- Para la ganadora del Premio al Decano UV en el Área de Ciencias de la Salud, las cosas deben hacerse sin esperar algo a cambio
Boca del Río, Ve., 12/06/2017.- María Esther Barradas Alarcón, catedrática de la Facultad de Psicología de la Universidad Veracruzana (UV) región Veracruz y Premio al Decano 2017 por el Área Académica de Ciencias de la Salud, expresó que nunca pensó que obtendría este reconocimiento pues “no he trabajado para obtenerlo, sino por amor y pasión por lo que hago”.
El premio le fue otorgado gracias a su trayectoria, por sus destacados méritos de liderazgo y desarrollo profesional durante 31 años de labor, y por su trascendente participación en actividades universitarias que han contribuido al fortalecimiento de su alma máter.
María Esther Barradas es originaria de Los Ídolos, municipio de Actopan, lugar del que salió durante su infancia para continuar sus estudios en Xalapa, donde cursó desde sexto grado de primaria hasta la Licenciatura en Psicología en la UV. Ahora cuenta con una Maestría en Psicología Clínica por la Universidad de La Habana, Cuba, además tiene un Doctorado en Educación y un posdoctorado.
Respecto al Premio al Decano que le otorgó la UV, expresó: “Es algo que me llena de profunda alegría, sobre todo porque viene de mi Universidad que tanto amo y a la cual me debo”.
Dijo que no es fácil entrar a la convocatoria del Premio al Decano porque los evaluadores son académicos muy preparados y con alto nivel de profesionalismo, los criterios de evaluación son fuertes y también se debe presentar un proyecto bien fundamentado y estructurado.
Destacó que los indicadores que se evalúan para obtener el Premio al Decano son, entre otros: liderazgo académico, desarrollo profesional, participación en actividades académicas; ella, además de aprobarlos, pertenece al Sistema Nacional de Investigadores, tiene más de 60 artículos publicados en revistas indexadas y arbitradas, 15 capítulos de libros, 10 libros publicados del área de la investigación.
La académica explicó que su motivación siempre ha sido su familia y en esta ocasión no fue la excepción, se siente muy orgullosa de su hija, quien le ha dado grandes enseñanzas. Alegre y emocionada recordó una anécdota: “Mi hija realizó un ensayo para su escuela y en ese texto ella decía: ‘Aprendí de mamá que la verdadera discapacidad está en quien no tiene sueños ni metas, que la verdadera discapacidad ésta en que no creas en ti mismo, en que consideres un error como un fracaso y no como la aproximación al éxito, que con tenacidad, esfuerzo y disciplina se pueden alcanzar los sueños’.
”Eso me ha dejado la mejor enseñanza de vida pues tuve la oportunidad de asistir a un congreso del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) e hice lo mismo; además tuve la bendición de dirigir el mensaje en representación de todos los que ganamos el Premio al Decano y ahí lo pude expresar nuevamente.”
Agregó que haber ganado este premio es una muestra de que todo es posible y se puede alcanzar cualquier meta, la clave es que “todo lo que hagamos lo debemos hacer con amor, porque lo demás es añadidura, las cosas se deben hacer por amor y no por obtener algo a cambio”.
Agregó que el reconocimiento es reflejo del cariño con el que trata a sus alumnos, “porque cuando los veo me imagino que son como mis hijos y los trato con respeto, me siento muy comprometida con ellos y esto me motiva a saber que no puedo ni debo llegar tarde a la clase. Mis alumnos siempre van a contar conmigo dentro y fuera del salón de clases, de lunes a lunes, siempre los he motivado a que si ambas partes asumimos nuestra responsabilidad vamos a llegar a la meta, y trabajar así de comprometidos es increíble.”
Para finalizar, dijo que este premio no es un mérito personal sino de todos, desde su familia, esposo, hijos, las personas que ayudan en su casa, sus compañeros académicos, alumnos y la gente que la rodea y que ha contribuido a en su aprendizaje.
Categorías: Regiones