- Tienen una función como reguladores del clima, del agua y de la energía, brindando el recurso hídrico para la agricultura y el consumo humano, señaló Armando Gómez, académico del Colegio de Posgraduados
- Participó en el Simposio “Los bosques en un escenario de cambio climático”, organizado por el Inifor de la UV
David Sandoval Rodríguez
02/12/2019, Xalapa, Ver.- A nivel mundial las zonas arboladas experimentan de manera simultánea una pérdida y ganancia en la cobertura, por lo cual la valoración respecto a su degradación se dificulta y hace necesario atender otros indicadores, señaló Armando Gómez Guerrero, académico e investigador del Colegio de Posgraduados (Colpos) y miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI).
El académico impartió la conferencia “Cambio climático y bosques: importancia del funcionamiento del ecosistema”, en la inauguración del simposio “Los bosques en un escenario de cambio climático”, organizado por el Instituto de Investigaciones Forestales (Inifor) de la Universidad Veracruzana (UV) en el Aula Magna “Guillermo Ortiz Mayagoitia” de la Facultad de Derecho el viernes 29 de noviembre.
El ponente planteó: “Llama la atención que, con relación a los ecosistemas arbolados, globalmente y en términos longitudinales, nuestro país posee una región muy importante que comparte con el resto del planeta”.
Gómez Guerrero puntualizó que “las zonas arboladas están sufriendo al mismo tiempo pérdida de cobertura y ganancia de cobertura por distintas razones”, y esta dinámica que ocurre de manera simultánea dificulta la valoración del proceso de degradación, pero es importante estar consciente de esta situación.
“Generalmente analizamos las pérdidas de cobertura por deforestación, pero otra forma de observar cómo se comportan los ecosistemas es analizando su capacidad de recuperación”, agregó.
El ponente enfatizó que en los países desarrollados donde se tienen planes de manejo forestal establecidos, su capacidad de recuperación es alta, mientras que en otros países como Malasia tienen una capacidad de recuperación alta, debido a las condiciones ambientales, la presencia de agua y de flujos de energía que favorecen dicha capacidad.
“En ese sentido México se encuentra en una posición intermedia, mientras que la situación es crítica para otros países de América Latina como Argentina y Perú.”
En la República Mexicana la pérdida anual estimada entre los años 2000 y 2015 es de 198 mil 850 hectáreas con una recuperación de 52 mil 775 hectáreas.
Recalcó que los bosques tienen una función concreta como reguladores del clima, del agua y de la energía, siendo extremadamente importante el agua que producen para el consumo humano y la producción agrícola.
“Por lo tanto, si el cambio climático afecta a los bosques, indirectamente podremos enfrentar problemas de abastecimiento de agua”, subrayó.
Su investigación se ha centrado en buscar una correlación entre la dinámica del crecimiento del arbolado y el ritmo que lleva el caudal en las cuencas, esto se hace a través de las especies que tienen anillos anuales de crecimiento y se puede asociar la variación del caudal con respecto a indicadores del ancho del anillo en determinadas especies.
“Esta estrategia permite identificar los niveles de referencia para saber si el manejo a las zonas arboladas dentro de una cuenca nos está llevando a la conservación de los recursos hidrológicos.”
En el mismo sentido, advirtió que la muerte de arbolado por sequías intensas puede representar hasta cuatro años de retroceso en cuanto a la captura de carbono en la atmósfera que llevan a cabo los bosques.
En el acto inaugural, Ángel Trigos Landa, director general de Investigaciones (DGI), manifestó: “Eventos como el presente nos dan la esperanza de heredar un mundo mejor de lo que hoy hemos hecho, por lo cual yo celebro el presente simposio que habla de los bosques frente al cambio climático y me preguntaría si realmente podemos, desde nuestro ámbito académico, revertir el cambio climático”.
Destacó que simposios como éste aportan a la sensibilización de las personas, quienes a su vez aportan conocimiento que aspira a revertir las condiciones climáticas a las que nos enfrentamos en la actualidad.
Como invitados especiales acudieron a la inauguración Domingo Canales Espinosa, director general del Área Académica de Ciencias Biológico-Agropecuarias; Alejandro de la Fuente Alonso, director de la Facultad de Derecho; Virginia Rebolledo Camacho, directora del Inifor, y Ana Gabriela Allen Amezcua, titular de la Subdirección de Recursos Naturales y Cambio Climático del Ayuntamiento de Xalapa.
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