- Lery Lisset Domínguez Plandiura presentó cartel sobre proceso de obtención y caracterización de un bioplástico a partir de la cáscara de mango
- En el marco del Congreso Nacional de Estudiantes de Ingeniería Química
Alma Celia San Martín Cruz
Fotos: Cortesía Lery Lisset Domínguez Plandiura
14/06/2024, Poza Rica, Ver.- En el Congreso Nacional de Estudiantes de Ingeniería Química celebrado en Tampico, Tamaulipas, Lery Lisset Domínguez Plandiura, estudiante del sexto periodo de Ingeniería Química en la Universidad Veracruzana (UV), obtuvo el segundo lugar en la categoría de cartel, con su presentación titulada “Proceso de obtención y caracterización de un bioplástico a partir de la cáscara de mango”.
La joven universitaria destacó que la creación de un polímero biodegradable utilizando la cáscara de mango abre nuevas perspectivas hacia el futuro, dada la creciente demanda de plásticos en todo el mundo. Este proyecto busca ofrecer una alternativa sustentable y económica para abordar este desafío, con el objetivo principal de contribuir al mejoramiento del medio ambiente.
El bioplástico fue elaborado utilizando cáscaras de mango recolectadas de residuos de vendedores de frutas, seleccionando aquellas con la menor cantidad de pulpa posible debido a su capacidad de degradación más rápida en comparación con otros materiales orgánicos.
Sobre el proceso, dijo: “Se aplicaron reactivos a la mezcla para asegurar condiciones óptimas de fabricación, junto con la adición de un plastificante, en este caso, glicerina. La cáscara de mango se trituró junto con la fécula de maíz y agua destilada; posteriormente, la mezcla se filtró a través de un tamiz para eliminar cualquier residuo de la cáscara y se sometió a un baño María con ácido acético y glicerina, hasta alcanzar una temperatura de 90°C. Una vez completado el proceso, la mezcla se extendió sobre un acetato y se dejó secar durante cuatro días”.
Domínguez Plandiura mencionó que el resultado fue un bioplástico altamente resistente, con una elasticidad de 4 mm, soportando un peso de carga de 900 N y con una biodegradabilidad del 100%, descomponiéndose por completo en un periodo de nueve semanas. Además, mediante diversas pruebas de caracterización, como densidad, viscosidad, prueba de Beilstein y ensayo de Creep, se confirmó que el bioplástico obtenido es completamente orgánico y no contiene halógenos, cumpliendo así con la norma ASTM D6400.
En cuanto a su participación en el congreso, destacó la importancia de representar a la UV y a su Facultad, no sólo para mostrar su trabajo, sino también para establecer contactos con investigadores, académicos y estudiantes de otras instituciones.
“Para mí fue una experiencia invaluable, tuve la oportunidad de presentar un trabajo en el que puse en práctica mis conocimientos y habilidades”, comentó la estudiante.
Por último, expresó su agradecimiento a sus profesores Israel Hernández Romero y Martha Yamileth Rocha Hernández, por su apoyo para participar en el congreso.
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