- Clara Luz Sampieri Ramírez, investigadora del Instituto de Salud Pública, ofrece taller de extracción y manejo de leche
- Es Educadora en Lactancia Materna por la Universidad de Puerto Rico; pertenece al Sistema Nacional de Investigadores Nivel I
- La orientación es personalizada, permanente y gratuita
Claudia Peralta Vázquez
La Universidad Veracruzana (UV), a través del Instituto de Salud Pública (ISP), impartirá un taller permanente y gratuito de extracción y manejo de leche materna, dirigido a madres trabajadoras y estudiantes, con la finalidad de brindar acompañamiento y asesoría durante el periodo de gestación y posterior al parto.
Clara Luz Sampieri Ramírez, investigadora del ISP, será la encargada de otorgar esta orientación de forma permanente, personalizada y gratuita, tras haber sido certificada por la Universidad de Puerto Rico como Educadora en Lactancia Materna.
Comentó que el objetivo de la capacitación es apoyar a las madres trabajadoras y estudiantes para cumplir sus metas de lactancia, toda vez que es una estrategia eficaz para mejorar la salud, prevenir la mortalidad infantil y el cáncer de seno en la madre, entre otras enfermedades crónicas.
La experta destacó que la Norma Oficial Mexicana 007-SSA2-2010 “Para la atención de la mujer durante el embarazo, parto, puerperio y del recién nacido”, establece que debe brindarse educación a la madre para favorecer la práctica de lactancia exclusiva durante los primeros seis meses de vida.
En tanto, la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) refiere que esta práctica debe extenderse hasta los dos años o más de vida, con la cual coinciden otros organismos como la Academia Americana de Pediatría y la Academia de Medicina de la Lactancia Materna de Estados Unidos, entre otros.
Entrevistada al respecto, enfatizó que la leche materna no debe verse únicamente como un alimento, sino como un sistema de desarrollo que los bebés necesitan. Además de contener nutrimentos como proteínas, lípidos, carbohidratos, vitaminas y minerales, la leche materna también contiene anticuerpos y células del sistema inmune que defienden al bebé de infecciones del tracto respiratorio y gastrointestinal.
“Recientemente fueron caracterizadas células madre presentes en la leche materna humana, aunque hay avances en el campo, las funciones de estas células no han sido establecidas.”
El calostro es considerado como la primera vacuna, así cada vez que la madre amamanta a su bebé le transfiere las células del sistema inmune y los anticuerpos que lo protegen de infecciones, recalcó la especialista.
Añadió que el amamantamiento no es un acto instintivo como comúnmente se piensa, sino un proceso en el cual la madre aprende a dar el pecho y el bebé a tomar la leche del seno, de ahí que “es necesario toda una red de apoyo para que la madre pueda cumplir sus metas de lactancia, el cual no sólo debe venir de la familia, sino también de la sociedad”.
Expuso que en el caso de la lactancia en tándem, es decir, cuando la mamá amamanta a un hijo y al mismo tiempo está embarazada, tras el parto la madre producirá el calostro necesario para el recién nacido y podrá continuar con la lactancia para ambos hijos.
Las interesadas en asistir a este taller, en compañía de quien decidan, pueden comunicarse al teléfono 8418900, extensión 13327, o dirigirse al correo electrónico: educadoraenlactancia@yahoo.com.mx
Beneficios de la lactancia
Clara Luz Sampieri Ramírez, quien ingresó al ISP a través del Programa de Repatriación del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) con un proyecto sobre cáncer gástrico, apuntó que en 2007 la Red Global del Fondo Mundial para la Investigación del Cáncer y el Instituto Estadounidense de Investigación sobre el Cáncer, publicaron el reporte “Alimentos, nutrición, actividad física y la prevención del cáncer: una perspectiva mundial”, el cual fue presentado por la Organización Panamericana de la Salud.
Este reporte contiene 10 recomendaciones que pueden ayudar a la población a reducir el riesgo de desarrollar cáncer. Ocho de estas indicaciones son para la población general, y dos son especiales, es decir, están dirigidas a ciertos grupos poblacionales.
La recomendación especial número uno puntualiza que el amamantamiento previene cáncer de seno en la madre y en los infantes sobrepeso, obesidad y otras enfermedades, así como refuerza su sistema inmunológico. Por lo anterior, esta práctica se considera una estrategia eficaz para mejorar la salud y prevenir la mortalidad infantil.
Además, la madre que practica la lactancia exclusiva durante los primeros seis meses de vida puede tener supresión de ovulación, mayor pérdida de peso, menor riesgo de desarrollo de osteoporosis, hipertensión, problemas cardiacos y diabetes.
En la familia, hay ahorros considerables pues se evita la compra de fórmulas lácteas, dispositivos, material para lavar, esterilizar, transportar y alimentar al bebé. También puede haber ahorros en honorarios médicos y medicamentos, ya que hay menor riesgo de enfermar para el bebé.
Por otra parte, la productividad laboral de las madres lactantes tiende a ser mayor debido a un menor ausentismo laboral, y esto se ha explicado porque los niños amamantados se enferman con menor frecuencia; además, la lactancia materna es amigable con el medio ambiente al no generar residuos.
En este sentido, reiteró que el taller estará abierto permanentemente y dirigido a mujeres embarazadas y en periodo de lactancia en cualquier etapa.
“El objetivo es educar a las madres que desean extraerse leche en el trabajo o en la escuela, para que durante su ausencia los cuidadores se la puedan ofrecer al bebé.”
Indicó que el manejo de la leche materna es diferente para un bebé a término que para un bebé prematuro, así como cada madre tiene un plan de extracción de acuerdo a sus necesidades laborales o estudiantiles, es complejo generalizar, de ahí la necesidad de un acompañamiento.
“Las primeras horas de nacimiento son clave para que se pueda establecer la lactancia; por lo tanto, el protocolo para las educadoras consiste en visitar a la madre durante las primeras 24 horas, y seguir en contacto permanente con la familia”, expresó la Doctora en Ciencias por la Universidad de Anglia del Este, en Inglaterra.
Apuntó que la educadora brinda información basada en la evidencia científica actual, y en ningún momento sustituye el papel del médico.
Dio a conocer que respaldada por la UV cursó la capacitación para educador en lactancia materna por la Universidad de Puerto Rico, específicamente en el Programa de Salud de la Madre y el Niño de la Escuela Graduada de Salud Pública, a cargo de Ana Parrilla Rodríguez y José Gorrín Peralta, expertos internacionales.
Después de presentar el examen recibió un certificado que la avala como Educadora en Lactancia Materna con una vigencia de cinco años. Parte de las actividades prácticas de este curso las realizó en la Unidad de Vida Saludable de los Servicios de Salud de Veracruz (Sesver), específicamente en el núcleo de lactancia coordinado por Concepción Arrazate García.
En México, la lactancia materna en deterioro
La especialista, egresada de la Facultad de Biología de Xalapa, con Maestría en Ciencias por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), destacó que la Norma Oficial Mexicana 007-SSA2-2010 “Para la atención de la mujer durante el embarazo, parto y puerperio, y del recién nacido”, menciona que el inicio de la lactancia materna exclusiva a libre demanda debe ser dentro de los primeros 30 minutos de vida del recién nacido en aquellas mujeres cuyas condiciones lo permitan.
No obstante, en México esto no se cumple en todos los hospitales, de hecho, algunos ofrecen fórmulas lácteas a los recién nacidos sin el consentimiento de la madre o una indicación médica.
Señaló que la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) reporta que existe un deterioro de la lactancia materna. Por ejemplo, en 2006, en el medio rural, el 36.9 por ciento de los bebés tuvieron lactancia materna exclusiva los primeros seis meses de vida; en cambio, para 2012 descendió al 18.5 por ciento.
Este indicador refiere que la duración de la lactancia materna no ha variado notablemente entre 1999, 2006 y 2012, pues se reportó en 9.7 meses, 10.4 meses y 10.2 meses, respectivamente, con una duración mayor en el medio rural que en el urbano.
De acuerdo con un reporte de 2013, de la organización Saving Children, sólo dos de cada 10 bebés en nuestro país fueron alimentados al seno materno durante la primera hora de vida. También revela que de todas las muertes ocurridas en niños menores de cinco años en México, el 46 por ciento se presentó en bebés menores de un mes.
En la Ensanut, los motivos por los que las madres refieren nunca dieron pecho surgieron por la falta de apoyo y desconocimiento para iniciar y establecer la lactancia.
Entre los motivos resaltan: “no tuve leche” (37.4 por ciento); “el bebé no quiso” (11.4); “bebé adoptado” (3.4); “bebé prematuro” (3.1); y “dieron fórmula en el hospital y no quiso lactancia materna” (0.39).
“El que una madre no amamante no es responsabilidad exclusiva de ella, no se le debe culpar, ya que las leyes se deben cumplir para promover y proteger la lactancia materna”, aseveró la investigadora.
También, las intervenciones educativas deben favorecer el empoderamiento de la madre y de la familia. La sociedad en general debe fomentar la lactancia materna, añadió.
Incluso, los datos disponibles del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), en el reporte de 2014, indican que el porcentaje de bebés que son alimentados con leche de su madre durante la primera hora de vida coloca a nuestro país a nivel mundial en la penúltima posición, sólo después de Serbia.
Respecto al porcentaje de bebés beneficiados con lactancia materna exclusiva los primeros seis meses de vida, México se ubica en el penúltimo lugar en América Latina, después de Belice, y entre los seis países con menor porcentaje a nivel mundial.
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