Ciencia

Estudiante UV analiza erupciones antiguas del Pico de Orizaba

  • Matías Nicolás Vásquez cursa el tercer semestre de la Maestría en Ciencias de la Tierra en la Universidad Veracruzana 
  • Como parte de su formación, subió al volcán para instalar equipo que mejore el monitoreo y el estudio en cuanto al alcance que puede tener una erupción 

 

Matías Nicolás Vásquez realizó una práctica de campo en el volcán Pico de Orizaba que consistió en instalar equipos

 

Paola Cortés Pérez 

Fotos: Omar Portilla Palacios, Matías Vásquez y archivo

18/01/2024, Xalapa, Ver.- Matías Nicolás Vásquez Montoya es originario de Chile y cursa el tercer semestre de la Maestría en Ciencias de la Tierra que imparte el Centro de Ciencias de la Tierra (CCT) de la Universidad Veracruzana (UV), donde desarrolla investigación sobre el pasado de los volcanes para prevenir riesgos que afecten a la población. 

En México existen volcanes activos cercanos a localidades densamente pobladas, y con el estudio de los depósitos antiguos de erupciones puede determinarse el alcance que en un futuro podrían alcanzar, y con ello colaborar en la elaboración de mapas de peligro e implementación de medidas en materia de protección civil. 

“En caso de que el Pico de Orizaba hiciera erupción alcanzaría una distancia más allá de los 30 kilómetros del cráter y se estima que con la dirección del viento actual pudiese cubrir la ciudad de Orizaba, así que el trabajo realizado tiene un trasfondo social, por la prevención para ayudar a delimitar las zonas seguras y la elaboración de un plan de evacuación de las poblaciones.” 

Estudios similares se realizan en todo el país y otras partes del mundo para prepararse ante futuras erupciones o reducir los márgenes de error, lo cual se puede hacer mediante el análisis de los depósitos del material arrojado y acumulado desde hace cientos y miles de años. 

“Según el estudio de estos remanentes de material, los geólogos y vulcanólogos coinciden en que existe 90% de probabilidad de que las erupciones hayan sido mayores de lo que muestran las marcas. Sin embargo, aún hay una infinidad de información oculta que debemos averiguar.” 

 

Matías Nicolás Vásquez, estudiante del tercer semestre de la Maestría en Ciencias de la Tierra

 

Matías Nicolás Vásquez comentó que el proyecto se enfocará en identificar hasta dónde podría llegar una erupción tipo pliniana; cabe señalar que existe una variedad de las mismas con distintos estilos y alcances. 

El universitario reiteró que en el caso del Pico de Orizaba es una erupción pliniana, que es la de mayor intensidad y magnitud; por lo tanto, con los datos obtenidos es posible tener un plan de evacuación y un mapa de peligro para los poblados cercanos que podrían resultar afectados. 

Es complicado predecir una erupción porque cada volcán tiene un comportamiento y erupciones distintas; hasta ahora se ha logrado anticipar un par de minutos antes del evento y al determinar su alcance ya pueden realizarse planes de evacuación en los que exista el menor riesgo posible. 

En Chile también se realizan estas investigaciones, pero Vásquez Montoya no pudo participar en alguna; no obstante, consideró que México ha avanzado más en dicho tema, probablemente porque los volcanes están cercanos a las poblaciones y en el país sudamericano la mayoría se ubica en la cordillera de Los Andes, muy alejados de las localidades. 

“Con estas investigaciones lo que pretendemos es poder movilizar a la mayoría de las personas y mitigar en gran medida las pérdidas humanas”, subrayó. 

 

En la localidad de Texmalaquilla halló depósitos de cuatro erupciones antiguas del volcán

 

Práctica de campo en el Pico de Orizaba 

Matías Nicolás Vásquez realizó una práctica de campo en el volcán Pico de Orizaba que consistió en instalar equipos y contó con la asesoría y acompañamiento de Rafael Torres, director de su tesis. 

El proyecto de mejoramiento de la estación, dijo, cuenta con apoyo de académicos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM); además, en la comisión de investigación está Francisco Córdoba Montiel, responsable del Observatorio Sismológico y Vulcanológico de Veracruz. 

“Instalamos equipo para continuar con el monitoreo en el volcán, medir los sismos registrados en el sitio, ya que han sido identificados de dos tipos: por fallos de la tectónica de placas y los volcanotectónicos producidos por el movimiento del magma, de ahí la importancia de la estación.” 

Compartió que, para llegar hasta el volcán, se puede avanzar en automóvil hasta los tres mil 500 metros sobre el nivel del mar y el resto deber realizarse a pie. 

“Al llegar a los cuatro mil 300 metros me dio el mal de montaña pues fue mi primera vez, pese a esto no fue una mala experiencia, por el contrario, fue enriquecedora a nivel educativo, profesional y personal.” 

Reconoció que aún falta mucho por conocer e investigar sobre el Pico de Orizaba. Entre los datos arrojados por la investigación está el hallazgo de nuevos depósitos de erupciones antiguas que no han sido descritas ni tienen registro en la bibliografía actual, información que puede mejorarse con la ayuda de la tecnología. 

“En Chile tuve la oportunidad de subir a un volcán por cuenta propia, pero cuando estás acompañado de un experto que te explica sobre geología y vulcanología se convierte en una actividad emocionante.” 

Debido a estos descubrimientos, los directores de su tesis le han propuesto continuar con este tema mientras cursa un doctorado en el país, “tengo mucho por aprender y conocer en materia de sismología, cuando me sienta capacitado regresaré a Chile para profundizar en estos temas”. 

 

En las faldas del Pico Orizaba localizó dos depósitos de antiguas erupciones

 

UV, única institución con observatorio para estudiar el Pico de Orizaba 

México es uno de los países punta de lanza en estudios sismológicos y vulcanológicos; además, la máxima casa de estudios de Veracruz es la única institución a nivel nacional que cuenta con un observatorio para estudiar el Pico de Orizaba y que tiene su sede en el CCT, por ello Matías Vásquez decidió estudiar ahí su maestría. 

Recordó que se supo del programa educativo mientras revisaba la página de Facebook Jóvenes vulcanólogos latinoamericanos, en donde aparecía el correo electrónico de Rafael Torres Orozco, investigador del CCT; se puso en contacto con él, quien le explicó el plan de estudios y los pasos que debía seguir para postularse. “Presenté (examen) y aquí estamos”. 

Actualmente cursa el tercer semestre del posgrado y está satisfecho de estudiar en la UV pues cuenta con infraestructura de calidad y fácil acceso; los profesores e investigadores son expertos en sus áreas disciplinares y enseñan con calidad, además de ser tranquilo transitar por la ciudad. 

“Todos me han ayudado a dar lo mejor en el estudio de un volcán activo y aportar a la prevención, porque no se descarta que haga erupción y lo ideal es estar preparado ante lo que pueda suceder”, finalizó. 

Como parte de las prácticas de campo, participó en la instalación de equipo para el monitoreo del Pico de Orizaba