- En la 5ta. Jornada de Innovación en Educación Superior “La Universidad frente a la crisis ambiental”
- Es una iniciativa de investigadores UV y recopila el trabajo desarrollado durante de 10 años
- “Universidades deben rediseñar sus planes de estudios orientados hacia el cambio climático”, dijeron expertos
Claudia Peralta Vázquez
Fotos: Luis Fernando Fernández Carrillo
27/05/2022, Xalapa, Ver.- El libro Veracruz, una década ante el cambio climático, referente importante para la discusión, reflexión y debate, creado por investigadores de la Universidad Veracruzana (UV), fue presentado el martes 24 de mayo en la 5ta. Jornada de Innovación en Educación Superior “La Universidad frente a la crisis ambiental”.
En el acto, efectuado en el Centro de Aprendizaje Multimodal del Sistema de Enseñanza Abierta (SEA), también participó Ernesto Rodríguez Luna, investigador del Centro de Investigaciones Tropicales (Citro), y Miguel Ángel Casillas Alvarado, investigador del Centro de Investigación e Innovación en Educación Superior (CIIES), entidad organizadora de este foro a través del Doctorado en Innovación en Educación Superior (DIES).
La publicación de la obra estuvo a cargo de la Editora del Gobierno del Estado, y fue coordinada por Adalberto Tejeda Martínez, Beatriz del Valle Cárdenas, Carlos Welsh Rodríguez e Irving Méndez Pérez, dio a conocer Carolina Ochoa Martínez, integrante de este equipo e investigadora del Centro de Ciencias de la Tierra (CCT).
Destacó la colaboración de 33 autores en el desarrollo de 13 capítulos; una reflexión final en torno a los sectores social, económico, político y cultural del estado, y un opúsculo con 65 acciones.
La Coordinadora de la Maestría en Ciencias de la Tierra expresó que el libro tiene como antecedente el Programa Veracruzano contra el Cambio Climático, el cual contó con la expertiz de 80 especialistas de diversas áreas y sectores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Instituto Nacional de Ecología (Inecol) y la UV. También, el Programa de Estudios de Cambio Climático de la UV (PECCUV), instaurado por acuerdo rectoral, y la Ley Estatal para la Mitigación y Adaptación ante el Cambio Climático.
“Esas acciones desarrolladas a lo largo de estos 10 años derivaron en este libro.”
El opúsculo fue entregado en 2019 a la Rectoría de la UV y ésta, a su vez, al gobierno estatal en turno.
De manera general, el contenido propone reformar la Ley Estatal para la Mitigación y Adaptación ante el Cambio Climático para incorporarla a la Ley General de Cambio Climático, y así tener una versión actualizada que incluya acuerdos internacionales.
También, la actualización del Programa Estatal de Cambio Climático, promoción de agendas de cambio climático, inventarios de gases de efecto invernadero, incorporación de nuevas formas de gobernanza que impliquen la participación activa de las comunidades y de la sociedad en general en las estructuras del estado.
Establece el fortalecimiento y continua operación del Fondo Ambiental Veracruzano para respaldar proyectos que hagan frente al fenómeno climático.
Sobresalen varios puntos y propuestas en materia de biodiversidad, educación, salud, agricultura, hidrología, costas, edificaciones y urbes, y algunas acciones de mitigación como la gestión integral de residuos sólidos urbanos, es decir, recolección, transferencia y disposición final para la mitigación de gases de efecto invernadero.
Además, el uso de tecnologías ahorradoras de energía en edificios públicos, programa de uso eficiente de energía y de utilización de energías renovables en el sector educativo en el estado de Veracruz; la promoción de energías renovables, tanto la térmica como eléctrica en el sector residencial y comercial.
Universidades requieren rediseñar planes de estudios orientados hacia el cambio climático
Ernesto Rodríguez Luna, quien se ha enfocado en la investigación de la ecología conductual hasta la filosofía de ciencias de la vida, reconoció los planteamientos hechos por este grupo de trabajo.
Sin embargo, criticó que las acciones propuestas para contrarrestar los efectos negativos del cambio climático global, así como los procesos de mitigación y adaptación a nivel local no tienen la recepción de los encargados del diseño y ejecución de políticas públicas.
Llamó a reflexionar en este sentido, pues las condiciones climáticas adversas plantean un reto en términos de un cambio civilizatorio; “eso es un tema de educación superior, de investigación e innovación”.
Advirtió que las universidades requieren emprender acciones profundas. De hecho, la pandemia debió hacer sido un evento que motivara una profunda reflexión en las instituciones educativas, particularmente en las universidades, dirigida hacia el rediseño de los programas de estudios, dijo.
Al cuestionar si realmente se educa a las siguientes generaciones para asumir este cambio civilizatorio, expresó: “Me parece necesario que en el rediseño de los programas educativos universitarios se tome como marco para situar aprendizajes, la historia ambiental del territorio veracruzano como el crecimiento poblacional humano, que en distintas épocas ha transformado los paisajes naturales en culturales”.
Universitarios deben ser activistas y agentes del cambio social
Miguel Ángel Casillas Alvarado informó que el libro puede descargarse de forma gratuita en la página del PECCUV: https://www.uv.mx/peccuv/files/2020/07/Veracruz-una-decada-ante-el-cambio-climatico.pdf
Éste comprende varios elementos como: la emisión de gases de efecto invernadero; cambio climático en las costas; biodiversidad en Veracruz y el cambio climático; agua; sector agropecuario; salud; ciudades; desastres relativos al cambio climático; protección civil; un capítulo sobre educación para el cambio climático; textos sobre la economía veracruzana, el nuevo marco jurídico y la justicia climática.
El investigador y moderador de la presentación resaltó en su discurso que, a la fecha, no ha sido modificado el contenido de la enseñanza profesional ni se han generado procesos de socialización suficientemente efectivos como para hacer de los universitarios agentes del cambio social para salvaguardar el planeta.
“Las profesiones y las disciplinas deben reformular sus prácticas y contenidos, no pueden seguir formando egresados que reproduzcan los patrones de producción y consumo que nos están llevando a la ruina. Desde la universidad debemos luchar por cambiar las prácticas profesionales y las maneras de trabajar”, puntualizó.
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