
La segunda, consiste en la difusión y exposición de las patentes ante el público para generar interés de inversión, llevarlas a productos terminados y sean susceptibles de comercialización. Con esto, también se espera visibilizarlas para apoyos nacionales e internacionales e inyectarles recursos monetarios.
La tercera, contempla la generación y desarrollo de prototipos y productos que puedan compararse con otros dentro del mercado.
“Las patentes de la UV no se pueden comparar con la competencia porque ésta ofrece productos terminados en funcionamiento, tienen clientes, están instalados en las empresas y generan ingresos.”
La cuarta etapa tiene que ver con la capacitación a los inventores en el desarrollo de un modelo de negocios, ya que “no se puede hablar de éste sin que tengamos un producto que ofrecer”.
La etapa cinco es la prospección de clientes e implica el contacto con este sector. En un momento dado, se les darán a conocer los resultados y avances de la efectividad del prototipo y del producto terminado.
La sexta, propone la generación de acuerdos legales y cambios en la legislación con respecto al tratamiento de los ingresos por licenciamiento o pagos frontales que se acuerden con las empresas.
“Se requiere un cambio, y si esto se logra entraremos en un esquema pertinente para llevar a cabo una comercialización con empresas.”
La última, es la comercialización o transferencia de tecnología, ya sea la venta, concesión o pago directo frontal y único, que es otra modalidad de comercialización.
“Hay diversas formas, pero depende cómo la legislación de la Universidad nos lo permita.”
Hoy en día, respecto a la licencia de tecnología, la UV no estipula qué porcentaje se destinará a los inventores, a los investigadores, a la empresa y a la Universidad.
“Esperemos que para 2024 ya pueda haber estos cambios y se logre este tipo de venta y comercialización.”
También está la opción de transferencia, que puede ser hacia la misma UV, para uso propio. Aunque no hay ingreso, sí representa un ahorro para la institución al prescindir de los servicios de un proveedor.
Héctor Manuel Villanueva comentó la realización de las Jornadas “Hablemos de Innovación”, que buscan presentar casos de éxito sobre los beneficios de la protección de la propiedad industrial para patentes otorgadas y registro de marcas.
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