• Ocho jóvenes de la Facultad de Ciencias Agrícolas llevan a cabo la actividad en el rancho “El Atorón” 

• Hacen uso de sus conocimientos en fertilidad del suelo, toxicología, control de plagas e instalación de sistema de riego 

El cultivo se realiza en una superficie de 549 metros cuadrados

Carlos Hugo Hermida Rosales 

Fotógrafo: Omar Portilla Palacios (1-3, 6-7) y cortesía Alondra Bautista (4-5)

08/01/2025, Xalapa, Ver.- Resultado de la experiencia educativa (EE) Aplicación y Evaluación de Sistemas Agroproductivos, estudiantes de la Facultad de Ciencias Agrícolas (FCA) de la Universidad Veracruzana (UV), trabajan en el cultivo de calabaza italiana, donde hacen uso de sus conocimientos en fertilidad del suelo, toxicología, control de plagas e instalación de sistema de riego. 

El cultivo instalado en el rancho “El Atorón”, en el municipio de Coatepec, está compuesto por 600 plantas que diariamente son monitoreadas para observar si presentan plagas o enfermedades.  

A pesar de que han tenido que enfrentar varios obstáculos como lluvias intensas que inundan el campo, los universitarios están conscientes de que la actividad los prepara para los retos que afrontarán en su vida profesional.

Un total de ocho estudiantes participan en la actividad

Liliana Lara Capistrán, docente de la FCA, explicó que, como parte de la EE, las alumnas y alumnos deben elegir un cultivo de su interés con el objetivo de desarrollarlo y comercializar el producto.   

Compartió que, en este caso, ocho estudiantes establecieron semilleros para después propagar plántula de buena calidad y vigilar su crecimiento, labores en las que hicieron uso de sus conocimientos en fertilidad del suelo, toxicología, control de plagas e instalación de sistema de riego, entre otros temas. 

La catedrática resaltó la importancia de vincularse con el sector productivo, pues de esta forma dan a conocer a su facultad y se preparan para los retos que afrontarán en su vida profesional.

El cempasúchil ahuyenta plagas de la plantación

El alumno Víctor Manuel Carmona Viveros mencionó que el cultivo de calabaza italiana está compuesto por 600 plantas, que diariamente son monitoreadas para observar si presentan plagas o enfermedades. 

“Al realizar las actividades no tenemos días de descanso ni hora de salida, pero los involucrados nos coordinamos a fin de sacar todo adelante”.  

El joven manifestó que, aunque han enfrentado retos como lluvias intensas que inundaron el campo, los han sorteado con disciplina y responsabilidad, lo cual le brinda experiencia para su futuro profesional. 

Los alumnos esperan que la producción final de calabacitas sea de una tonelada

Alondra Bautista Cruz relató que algunos días han cosechado hasta 100 kilogramos de calabacitas, que comercializan en las facultades ubicadas en la zona universitaria de Los Lagos; esperan que la cantidad final supere una tonelada.  

A pesar de que su producto es orgánico, pues usan lombricomposta y residuos de café como fertilizante, y cempasúchil como repelente, no cuentan con un mercado específico, lo cual les dificulta la venta.  

“Llevar a cabo esta actividad es muy grato y me da la oportunidad de incursionar en el sector agropecuario”, expresó. 

Los jóvenes llevan a cabo acciones diarias de mantenimiento

Por su parte, Maricarmen Sánchez Landa aseguró que la interacción al desarrollar un cultivo desde cero ha fortalecido a todos los participantes, quienes pusieron sus conocimientos en práctica para alcanzar un objetivo común.  

“Estamos muy agradecidos con la maestra Liliana Lara, pues con su cátedra nos enfrenta a la vida laboral”, afirmó. 

Ángel Jácome destacó que los retos en el campo siempre han existido, pero hoy se acentúan más debido a la interconexión que aumenta la competencia.

Liliana Lara Capistrán

Aseguró que la vinculación con los estudiantes y docentes de la UV se ha llevado a cabo en un ambiente de respeto, ética y profesionalismo, y a través de la convergencia en temas que no están dictados en la estructura escolar. 

“Mi familia se dedica a la producción de café desde hace cuatro generaciones, pero los vaivenes en el precio del grano y afectaciones como el cambio climático me hicieron diversificar el uso de la tierra”, relató Ángel Luis Jácome Maldonado, dueño del rancho “El Atorón”. 

Ante ello, el agricultor se vinculó con estudiantes de la Facultad de Ciencias Agrícolas de la Universidad Veracruzana (UV), quienes crearon en su propiedad un cultivo de calabaza italiana en dos terrenos con una superficie total de 549 metros cuadrados, con la finalidad de explorar su viabilidad económica. 

Ángel Luis Jácome Maldonado