Orizaba-Córdoba

SAISUV y Centro Centinela impartieron charla sobre VIH 

 

  • Veracruz es el tercer estado con mayor número de casos en el país 

 

Las personas con VIH tienden a la desnutrición, por lo que es indispensable evaluarlas

 

Eduardo Cañedo Lomán 

10/12/2021, Orizaba, Ver.- Integrantes del Sistema de Atención Integral a la Salud de la Universidad Veracruzana (SAISUV) y del Centro Centinela en la región Orizaba-Córdoba, llevaron a cabo una charla dirigida a la comunidad universitaria y sociedad en general sobre el diagnóstico, seguimiento y soporte psicológico en personas con el Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH). 

La plática se realizó con motivo del Día Mundial de la Lucha Contra el SIDA, que se celebra el 1 de diciembre, y tuvo lugar a través de las plataformas UV-Zoom y Facebook Live; estuvo encabezada por Martín Santamaría Salazar, María Tania Ixmatlahua Cuatra, médico y enfermera del módulo del SAISUV, respectivamente, y Mónica Reyes Romero, encargada del Centro Centinela. 

Santamaría Salazar mencionó que el VIH es un virus que ataca el sistema inmunitario y debilita las defensas contra las infecciones y determinados tipos de cáncer; en tanto, el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA) conlleva varios signos y síntomas que indican que la afectación del paciente con VIH está en su etapa más avanzada, lo que origina que su sistema inmunológico ya es incapaz de defenderse contra enfermedades. 

Destacó que en 2020 se registraron 680 mil muertes relacionadas con el SIDA; “enfermedades infecciosas y cáncer fueron la causa primaria de esas muertes”. 

En México, en 1983 se dieron los primeros registros oficiales con 67 personas diagnosticadas con VIH. En 2021 la cifra es de 11 mil 869 personas; históricamente se tiene un registro de 328 mil 791 casos de personas con VIH, de los cuales 201 mil 439 continúan con vida y llevan tratamiento médico. 

Entre las principales conductas de riesgo para adquirir VIH se encuentran: tener relaciones sexuales sin protección, uso de drogas inyectables y tener una pareja sexual contagiada. 

“Cuando una persona adquiere VIH entra en un periodo de replicación que dura alrededor de 11 días, es cuando el virus entra al torrente sanguíneo y comienza su ciclo, provocando que la carga viral aumente y ataca los linfocitos; la segunda etapa se denomina seroconversión, se da entre las semanas cinco y 12 y es cuando ya se puede diagnosticar, pero sólo mediante una prueba PCR (reacción en cadena polimerasa)”, la cual proporciona un diagnóstico directo a través de la detección de carga viral. 

Martín Santamaría destacó la existencia de dos pruebas más: ELISA, que detecta anticuerpos múltiples, y Western-Blot, que mide anticuerpos frente a proteínas (Gp120). 

Por su parte, Ixmatlahua Cuatra refirió algunas recomendaciones para salvaguardar la salud en personas con VIH como evitar el estrés, la fatiga, el consumo de alcohol y tabaco, así como el uso innecesario de fármacos que pudieran aumentar la vulnerabilidad de la infección, además de la práctica de un ejercicio físico de intensidad moderada. 

Asimismo, reconoció la importancia de contar con mecanismos orientados a satisfacer necesidades psicosociales, entre ellas: manejar la información de manera confidencial, exhortar a la persona que ha adquirido el VIH a integrarse en organizaciones de apoyo y terapias de grupo, evitar el aislamiento social, modificar las formas de apoyo familiar y mantener una actitud de aceptación ante las circunstancias. 

Posteriormente, Mónica Reyes abordó los efectos psicológicos que afronta una persona con VIH toda vez que sufren una serie de consecuencias emocionales que deben ser atendidas, pues reconoció que por el alto grado de estigmatización que aún se vive en nuestro país existe un componente que tiene que ver con el rechazo social. 

“La familia también se ve afectada ante un diagnóstico de VIH, empiezan a generar muchas dudas sobre cómo se contagió, qué fue lo que sucedió; desafortunadamente en nuestra cultura se estigmatiza a las personas con VIH, se crean versiones de cómo es que el familiar lo adquirió. Ese ambiente de incertidumbre y rechazo dificulta la convivencia con otras personas.” 

Debido a que a este virus se le vincula con la muerte, cuando una persona con VIH recibe la noticia entra en shock, “hay reacciones emocionales muy variadas que van desde desarrollar depresión, ansiedad, ideas de suicidio, autorrechazo, culpabilidad, descontento consigo misma, que la lleva a problemas de autoestima, sexuales y afectivos, además de problemas de identidad personal”. 

Por último, habló de algunas recomendaciones para que la persona con VIH reduzca los efectos psicológicos: atención médica oportuna, llevar un tratamiento adecuado, manejo positivo del estrés, obtener la información necesaria de fuentes confiables y llevar un estilo de vida saludable. 

 

Mónica Reyes abordó los efectos psicológicos y sociales durante su intervención

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