- En este ciclo escolar desarrollarán un trabajo conjunto con la Facultad de Biología y la UVI, para revalorar el entorno cultural y social del Totonacapan
Karina de la Paz Reyes Díaz
Xalapa, Ver., 20/04/2017.- Estudiantes y académicos de la Facultad de Artes Plásticas (FAP) de la Universidad Veracruzana (UV) trabajan para vincular su quehacer con las necesidades sociales. Sus producciones van desde intervenciones artísticas y de diseño en comunidades de la entidad, pasando por un hospital que atiende a personas con cáncer, así como el turismo inclusivo y sustentable, que permita un trato equitativo para las personas sordas.
El académico Cuauhtémoc Méndez López, responsable del Cuerpo Académico (CA) Arte y Transdisciplina, precisó que uno de los objetivos es “generar proyectos que vinculen el trabajo que los estudiantes realizan en diversas experiencias educativas con las necesidades de la sociedad”.
El CA está conformado por Javier Petrilli Rincón y Cuauhtémoc Méndez, además colaboran en él los académicos Guadalupe Buzo Flores, Abraham Méndez Gómez y Noé Hernández; así como las estudiantes y becarias Saraí Ameca Servín de la Licenciatura en Artes Visuales, y Jesica Soler Balam y Montserrat Silva Jiménez, de Diseño de la Comunicación Visual.
El académico recordó que en 2013 participaron –junto con las facultades de Biología, Ingeniería Química y en Alimentos–‑ con un modelo de enseñanza-aprendizaje interdisciplinario intitulado “Intervención artística en el contexto de Tlalchi, del municipio de Ixhuacán de los Reyes, Veracruz”, en el marco de la Red Innova Cesal.
En la introducción de éste se lee: “Una labor como la artística, que tradicionalmente ha tenido un carácter más introspectivo o individualista, en este caso se articula desde la puesta en común −y el trabajo en equipo− para revertir de manera positiva en la sociedad, mediante el trabajo en un espacio público ajeno al aula, el alumno potencia la visión plástica y creativa del entorno. Además se fomenta la simbiosis entre los integrantes de los diferentes grupos de proyectos innovadores”.
Su participación consistió en proyectos como diseñar la “Identidad gráfica de los productos naturales y procesados a comercializar de la comunidad de Tlalchi, municipio de Ixhuacan de Los Reyes, Veracruz”; “A volar joven, espacio de convivencia y fomentación del desarrollo artístico a través del diseño del papalote y la iconografía de Coyopolan, municipio de Ixhuacán de Los Reyes, Veracruz”, y “Semillas de vida, huerto escolar en Tlalchi del municipio de Ixhuacan de Los Reyes, Veracruz”.
Encuentro con el dolor y el miedo
El semestre antepasado su vinculación fue con una comunidad hospitalaria, se trató del Centro Estatal de Cancerología «Dr. Miguel Dorantes Mesa» (Cecan), ubicado en esta ciudad capital.
Los responsables del proyecto fueron Cuauhtémoc Méndez López, Javier Petrilli Rincón y Guadalupe Buzo Flores. Ellos impartían las experiencias educativas (EE): Educación Visual II, Semiótica, Taller de Arte Contemporáneo, Taller Experimental y Mercado del Arte.
“A través del trabajo en aula y escenarios hospitalarios, fue posible realizar una serie de propuestas que acercaran a los alumnos a algunas de las experiencias, vivencias, emociones y percepciones de las personas del Cecan”, indicó en su momento Guadalupe Buzo (http://bit.ly/2lcPVlG).
Detalló que el proyecto consistió en “elaborar una variedad de propuestas relacionadas e inspiradas en el quehacer de las artes visuales y el diseño considerando las emociones, inquietudes y necesidades de quienes trabajan o acuden al hospital”.
Los resultados se exhibieron para el público en general del 27 de mayo al 26 de junio en la Casa del Lago UV bajo el título EMPATIaRTE, cultura inclusiva-dialogando con el cáncer.
Las propuestas artísticas se crearon desde cada una de las EE citadas: una serie de carteles cuyo fin fue difundir los distintos tipos de cáncer; la elaboración de art toys (juguetes de diseñador), inspirados en personajes de mitos y leyendas de las regiones de donde provienen los pacientes; obras con imágenes de aves, éstas partían de las huellas de las manos de algunos pacientes, que fueron entintadas y plasmadas sobre lienzo, y un fotomural que está adherido en un pasillo del hospital, entre otros productos.
“Esta exposición es resultado de una nueva mirada, en la que lo transdisciplinar adquiere un sentido de verdadera y significativa cercanía; de entendimiento, libertad, creatividad, pero sobre todo de humildad para permitirse y permitirle al otro, una cercanía que en el dolor, el miedo y la esperanza que se asocian a los padecimientos oncológicos, puede ser profundamente significativa si logra transformar un instante en alegría, inspiración y deja una profunda huella humana”, añade en su texto Buzo Flores.
En entrevista, la académica explicó que el fotomural tiene la intención de destacar el sentido de pertenencia, sin distingo, y contempla en una capa fotográfica los rostros de la comunidad que integra el hospital (personal de vigilancia, intendencia, enfermeros, médicos, pacientes, familiares de éstos, entre otras), y en otra (como fondo) un paisaje.
“Este mural les da identidad y que ellos digan ‘aquí estoy’. Ahí no hay una separación entre los que son enfermos y los que curan. Son una comunidad”, dijo. Además, “pudimos hacer investigación y fundamentamos que ver un paisaje siempre es relajante para un ser humano y particularmente en un centro hospitalario”, añadió.
Para la estudiante Jessica Lizeth Soler Balán, enlazar el arte, el diseño y la salud fue una experiencia pionera en su vida. “Nunca había enlazado mi carrera con una problemática y fue muy interesante vincular esas áreas tan distintas para ayudar al prójimo”.
Recordó que para desarrollar el proyecto que generó la exposición EMPATIaRTE, tuvieron pláticas de sensibilización por parte de autoridades del Cecan. Fue así como les enteraron que cuando a una persona le confirman cáncer, tanto ésta como la familia padecen una profunda depresión.
“El arte llegó a dar terapia, aliento, a decirles ‘no te preocupes por la enfermedad, ve y piensa que hay otras cosas’. Fue duro, porque tienes que aprender a tratar a personas (físicamente) enfermas, tienes que ser fuerte. Lo más gratificante fue ver el rostro de los pacientes y de los familiares, y que además (éstos) te agradecían por haber compartido tiempo con sus hijos”.
A Jessica Lizeth esta experiencia le confirmó lo mucho que aportan las artes visuales y el diseño a una sociedad. “Aprendí que el diseño va más allá de crear una identidad corporativa o promocionar algo, puede ayudar a las personas, generar empatía y colaborar en algo común”, dijo satisfecha.
Dialogar con personas sordas
El trabajo del CA Arte y Transdisciplina, bajo la tesitura de vincularse con la sociedad, continuó el ciclo escolar pasado. En esa ocasión trabajó en conjunto con la Subdirección de Fomento Turístico del Ayuntamiento de Xalapa y la asociación civil Difusión, Inclusión y Educación del Sordo (DIES). La misión fue trabajar desde el diseño y las artes visuales un turismo inclusivo y sustentable que permita un trato equitativo para las personas sordas.
Entre las autoridades municipales, los profesores de DIES y los académicos de la UV eligieron una serie de palabras alusivas y enfocadas al turismo inclusivo, como teatro, teléfono, autobús, avenida, habitación sencilla, desayuno, entre otras.
DIES les tradujo las palabras a la lengua de señas mexicana, los estudiantes (más de 60) aprendieron cómo se expresa, realizaron una sesión fotográfica para ilustrar cada uno de los movimientos que se requieren para formar esa palabra y se plasmó en un cartel.
“Fue complicado. Yo desconocía de la lengua de señas mexicana y hasta dónde te puedes comunicar con ella, pero también hasta dónde puede llegar el diseño”, explicó la estudiante Jessica Lizeth.
“También fue muy gratificante comunicarme con una persona sorda e incluirla en esta sociedad. Eso buscamos con este proyecto, que se sientan parte de esta sociedad”, añadió.
El resultado se exhibe desde el 14 de febrero al 27 de marzo en el Centro Recreativo Xalapeño bajo el título SaludARTE.
Al respecto, el texto de sala explica: “Cada cartel ilustra de forma visual y escrita una palabra pertinente en el entorno turístico, con la intención de difundirlo de manera sencilla y comprensible entre el sector dedicado a ese servicio, así como el público en general.
”Quienes participamos de este imaginativo y creativo ejercicio, aspiramos a propiciar una ética equitativa y una cultura inclusiva entre los miembros de nuestra sociedad.”
Méndez López destacó que si bien la exposición está conformada por 60 carteles, en total se crearon 109, mismos que posteriormente la Subdirección de Fomento Turístico distribuirá en los hoteles de la ciudad.
Lo que está por verse: el Totonacapan
El académico Ángel Javier Petrilli expresó que su intención siempre ha sido vincular a los estudiantes con el mundo real, lo cual obliga a repensar las cuestiones de enseñanza-aprendizaje. “Cuando estamos vinculándonos con el entorno, estamos aprendiendo y guiando a los estudiantes a desarrollar proyectos que los profesionalizan”.
Para él, el arte debe considerarse en un tiempo y espacio real, de lo contrario, si está desarticulado, cuando el estudiante se enfrenta a la realidad, le es ajena.
“Vincularnos a través de un CA nos ayuda a repensar nuestras experiencias educativas de manera transversal. Esto quiere decir que tratamos de acotar los tiempos de aprendizaje para que éste sea significativo y apunte en el desarrollo de las competencias.”
Petrilli Rincón adelantó que para este semestre el CA trabajará con el entorno cultural del Totonacapan, por ello ya hay un calendario de actividades que desarrollarán junto con los académicos Armando Lozada García, de la Facultad de Biología, y Sara Itzel Arcos Barreiro, de la Universidad Veracruzana Intercultural (UVI), sede Totonacapan.
“Esto acercará a los estudiantes que tenemos, tanto de Biología como de Artes, a un entorno complejo ‑que les ayudará a repensar su carrera, aptitudes y muchas otras cosas que se pueden obtener como aprendizaje.”
Remarcó que el CA siempre procura tratar en sus proyectos la cultura inclusiva y temas como la sustentabilidad y los valores, así como la interacción social, “y que sea el espectador quien termine el proyecto artístico”.
Añadió que el trabajar proyectos que vinculen a los estudiantes directamente con diversas realidades sociales ha sido complejo, sin embargo les ha llenado de “experiencia y caos”, pues en el proceso no todo lo que resulta es favorable, y en ocasiones de eso se aprende mucho más.
Los tres académicos insistieron en decir que es fundamental vincular a los estudiantes con las necesidades sociales y que así debería entenderse y desarrollarse la educación en la actualidad, es decir, profesionalizarla.
“No basta con lo que se puede aprender en un aula, tendríamos que pasar por esa experiencia, porque vivimos en un mundo cambiante y con una gran cantidad de incertidumbres, que más vale poder insertarlos en la realidad lo más pronto y que empiecen a decir “sí, este es mi mundo, esta es mi realidad, esta es mi ciudad, para que el día que egresen de su licenciatura tengan un pequeño camino avanzado”, concluyó Buzo Flores.
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