• Seis artistas del país del sol naciente exponen en el Museo de Antropología de Xalapa
• “Me parece muy interesante presentar mis esculturas en un museo donde hay obras que tienen una antigüedad de miles de años”: Taro Sakamoto

La exhibición es una colaboración entre la UV y la Universidad de Fukui

Lucero Mercedes Cruz Porras

Xalapa, Ver. 19/09/2016.- Gracias al convenio de intercambio cultural entre académicos, estudiantes, artistas e investigadores de la Universidad Veracruzana (UV) y la Universidad de Fukui, Japón, seis artistas plásticos internacionales participan en la exposición Colectiva de escultura contemporánea japonesa, que alberga la Sala de Exposiciones Temporales del Museo de Antropología de Xalapa (MAX) desde el 8 de septiembre y hasta el 9 de octubre.

Las obras que forman parte de esta muestra fueron elaboradas por los artistas japoneses Masumi Takeshita, Taro Sakamoto, Tomoaki Matsumi, Mibu Mayo, Shimohira Tomoaki y Endo Kenji, quienes integraron un corpus de creaciones realizadas con diversos materiales –mármol, vidrio, madera, metal, alambre, espuma de poliestireno, papel, resina, plata y silicón– para dar forma a esculturas inquietantes y desdibujan, a través del arte, un universo misterioso jugando con la realidad al contemplarla y reinterpretarla.

El colectivo de escultores japoneses en la inauguración

Sensaciones y movimientos plasmados aluden a la calidad fugaz de lo cotidiano en sus piezas, confrontando al espectador con aquel enigma “al otro lado del mundo”.

Durante la inauguración de la exposición, rodeada de un público impaciente por conocer la visión artística de los seis escultores, dos de ellos, Taro Sakamoto y Shimohira Tomoaki, compartieron con Universo sus impresiones al estar de visita en México.

El origen de esta exposición en colectivo

“Todo comenzó cuando era estudiante de la universidad y observaba el trabajo de compañeros que llamaba mi atención; posteriormente tuve contacto con Ryuichi Yahagi, investigador del Instituto de Artes Plásticas de la Universidad Veracruzana, y me comentó sobre la posibilidad de llegar a este espacio, entonces llamé a los artistas que tenía en mente y los invité a participar en el proyecto. Así fue también como surgió la alianza entre la Universidad de Fukui y la Veracruzana; éste es el primer resultado de nuestra vinculación”, respondió Taro Sakamoto.

La exposición alberga 12 obras

“La visión de esta exposición es mostrar y enseñar arte, porque algunos de los artistas del colectivo también trabajan como docentes.”, aclaró.

Estudiantes de la UV a Japón

El expositor comentó que se ya hay tratativas para que expositores de la Universidad, tanto estudiantes como académicos, tengan la posibilidad de exhibir su obra en el país oriental.

Taro Sakamoto se mostró tan interesado que aseguró que a largo plazo les gustaría crear un vínculo de hermandad entre ambas universidades.

La muestra permanecerá hasta el 9 de octubre

“Hay más artistas que en el pasado”

El artista japonés, al ser interrogado sobre lo que están haciendo los jóvenes en su país, contestó: “están acercándose más al arte; hay más artistas jóvenes que en el pasado. Sin embargo, esta ola de nuevo público es parte de una corriente pop en los artistas, que están creando obras fáciles de comprender y son al mismo tiempo divertidas… me encuentro ligeramente preocupado con esta tendencia (ríe), hay más personas interesadas en el arte, pero se les empieza a olvidar el origen y las raíces del mismo.

Como muestra de este respeto por las raíces, Taro Sakamoto se dijo feliz por exhibir su obra en un museo que alberga a una de las culturas más importantes de Mesoamérica.

Las obras son de materiales diversos

“Me parece muy interesante presentar mis esculturas en un museo donde hay obras que tienen una antigüedad de miles de años junto a las mías, que acaban de nacer. Creo que logramos juntar a un grupo de artistas que tienen muy presente la idea de los orígenes de nuestra cultura en sus creaciones; es un elemento que me gustaría que el público pueda notar y apreciar.”

“Los artistas somos la resistencia”

Al preguntarle ¿cuál es el papel del artista en la sociedad japonesa?, el entrevistado hizo una comparación entre el quehacer político y el artístico.

“A diferencia de los políticos o los escritores, en el arte de la escultura no puedes utilizar las palabras para comunicarte, es por ello que el artista tiene como papel dar forma a sus ideas e ir en contra de la corriente; los artistas somos la resistencia. Somos capaces de mover el pensamiento y, más allá de lo visual o estético, podemos transmitir un discurso que tiene impacto en el público.”

La forma es otro elemento importante

Su inspiración: la cotidianidad

Para el proveniente de la Universidad de Fukui la inspiración procede de la observación: “observo el movimiento de los animales y la naturaleza: los insectos, la lluvia, los elementos del ambiente, aquellos pequeños detalles que encuentro en la vida cotidiana y aparentan no tener mucha importancia…Trato de interpretar lo que siento al verlos.

Creo que es absolutamente necesario que la obra de arte sea hermosa, pero el conflicto está en que lo que yo considero bello es diferente para él, para ti, y esa subjetividad es en parte mágica; es importante que el artista sepa decir “esto es lo que yo creo hermoso” y así lo podrá demostrar, incluso en un país con otros valores culturales.

Shimohira Tomoaki y Taro Sakamoto

En este punto Shimohira Tomoaki, agregó que él busca darle forma a los sentimientos, que éstos (en su obra) automáticamente toman forma humana, pero siguen siendo abstractos.

Los artistas también manifestaron que antes de realizar sus piezas primero las imaginan: “Simplemente imagino; entonces, cuando ya tengo la idea de lo que quiero hacer, tomo plastilina y lo creo; posteriormente lo llevo al material que elijo utilizar”, explicó Tomoaki.

Por su parte, Taro Sakamoto compartió: “Yo me lo imagino y le doy forma dentro de mi cabeza, tratando de adivinar qué material es bueno para plasmarlo, sin temor a equivocarme; posteriormente lo traigo a la realidad. Creo que es necesario que exista una interacción entre el artista y el público para saber si el proceso se concluye en la reacción del espectador.”

Las piezas destacan por su textura

Sobre cómo se ha transformado su visión artística a lo largo de su trayectoria, Sakamoto señaló: “Con el paso de los años va cambiando la sensación que tengo al observar; mi raíz como escultor no ha cambiado, pero mi respuesta hacia las cosas que interactúan conmigo se ha vuelto más sensible.”

Al respecto, Tomoaki detalló: “Yo lo siento de forma inversa, recuerdo que en mi vida primero dediqué mi infancia a jugar y posteriormente a estudiar… pero durante los años que pasé en la universidad perdí un poco la visión. Ahora que ya soy un artista, en vez de cambiar, simplemente estoy regresando a mis inicios.”