• La psicóloga Mónica Reyes destacó que es importante vivir este proceso y compartió estrategias para no permanecer en él 

El duelo hacia la muerte de un ser querido consta de cinco fases, explicó Mónica Reyes Romero

Eduardo Cañedo Lomán 

09/11/2021, Orizaba, Ver.- Como parte de la jornada permanente por la salud integral de la comunidad de la Universidad Veracruzana (UV), el viernes 5 de noviembre se llevó a cabo la charla “Duelo y Covid-19: qué pasa con los deudos”, impartida a través de la plataforma UV-Zoom por Mónica Reyes Romero, titular del Centro Centinela en la región Orizaba-Córdoba. 

La psicóloga explicó que un duelo consta de cinco fases: la negación, en donde encontramos un elemento de defensa que sirve como protección hacia la pérdida del ser querido, creando una realidad alterna que, dependiendo de la personalidad de cada individuo, puede extenderse más o menos tiempo –al igual que cualquiera de las otras fases. 

En segundo lugar está la ira, en donde llegamos a reprocharle al familiar fallecido por qué se marchó, y es que en los casos de enfermos Covid-19 no se tiene la oportunidad de contar con un acompañamiento durante su agonía; es decir, una vez que ingresan al hospital, no los volvemos a ver, por lo que esta fase también se encuentra acompañada de cuestionamientos como: ¿fue atendido de la mejor manera posible?, ¿de verdad los doctores hicieron todo lo que nos dijeron que harían?, ¿quién decidió traerlo al hospital?

La psicóloga respondió interrogantes de los asistentes con respecto a la pérdida de familiares y amigos durante la pandemia

Como tercer momento está la negociación, la cual se da de manera breve e interna y es en donde el duelista entabla un diálogo personal –de acuerdo a sus creencias– con una divinidad para intentar resarcir el daño, exponiendo premisas como “si me lo regresas te prometo hacer esto”. 

La depresión se da cuando el doliente reconoce la muerte del familiar, entrando en muchos casos en un aislamiento natural que lo lleva a enfrentar vivencias, recuerdos y ausencias; no obstante, de acuerdo con los expertos esta fase no deberá tomar más allá de seis meses o hasta un año, de lo contrario se podría considerar como una depresión patológica que requeriría ayuda profesional. 

Por último está la aceptación, que es cuando logramos hacer las paces con nosotros mismos para darnos cuenta que debemos continuar aun con la ausencia del ser querido, retomando de manera paulatinamente nuestra vida y actividades cotidianas.

Estudiantes de la región escucharon atentos la charla ofrecida por el Centro Centinela

Para finalizar la charla, Mónica Reyes recomendó algunos elementos que nos ayudarán a llevar un duelo de la manera correcta: “Es importante vivir nuestro duelo, pero tampoco debemos permanecer en él, podemos ayudarnos compartiendo nuestros sentimientos y emociones con personas cercanas, llevando un diario emocional en donde plasmemos nuestro sentir día a día, realizando un homenaje que recuerde de manera grata a nuestro ser querido, escribir cartas, pensamientos, etc., y lo más importante, tratar de incorporarnos a nuestra rutina lo antes posible”. 

En la charla Mónica Reyes estuvo acompañada por la secretaria Académica regional, Emma Virginia Herrera Huerta.