• “La crisis ambiental actual es el reto más grande al que se ha enfrentado la humanidad en su historia”, Leticia Merino 
• “Economías de países emergentes deben reformular el papel de sus instituciones de educación superior, ya que la mayoría se encuentran condicionadas por los requerimientos del mercado”: Édgar González Gaudiano, director general de la Unidad de Posgrado de la Universidad Veracruzana 

Édgar González Gaudiano comentó que cada universidad debe incorporar la sustentabilidad con base en sus características

Carlos Hugo Hermida Rosales 

Fotos: Luis Fernando Fernández Carrillo

03/09/2022, Xalapa, Ver.- Investigadores de la Universidad Veracruzana (UV) y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) dialogaron sobre el papel que las instituciones de educación superior tienen en la creación de sociedades sustentables, dentro de la Jornada CoSustenta que se desarrolló el 3 de septiembre en el Centro de Investigaciones Tropicales (Citro), en el marco de la Feria Internacional del Libro Universitario (FILU) 2022. 

Leticia Merino Pérez, del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, y Édgar Javier González Gaudiano, director general de la Unidad de Estudios de Posgrado de la UV, participaron de manera virtual y presencial, respectivamente, en la mesa de diálogo  

“Sustentabilidad e instituciones de educación superior”, moderados por Ana Isabel Fontecilla Carbonell, del Instituto de Investigaciones Histórico-Sociales (IIH-S). 

Leticia Merino aseguró que el reto más grande al que se ha enfrentado la humanidad es la crisis ambiental, al estar relacionada con una desigualdad sin precedentes que afecta a gran parte de la población mundial. 

“Para revertir la situación es fundamental construir sustentabilidad a través de enfoques inter y transdisciplinarios que busquen cambios transformacionales”, enfatizó. 

Leticia Merino participó de forma virtual en la mesa de diálogo

En el combate a la crisis ambiental las universidades tienen un papel primordial, dada su capacidad de generar conocimientos estratégicos y difundir perspectivas y valores de sustentabilidad. 

“Pero, la principal labor de las instituciones de educación superior es formar estudiantes como actores de cambio que puedan influir en el resto de la población, lo que permitirá la construcción de ciudadanía ambiental, sin la cual no habrá cambios de políticas públicas”, enfatizó la investigadora.  

En tanto, González Gaudiano explicó que el desarrollo sostenible es una noción política y no científica, porque en lugar de depositar sus expectativas en un potencial social, lo hace en uno económico.   

“El optimismo de este concepto se define por la innovación científica y no por la capacidad de la población de llevar a cabo construcciones sociales distintas”, agregó.  

El investigador enunció que las economías de países emergentes deben reformular el papel de sus instituciones de educación superior, ya que la mayoría se encuentran condicionadas por los requerimientos del mercado. 

Detalló que para que las universidades incorporen la sustentabilidad en su quehacer diario tienen que identificar el tipo de sociedad en que están inmersas y diseñar políticas con base en sus características.